No tiene capa, pero voló en las montañas del Giro. No está hecho de acero, es de carne y hueso. Vive en Pesca (Boyacá), no en Metrópolis. En su casa tiene un perro, pero no se llama Krypto. Su profesión es ciclista, no ejerce el periodismo. Tiene novia, pero no se llama Luisa Lane. No se esconde bajo la identidad de Clark Kent, su nombre es Miguel Ángel López, pero al igual que el héroe, se le conoce como ‘Supermán’.
López llegó al Giro con mucha expectativa, su objetivo claro era terminar dentro de los cinco mejores y lo logró: es tercero en la general, está en el podio, un premio a un ciclista de 24 años que supo dosificar las fuerzas, superar las adversidades, esquivar la ansiedad propia del corredor que compite por primera vez en la mejor carrera de Italia y acabar dentro de los mejores y con la camiseta del mejor joven, pues no se puede pedir más.
Miguel Ángel, el hijo de Santiago López y Marlene Romero, se estrelló en el reconocimiento de la contrarreloj y en el esfuerzo cedió 56 segundos, mucho tiempo en tan solo 9,7 km. En la quinta fracción, casi en el final, estaba mal ubicado, atrás en el lote, y se fue a una cuneta, cuando llegó a la meta el reloj marcaba que los principales hombres en la lucha por la general le habían sacado 43 segundos. En fin, pagó la novatada.
Pero de ahí en adelante se pellizcó y en la llegada al Etna, primer final en alto de la prueba, se repuso y arribó cerca de Esteban Chaves, su compatriota y ganador, y Simon Yates, el británico que parecía imbatible.
Tuvo que esperar hasta la jornada del Zoncolan para mostrar la ‘S’ de ‘Supermán’, llegó de cuarto y se metió en le pelea, mostró credenciales, se hizo presente y advirtió que su nombre había que tenerlo en cuenta, y no era para menos: ese día, arrancó la jornada en la casilla 11 de la general y subió hasta la sexta.
La tercera, la vencida
El Giro era su tercera carrera de tres semanas, aunque en la primera, la Vuelta a España del 2016, se cayó en las primeras jornadas y se retiró. El año pasado, en la misma competencia, fue el gran protagonista del final, ganó dos etapas y acabó de octavo. Eso mismo hizo en el Giro, en el último tramo de la prueba, cuando la gran montaña volvió a aparecer, López, el que ajusta cuatro victorias en el World Tour, la máxima categoría del ciclismo, entre ellos el título de la Vuelta a Suiza del 2016, levantó vuelo, luchó contra Chris Froome, Tom Dumoulin, Thibaut Pinot, Domenico Pozzovivo, Richard Carapaz, quienes se vistieron de Lex Luthor, el temible enemigo de ‘Supermán’, y los puso a tambalear en la subida. Su equipo, el Astana, se volcó con él. Desde el principio se la jugaron con el boyacense, era el indicado para luchar por la general, ganar una etapa y ser el mejor joven, solo incumplió una, la victoria parcial no se le dio.
Llevaba años reclamando esta revancha. La ‘suerte’ no lo acompañó. López nació el 4 de febrero de 1994 en Pesca, a 25 km de Sogamoso (Boyacá). En el 2011, 15 días antes de competir en la Vuelta del Porvenir, iba en su bicicleta por las calles de la población, lo abordaron dos ladrones, lo intimidaron con cuchillo, los enfrentó, se puso la capa y evitó el robo, pero fue herido en la pierna derecha, sin consecuencias graves, y ahí nació el remoquete de ‘Supermán’.