Por Ing, Claudio Borrero
Estamos a solamente 25 días de elegir el noveno Alcalde Popular de Santiago de Cali, los Caleños aquí reunidos proclamamos nuestra solidaridad a la mujer del Pueblo, al esfuerzo convertido en realidad, a la dignísima mujer de raza negra, quien después de 160 años de liberación del esclavismo en Colombia, proclamamos como nuestra acreditada candidata a la Alcaldía de Santiago de Cali para el período 2.012 a 2.016, claro y auténtico reconocimiento a la superlativa superación desde la extrema pobreza de nuestra única Campeona Olímpica en la historia de Colombia, MARÍA ISABEL URRUTIA OCORÓ, orgullo de la etnia con cuna del puente p´allá Juanchito, Candelaria con extención a Pradera, área de influencia de la Ciudad Regional
MARÍA ISABEL, el Puente nos une, nunca nos separa, ójala se pudiesen conjugar esfuerzos locativos por encima de los partidos, entre Ustedes los dos únicos representantes auténticos del Pueblo a la Alcaldía de Santiago de Cali.
El fin de semana anterior por tercera ocasión llegaron pacíficamente hasta las puertas de la ciudad veinte mil nativos aborígenes reclamando sus “tierras”.
Hoy miercoles nos reunimos Caleños fututos, raizales, o recien llegados como en mi caso desde 264 años atrás, época en que se expulsaba por orden del Alferez Real al recién llegado, en término ignominioso de ocho (8) días, vivencias del pretérito durante la vigencia de la ley del zurriago en esta capital Ejidal de Suramérica.
Aquí desde esta antigua sede del AMPARO en Cali Viejo, nos reunimos caleños desprovistos de tintes políticos para ante la faz de nuestra “Casa para Todos”, que del dialecto Karib significa Cali, manifestamos monolíticamente nuestro apoyo cívico a la mujer adiestrada y triunfadora en la autodisciplina deportiva, a la vez experimentada en las lides políticas, orgullosa flor de ébano de nuestra heterogeneidad racial, razón por la cual desde aquí convocamos democráticamente a nuestros caterráneos a romper la “exclusión social enraizada”, hermanando la caleñidad, para dentro de un marco legal ejemplar en Colombia, sin salirnos un ápice de la ley, logremos solidariamente la restitución de la materia prima, la tierra EJIDAL, y así poder facilitar el compartir nuestros patio urbano con las 120.000 familias destechadas, oriundas del terruño o comarcanos de nuestro lindo país vallecaucano.
El futuro es hoy en Santiago de Cali, contando con la sensibilidad social de MARÍA ISABEL URRUTIA OCORÓ, ALCALDESA DE SANTIAGO de CALI, podremos acariciar el verdadero inicio de un cierto Desarrollo con Justicia Social, confío firmemente en su liderazjo que facilitará la democratización de la propiedad privada del hábitad, en concordancia al mandato constitucional de permitir a los marginados el acceso a la vivienda digna.
Usted, nuestra Campeona Olímpica y primera Alcaldesa Popular, será prenda de garantía para la convivencia dentro del orden, en clara apertura a la inclusión social, su acción redundará en nuevos aires de Paz de la Ciudad Regional.
No podemos desaprovechar la actual política del Gobierno Nacional que puso a caminar la descarrilada locomotora de la vivienda social, obviamente si todos ponen, Santiago de Cali aportará la materia prima como subsidio en especie, la tierra EJIDAL. El Gobierno Nacional los subsidios a la vivenda popular. Los escondrijos de las caletas aliviarán costos de infraestructura de servicios públicos. Por supuesto EMCALI, entidad que recibirá a los miles de nuevos suscriptores deberá cofinanciar la infraestructura sanitaria, pluvial, agua potable, energía y telefonía.
La primera gran invasión de tierras en Santiago de Cali se produjo en 1.706, cuando los sumisos indios Yanaconas tribus errantes sin territorio permanecian hacinados en el Campamento del Vallano (San Nicolás – Hospital San Juan de Dios), quienes vencidos y diezmados por la viruela decidieron después de 180 años invadir los solares de la casta blanca en el Cuartel de la Merced, la avaricia insaciable de los usrpadores de ejidos nunca les permitía gozar de las tierras comunales (ejidos), no obstante el mandato de la Cédula Real ordenaba el derecho al goce del común de gentes del ejido priorizando a los naturales en cabeza de los Caciques Lizupeta (Calis) y La Chumba (Ambichintes).
En 1.771 se convoca a Cabildo Abierto el Mulato PABLO, exige el derecho de la heterogeneidad racial a utilizar los EJIDOS, en la cruenta reclamación desapareció por siempre el rebelde PABLO.
En 1.771 se suma a su rebelión el Ecribano del Cabildo, Don Luis de Maceda acusando ante la Majestad Real la usurpación por parte de 18 familias de la casta blanca de la totalidad de las tierras ejidales de Santiago de CALI. Igualmente el Párroco de la Catedral, Pedro de Albo Palacios desde el púlpito denunció la extracciión del libro negro del Cabildo de la Cédual Real Originaria, por parte de la distinguida matrona Jerónima Rosa de la Llera.
Delegó el Rey la investigación en los Virreyes Mezía de la Serda y Manuel Flórez, éste último sentenció en 1.779 ordenando a los patricios reintegrar las terceras partes de sus haciendas ejidales a la Municipalidad, en sus testamentos así lo cumplieron los terratenientes, pero, los descendientes no accedieron a las devoluciones durante 69 años, exigiendo compensaciones con los baldíos de los Farallones de Cali.
En la revolución cruenta de 1.848 liderada por el mestizo Fermint Pretelt, el Ministro caleño Manuel María Mallarino ordenó denunciar los hechos al Personero JOSÉ LLOREDA, mandato cumplido el 31 de mayo de 1.848, lográndose sentencia favorable en favor del pueblo firmada por el Juez Letrado de la época JUAN NEPOMUCENO NUÑEZ CONTO, iniciáronse los juicios divisorios que reintegraron las terceras partes EJIDALES al Municipio de Cali.
En 1.793 el primer censo de población arrojó el 88% de la población Caleña de raza negra, el 3% de los diezmados indios y el 9% de la casta blanca.