Decenas de personas protestaron por el trabajo inconcluso en las obras accesorias de la troncal de Aguablanca, que había sido estrenada el 13 de noviembre. El trazado original, pensado a comienzos del milenio, se demoró hasta el mes pasado en estar en condiciones de echar a rodar los articulados y demás buses, razón por la cual se esperaba la entrega den un trabajo meticuloso y, sobretodo, completo.
Pero lo que en realmente encontraron fue un sistema de transportes que no cumplía con los requerimientos de acceso a las estaciones, una semaforización incompleta en cruces importantísimos. Penando en los altos costos de proyecto y los años que estuvo en construcción las personas del sector esperaban un estándar de construcción muy diferente al que mostró el sistema en su inauguración.
Los habitantes, indignados por el estado precario y sin cuidados que mostró la obra, se ubicaron en la carrera 28D, a la altura de la calle 72I, sobre la troncal de Aguablanca.
Los buses que normalmente prestan el servicio por este punto fueron desviados por la calle 72U, vía a la carrera 29, para retornar nuevamente a la Autopista Simón Bolívar, permitiendo así la circulación de los vehículos en los que se transporta gran parte de la fuerza laboral caleña.
Los representantes del Consorcio Consultores del Valle II aseguran que el 92% de obra estará lista para el mes de diciembre, a pesar de que a simple vista se puede comprobar que las obras no están terminadas pro completo, estando las bases de los semáforos sin la caja de luces, cebras sin pintar y otras carencias de un diseño que desde lejos se ve que va por la mitad.