*Por Redacción
Se puede decir que en la práctica ambos planes de desarrollo fueron aprobados sin mayor problema
Después la aprobación de los planes de desarrollo del municipio de Cali y el departamento del Valle del Cauca, el alcalde Maurice Armitage Cadavid y la gobernadora Dilian Francisca Toro Torres viven un buen momento. Pese a controversias de fondo pero pasajeras y algunas críticas de concejales y diputados, respectivamente, se puede decir que en la práctica ambos planes de desarrollo fueron aprobados sin mayor problema; en ambas corporaciones los proyectos fueron aprobados por la gran mayoría.
En el caso de la Asamblea, 19 diputados votaron favorablemente el plan de desarrollo del Departamento, incluidos los dos del Centro Democrático, Juana Cataño y Julio César García, que ejercen la oposición. Los dos diputados que no votaron, Gessica Vallejo y Jhon Jairo Caicedo, no estaban presentes (ella incapacitada y él en misión ante la ONU), pero también respaldaban la iniciativa.
En el caso del Concejo de Cali, donde hubo más debate con críticas al plan de desarrollo correspondiente, pese a las declaraciones mediáticas de algunos concejales, 20 de los 21 votaron a favor, solo Patricia Molina, guardando coherencia con su línea política, votó en contra.
Dilian y Armitage no pueden ser inferiores al voto de confianza que recibieron y deben cambiar la historia, y la única forma de hacerlo es uniéndose
Quiere decir lo anterior que Maurice Armitage y Dilian Francisca Toro recibieron grandes votos de confianza por parte de las corporaciones municipal y departamental, respectivamente, lo que más que un triunfo (que también puede ser visto así), representa un compromiso gigantesco, el reto de hacerlo bien, lo mejor posible, porque, de lo contrario, esos mismos concejales y esos mismos diputados tendrán toda la autoridad y todos los argumentos para cuestionarlos si hay incumplimiento.
Históricamente los planes de desarrollo en Cali y el Valle han sido letra muerta y su mínimo porcentaje de cumplimiento real en grandes propuestas es un insulto a la ciudadanía, la experiencia del alcalde Guerrero con el gobernador Ubeimar no fue buena para Cali y el Valle, en la búsqueda de mayores recursos nacionales; Dilian y Armitage no pueden ser inferiores al voto de confianza que recibieron y deben cambiar la historia, y la única forma de hacerlo es uniéndose para que la sinergia les permita cumplir, ya el Concejo y la Asamblea les dieron el “sí”, ahora todo depende de ellos.