Los estudiantes rechazan la forma en que las autoridades actuan frente a las protestas publicas. Piden respeto por su derecho constitucional a la protesta y la participación en las decisiones que los afectan.
El Observatorio de Derechos Humanos Iván David Ortiz como parte de la Federación de Estudiantes Universitarios FEU-Colombia rechaza de manera vehemente y denunciar ante la sociedad colombiana en general, y en especial ante las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos, nacionales e internacionales, la grave crisis humanitaria en la que se encuentran las distintas universidades a nivel nacional, producto de la indiscriminada represión por parte de agentes del Estado, más específicamente por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD y grupos paramilitares, lo anterior en el marco de la coyuntura de álgida protesta contra proyecto de reforma a la Ley de Educación y contra el modelo educativo en general.
El día 22 de septiembre en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas – Sede La Macarena, se presentaron duras confrontaciones con el ESMAD, durante este hecho, se desarrollaron fuertes señalamientos contra el estudiantado por parte tanto de la administración como de los medios masivos de comunicación, acusándoles de robo de armas, lo cual fue desmentido en el transcurso del día. El saldo de la agresión por parte del ESMAD a la comunidad estudiantil, fue de ocho menores de edad heridos por granadas aturdidoras, 11 detenidos de los cuales 3 eran menores de edad, y 3 judicializados. Igualmente se reportan casos de agresión sicológica y un intento de violación a una de las estudiantes.
En la Universidad de Pamplona el día 20 de Septiembre, se presento el ingreso del ESMAD en la madrugada, en medio de la toma que realizaban los y las estudiantes por los problemas estructurales que viene sufriendo ésta universidad, producto de las reformas impuestas acorde al proceso de privatización, dejando como saldo, decenas de estudiantes heridos, de los cuales varios de suma gravedad, ante esta situación la Universidad ha quedado militarizada.
Igualmente, denunciamos la aparición de grafitis de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en la Universidad del Atlántico durante el mes de Septiembre, que claramente amenazan a los y las participantes de las manifestaciones estudiantiles del 7 de Septiembre, y tienen la intención de amedrantar los procesos estudiantiles de protesta y propuesta ante el modelo de educación. Sobre estas pintas, no se ha pronunciado la administración y alegan el mal funcionamiento de las cámaras que cubren los lugares donde están hechas, argumentando la imposibilidad de esclarecer la identidad de los y las responsables por las mismas. Todo esto con el agravante del proceso de persecución y asesinato al movimiento estudiantil que se viene llevando a cabo hace años por parte del paramilitarismo.
De igual forma, denunciamos los hechos ocurridos durante esta semana en la Universidad Tecnológica de Pereira, donde se presentaron disturbios en una marcha estudiantil que realizaba el estudiantado.
Así mismo, cabe resaltar, la grave situación por la que pasa la Universidad Industrial de Santander, militarizada hace varios meses, y donde se vive, prácticamente, un Estado de Sitio a causa del nuevo estatuto de convivencia, régimen policiaco y restrictivo de las libertades y los derechos fundamentales del estudiantado.
Denunciamos que, en general, en todas las situaciones presentadas, nunca ha existido una ayuda por parte de las administraciones de la Universidad para evitar las violaciones a los Derechos Humanos, al contrario, estas han facilitado la ocurrencia de las mismas.
Ante esto EXIGIMOS el pronunciamiento contra la represión por parte de las directivas de cada universidad, la respuesta por los gobiernos municipales y departamentales ante su responsabilidad de protección a los derechos humanos de cada una de las personas afectadas.
RECHAZAMOS completamente todos los escenarios de represión y EXIGIMOS el desmonte del criminal cuerpo policiaco Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD) cuya actuación cada vez es más desmedida e inhumana a la hora de reprimir los hechos de justificada protesta social y popular. Reiteramos el compromiso del estudiantado con la construcción de un nuevo modelo de educación y de país, y no permitiremos que las fuerzas represoras del estado acallen nuestra voz ni continúen el derramamiento de sangre de luchadores sociales y populares del país.
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Observatorio de Derechos Humanos Iván David Ortíz
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