Ilustración: Raquel Hernández.
El eructo biónico
Un artista del cerebro tulueño causó conmoción en los pasillos de la agencia aeroespacial brasileña. Desarrolló una garganta portátil, capaz de eructar en el espacio exterior. El anuncio causó una cagada de risa generalizada en el complejo aeroespacial de São José dos Campos. Arcángel Piedrahita anunció que ya conocía el estómago humano y la imposibilidad de separar los gases en ausencia de gravedad, crédito que se atribuyó distribuyendo entre la concurrencia una serie de fotos que él mismo tomó, de una incursión a punta de intuición y bisturí en el tórax de su mujer, que sirvió como probeta. Tenemos que hacer todo por el bienestar del astronauta y la salvaguarda de sus necesidades fisiológicas fundamentales, declaró Piedrahita a la periodista de Bandeirantes.
Una vez confirmado que la esposa Arcángel estaba viva fue claro el consenso: Lo iban a escuchar. Las negociaciones para la venta de la patente se enredaron cuando se pasó a la parte operativa. El secretario de propaganda del gobierno brasilero fue al grano: O problema é que você não tem rosto de ser inteligente. Con suma decencia pasaron a sugerirle un retoque digital fotográfico, cuando no una severa intervención quirúrgica. Piedrahita estaba dispuesto a lo que fuera y se mostró colaborador, lo que no le sirvió de mucho, ya que el presupuesto para el desarrolló final del producto no fue aprobado. Arcángel Piedrahita regresó a Colombia, donde lejos de rendirse, organizó sendas reuniones con industriales vallecaucanos que se atrevieron a escucharlo.
Marco Von Patoven, apoderado de Arcángel Piedrahita, mantiene la tranquilidad respecto al proyecto. “Aunque ha tenido problemas de diseño en el mecanismo que instala el artefacto en la laringe, se puede decir que es seguro que el INVIMA apruebe el producto para su distribución nacional. Pese a lo que dicen nuestros detractores, el que no exista mercado para el producto no lo hace reprobar el examen sanitario. El tiempo es una extensión de la memoria. Podemos esperar a que Colombia desarrolle su propio programa aeroespacial.”
El reportero que se enfrentó a esta noticia hizo todo lo animalmente posible para dar con evidencias periodísticas del pasado de este personaje. Envío cartas notariadas a los periódicos de la región, y hasta levantó un derecho de petición contra un conocido diario local que nunca se resolvió. Al final, encalambrado por la ausencia de información constatable, acampó en la hemeroteca de la Biblioteca Departamental durante una semana. Día a día, remontó 30 años de ediciones de El Caleño. Tras la búsqueda, que incluyó dos episodios epilépticos y un ataque de celos, fue trasladado en plena catalepsia al hospital Universitario. Naturalmente, no encontró referencias de Arcángel Piedrahita.
Telefonistas polacos que iban para Trinidad y Tobago, terminan en el Alfonzo Bonilla Aragón
Tres técnicos telefónicos traídos por el gobierno de George Maxwell Richards desde Polonia terminaron en el Alfonzo Bonilla Aragón. Como una secuela cinematográfica de los marinos rumanos que atendieron un terremoto en Tahití, Caliescribe reporta las 3 horas de angustia que pasaron Jerzy Sendler, Ignacy Buzek y Lech Copérnico en la sala de espera del muelle internacional. Las cosas empezaron mal cuando por un error en el abordaje en Miami, tomaron el vuelo que cubría la ruta con la capital vallecaucana. Al desembarcar en Palmira, el personal de la aerolínea implicada los entrega a las autoridades, para que cumplan con el trámite regular en estos casos, ya que no tenían permiso de entrada al país. El caso no hubiera pasado de ser una anécdota de maleteros sino es porque uno de ellos, Jerzy Sendler, es detenido preventivamente al ser confundido con Carlos Lehder. Sendler y sus compañeros fueron privados de sus pasaportes y hasta les tomaron radiografías del torso.
Tras comprobar que Lehder continuaba seguro en su celda de 2 x 2 en Washington y que sus papeles estaban en regla fueron regresados al aeropuerto El Dorado, donde su historia nos dejó de parecer interesante. El consulado polaco en Palmira se abstuvo de levantar cargos.
