
Redacción
El alcalde Maurice Armitage cerró el componente de calidad, en el programa de educación de la alcaldía de Cali “Mi comunidad es escuela”, en acto realizado en el Hotel Intercontinental . Los resultados no se vieron, desorganizacion estructural, mucho jefe que no lo ejercían eficazmente.
Las solas frases del Alcalde indican que finalizando el proyecto son sueños y propuestas:
“Sentirse orgulloso de haber apostado a la educación de los niños de la ciudad. Si nosotros logramos que los niños de estrato 1, 2,3 y 4 puedan acceder a las mismas oportunidades que los niños de estratos 5 y 6 esta sociedad queda equilibrada”. Aquí no dijo absolutamente nada, se trata de un programa que no es sostenible, donde el componente fundamental son personas contratadas, para fortalecer programas deportivos, de bienestar social y tecnológicos en las escuelas, pero el programa no tiene continuidad, porque no hay los recursos suficientes en la ciudad para mantener más de tres mil contratistas supernumerarios, cuyos actos administrativos de designación están siendo cuestionados, ya hay sanción del Ministerio de Trabajo en primera instancia por la nómina paralela.
También dijo el Alcalde “tenemos que trabajar por garantizar educación a todos los muchachos de la ciudad, esa es una tarea de todos. Hay que tener igualdad educativa en los colegios de Colombia”. Parece que fuera un candidato a la alcaldía convenciendo comunidades sobre situaciones que son ciertas.

Pero de verdad, que es MI COMUNIDAD ES ESCUELA?
El proyecto son 5 componentes, educación inicial, escuelas dignas y seguras, con calidad y pertinencia educativa, la escuela es mi comunidad, con instituciones fortalecidas con tecnología.
La Universidad del Valle participó en el tema de calidad y en mi comunidad, sin embargo el programa no tuvo una coordinación total si no que fueron programas aislados, bajo el modelo de contratistas supernumerarios, que no cumplían horarios , ni se consideraban empleados de las instituciones educativas. Iban como hacer un favor y en diferentes escuelas, llegaban en taxi o Uber, lo que indica, que eran cuotas políticas o comunitarias, por unos emolumentos.
El programa de educación involucró a estudiantes, a docentes, padres de familia y comunidad unas inversiones aisladas, que no garantizó dar educación de calidad y el reforzamiento de la infraestructura de instituciones educativas quedó en el aire por el incumplimiento de la nación, en un tema que es escándalo nacional.
Se han hecho talleres de convivencia, cultura, festivales deportivos y talleres para padres, pero no tiene una estructura jurídica que le permita permanecer en el tiempo.
No se fortaleció el lugar del director, ni se incentivó el trabajo colaborativo para constituir una verdadera red de maestros para formarse entre ellos, ni se mejoró realmente la comunicación dentro de las escuelas y de ahí a la comunidad, ni se logró verdaderamente programas de convivencia integrales, ni las familias bien cercanas a las escuelas, teniendo en cuenta los problemas sociales de la ciudad, del desempleo y la informalidad que llega al 56% de la PEA y precisamente toca a los estratos 1,2,3, y 4 que era el objetivo de este programa.
Por no tener continuidad en las otras administraciones no pudo convertirse en un modelo de política pública educativa, mientras no exista una motivación para los docentes clara y precisa, no se logra articular bien toda la relación de comunidad, o padres de familia, estudiantes y rectores con la familia.

Un proyecto ambicioso, más de 3.000 contratistas – supernumerarios
Jugaron tres secretarías (deportes, cultura y educación) no integrado al MEN ( Ministerio de educación ) y por muchos entes para ayudar o ver esta experiencia, que tanto puede afectar la política pública en educación.
Las fortalezas están en la intención de reconocer lo existente en las IEO o mejor, precisar unas carencias y desde ahí construir, analizar, implementar.
La debilidad estuvo en la desarticulación y en el no entendimiento de los alcances del proyecto; además de las resistencias y desconfianzas habituales. Una de las cosas más graves fue hacerle el juego a redes clientelares sembradas alrededor del hecho educativo, por eso se dificultó el trabajo desde lo académico en muchos contextos.
Tambien se observó mucho dinero , había que gastarlo y hasta despilfarro. Y lo de infraestructura parcial en las IEO e incumplimiento . Ademas las remodelaciones o adecuaciones menores se hicieron sin consultar las verdaderas necesidades y fueron a capricho de la SEM, partiendo de un diagnostico.
Como mejorarlo?
Miles de contratistas que firman con una secretaria (deportes) y tiene otros jefes, mas la política, es totalmente ineficiente. Debe tener una estructura económica creada institucionalmente y estable de funcionarios, que el dinero se opere desde las IE porque tienen un fondo educativo con pagador oficial, revisor fiscal y vigilado por la SEM y la Contraloría…. Así evitaría nóminas paralelas y el recurso se optimizaría porque no se tendría que pagar el porcentaje de operación que cobran las universidades y las Ongs, que se les permita crear un banco de profesionales para que cada institución educativa contrate.
Igual con lo de infraestructura… como se hacía antes con los recursos de ley 21 , se ejecutaban proyectos , con los planos y asesoría del MEN o por lo menos las remodelaciones.

Recomendaciones y conclusiones
Mientras el programa no haga parte de la estructura administrativa del municipio de la Secretaria de Educación, no es sostenible, en ese volumen de contratistas. Solo es ir a la misma Secretaría Educación piso 8 del CAM – Alcaldía de Cali y se da cuenta que hay total ineficiencia por tanta gente en el poco espacio con que cuentan allí a pesar, que están descentralizados en varias zonas.
Desafortunadamente la apuesta de la educación del alcalde Armitage no logró que la educación fuera el transformador de ciudad y progreso, sin resultados por falta de liderazgo en el proceso y que fuera integral, no cómo elementos aislados, para fortalecer la educación de cada institución educativa.
El programa fortaleció el trabajo en 45 colegios públicos, ayudando a formar más 4.500 maestros y donde 80 mil estudiantes participaron en los semillero de deporte, arte, cultura ciudadana y tecnología. Algo pasajero y efímero sin que fuera inmerso al interior de la misma institución educativa con el producto de partidas e insertarlo al modelo organizacional de la Secretaria de Educación de Cali.
