La mayonesa o mahonesa tiene una historia que se remonta al siglo XIV con las descripciones medievales del libro de gastronomía catalán conocido como Llibre de Sent Soví. Tanto su origen y sus usos han sido muy controvertidos desde entonces.
En definitiva, la mahonesa es de origen español. Las referencias medievales mencionan varias salsas emulsionantes, sin embargo ninguna de ellas es exactamente la mayonesa. Varios historiadores coinciden que su origen es Menorca, hoy día isla mediterránea de España. Cuando el 18 de abril de 1756 el Mariscal Richelieu y sus allegados atacan el Fuerte de San Felipe de Mahón (Menorca) e invaden la isla, tienen la ocasión de probar la salsa all-y-oli con gran sorpresa. La fórmula apuntada por el Mariscal fue introducida en la corte francesa con gran éxito. La formula inicial básica, el alioli, está compuesta de yema de huevo aceite de oliva y ajo. En la gastronomía francesa se suprime el ajo para darle un sabor más delicado. La influencia de la gastronomía en las cortes de Europa generó su proliferación por todo el continente y de ahí la creencia de su origen francés.
La receta en un poema francés.
Salsa Mahonesa
Trescientos años después los usos y orígenes de la Mahonesa se han diluido y solo en España se tiene claro su origen y usos. Este producto no fue traído por los españoles que colonizaron América, solo hasta principios del siglo XX se le conoce en América y fue traído desde los Estados Unidos en donde se empieza a producir industrialmente.
La industrialización de esta salsa tiene también un extraño origen. La mahonesa comercial se vendió por primera vez en Nueva York en Manhattan's Upper West Side. En el año 1905, los primeros tarros de mahonesa fueron vendidos por una familia originaria de Vetschau (Alemania) en lo que sería la Richard Hellmann's delicatessen de Columbus Avenue, entre las calles 83ª y 84ª. En 1912, la mahonesa de Mrs. Hellmann's fue comercializada bajo el nombre Hellmann's Blue Ribbon Mayonnaise.