Cuidado del bajo vientre para alimentadores de grandes felinos
Está claro que la psicología del clásico trabajador de zoológico encierra una sola precaución: Una ensañada higiene genital. Las demás advertencias son una secuela de la anterior. Han dicho que los talcos y la abstinencia deben ser complementadas, además, con un desaceleramiento de la actividad glandular. Un adicto al sexo está contraindicado de entrada y de insistir en hacer parte del equipo del zoológico debe ser dejado en las taquillas. Como todos sabemos, las feromonas son un lenguaje universal.
Existen actas oficiales del gobierno que avalan las narraciones hechas por los primeros trabajadores en los zoológicos tailandeses, cuyos representantes actuales, al ser consultados por Caliescribe, insisten en no entender una palabra de español. Se lee en estos reportes que empezaron a notar que la algarabía en la jaula de los monos araña cuando entraban a alimentarlos aumentaba cuando se habían ido de putas la noche anterior. Mito o realidad, el incidente ocurrido alentó toda suerte de teorías apresuradas, muchas de las cuales fueron tomadas como ciertas por una comunidad científica que para esos días estaba demasiado ocupada tratando de dividir el átomo.
Por tales razones, para el oficio de alimentar a los leones y tigres las directivas del zoológico sólo aceptaban postulantes que demostraran con exámenes de laboratorio que producían cantidades de testosteronas cercanas al cero. El elegido no podía haber sido otro que Raimundo Angulo, natural de Pradera, que probó de facto haberse castrado en cumplimiento con una muy personal interpretación del salmo 8, 7. Eso explicaba la voz aguda y su adicción a los estrógenos Así que es contratado. La atracción con el macho alfa fue inmediata. Odiándolo a muerte, las leonas se mostraban incontrolables al verlo merodeando con el tarro de comida, resquemor que fue advertido por las directivas que optaron cancelar su contrato, en pro de evitar una tragedia.
Al día presente, Angulo ha instaurado un número indeterminado de acciones de tutela contra las directivas del parque zoológico, las cuales han sido rechazadas en su totalidad por inconsistencias en la muestra de orina.
Más visto que la concha de tu hermana
Cortesía de un agente infiltrado en el Hospital Psiquiátrico Universitario del Valle tuvimos noticia de este incidente. Un tipo aficionado al Fútbol tenis de Fox-Sports y a los post nacionalistas en Taringa! presenta una penosa crisis de identidad. Una mañana el marica este se levanta y está hablando argentino. Ah wueee… y esas cosas. Su hermano menor se preocupa y denuncia la anomalía con sus padres, que hablan con el adolescente de 32 años y comprueban lo del acento. Les parece normal y no se preocupan hasta que se le sobreviene una profunda depresión parecida a la anorexia por la cual lo deben internar casi un mes. Su hermano cuenta que mientras lo llevaban al hospital les gritaba “Salame” “Boludo” y “negro de mierda” a los ciudadanos que se lo encontraban en el semáforo. Tras ser tratado con fármacos despiadados le dan de alta en domingo y su familia lo lleva a la Colina de San Antonio, buscando altura sobre el Valle, para que pudiera constatar en qué parte del mapa suramericano estaba.
Una viruta de gloria iluminada por un pedo ansiolítico le hacen fijar la mirada en la terraza del Inter, ahí mismo, donde antes quedaba un tapete de minigolf y ahora han puesto una cancha de fútbol 5. Violento, de un verde violento. Así se ve la terraza desde San Antonio, la silueta de los camellos, nítida, porque la luz le da de frente. Asustado por la claridad de la revelación toma carrera hacia el hotel sin que su familia pueda hacer nada.
Pasa como si nada por entre el personal de seguridad y llega a la terraza, donde puede constatar todo en carne viva. Pastando en la cancha sintética, los camellos entienden la teoría del color. El joven, según continua el relato que reposa en el expediente, dio pasó a un episodio de daltonismo que derivó en una confrontación directa con la Policía, que a esa altura ya había acordonado el área. Montándose en una antena radial instalada en o alto del hotel, el paciente amenazaba con lanzarse al vacío.
Tras largas horas de negociación el joven accedió a bajar, motivado por la promesa que le hizo uno de los agentes de policía, quien empeñó su palabra y se ofreció a llevarlo personalmente al concierto que Vilma Palma & Vampiros ofrecerá en algunos días en un reconocido local nocturno al sur de la ciudad.