Para este 14 de diciembre se ha citado una asamblea de socios donde la expectativa está puesta en la propuesta de un grupo de hinchas de pedir la revocatoria. La actual Junta directiva dice que no se va y por lo visto, pese a los malos resultados están dispuestos a atornillarse a sus puestos hasta las últimas consecuencias.
En carta dirigida a sus colegas de junta, el polémico directivo Ernesto Roa enumeraba los errores de la Junta Directiva del Cali que él mismo integra. Paradójicamente, pide la renuncia a sus compañeros.
Retomamos algunos de los puntos y hacemos un recuento de diez errores (¡son más!) de la presente directiva, y explicamos por qué los socios decentes y comprometidos del Club, que se precien de querer al equipo, deben asistir y pedir la revocatoria de una junta que ha sido perjudicial para el Deporcali.
Esto concluía Roa:“Espero que las renuncias lleguen sin tener que pasar por ese bochornoso acto de la revocatoria. Nos eligieron solo para servir al club, para nada distinto y es evidente que no existió, no existe ni existirá la capacidad en esta comisión directiva para trazar el norte que necesita el club en estos difíciles momentos.”
10 errores fatales de la Junta Directiva del Deportivo Cali
1. Eliminación:
la más evidente razón, la deportiva. En esta Junta Directiva (JD) el Deporcali salió por la puerta de atrás no de uno, sino de 3 torneos de este semestre, incluyendo la triste participación en una Copa internacional, la Suramericana. En esta JD el Deporcali fue eliminado 3 veces (2010 y 2011-II).
2. Inexperiencia:
La junta creía que con una nómina de jugadores jóvenes (algunos, muy bisoños) y sin jugadores de experiencia en el entramado, podrían armar un equipo competitivo. Vendió todos los jugadores que pudo y el epílogo de este año ha sido las eliminaciones, que se suman a las eliminaciones de los años anteriores. LO ideal sería traer jugadores ‘referentes’ para en puestos claves, al menos un rendidor ‘titular’ en cada línea.
3. Técnico:
En la décima fecha de la Liga, la JD decidió contratar a Rubén Darío Insúa, un argentino que desconocía el futbol colombiano. Insúa no podía hacer mucho con un proceso iniciado y abortado, como el del profesor Jorge Cruz, entregado al Maestro Arboleda, y luego, trasplantado al argentino, por lo que no prometió título y claro, al quedar eliminado no lo consideró un “fracaso”, como sí, toda la fanaticada. Tantos cambios erráticos son un descalabro para cualquier equipo serio del mundo. Cali ha tenido 10 técnicos en 5 años.
4. Transparencia:
Lo más triste de la novela de Insúa fue el oscuro litigio a su alrededor. Este Comité Ejecutivo (incluido el MD. García) gastaron US$440.000 en Insúa por sólo 9 meses, más viviendas y carro cuando la oferta inicial era por 12 meses. Este un contrato leonino originó la salida del gerente general Eduardo León, quien a su salida denunció al presidente Fernando Marín por cambiar un contrato mejor de US$300 mil dólares; León denunció en su momento: “por medio de un empresario argentino logramos que bajara sus pretensiones a 300 mil dólares, pero eso como que molestó a Marín porque dijo que ya todo estaba acordado en 400 mil dólares" (Diario Elpaís) . Además, Marín aceptó darle una comisión de 40 mil dólares a su empresario. Algo huele muy mal aquí y desde el 3 de octubre no se sabe nada de este tema.
5. Derrochadores:
Recordemos que esta JD, al decidir gastarse medio millón de dólares en un ‘ilustre desconocido’, desecharon dos técnicos ‘rendidores’ como Jorge Cruz, que ganaba $12 millones y al maestro Jairo Arboleda $1,8 millones (¡por mes!) ambos sin los auxilios ni las arandelas que pidió el gaucho. Lo triste es que su es inferior al de los técnicos ‘de casa’. Ellos conocían los procesos de las inferiores (porque ayudaron a formarlos), sabían qué podían y qué no podían dar los jugadores, no como Insúa que volvió a improvisar. El mismo Eduardo León lo recalcó: “Yo le dije al Presidente que no había plata para contratar un nuevo técnico; además, la Junta estaba dividida porque dos de sus miembros, Herney Hoyos y Ernesto Roa, estaban de acuerdo en que dejaran hasta diciembre al maestro Jairo Arboleda".Pero igual, decidieron gastarse todo ese dinero inocuamente.
6. Desangre:
El comité ejecutivo en cabeza del Dr. Marín (Cuartas y Hoyos) aprobaron la contratación del jugador ex América Gabriel Fernández de 34 años así: compra de sus derechos deportivos en US$60.000 y contrato por 2 años (dic 2012) con un salario de $28 millones/mes. (En América devengaba $14 millones). Además, le regalaron dos primas de $25 millones cada una. No es el 1er jugador que se trae con contratos polémicos cuyos exorbitantes salarios no se compadecen con su rendimiento (Fernández es suplente) y terminan por asfixiar las finanzas del club. También se pierden US$ 35.000 que la FIFA obligó a pagar del préstamos de Martín Morel que solo estuvo 6 meses: “se hubiera podido evitar si el abogado Bellini hubiera obrado diligentemente (…) antes del envió de la transferencia internacional al Universitario del Perú” comenta Roa.
7. Malas contrataciones:
Las malas contrataciones son la constante desde que esta JD tomó las riendas del Cali. Costosos ‘refuerzos’ extranjeros que no jugaron, jugadores veteranos o de salida. Para la muestra, la más reciente perla: el uruguayo Biscayzacú (33 años). Tras su largo periodo de inactividad su presente es lamentable.
Este semestre llegan también Peralta, Castellanos, Iglesias y Yairo Yaú, superando el presupuesto pactado inicialmente. Según Roa, esto desencadena las denuncias del Sr. León por adulteración de un acta: “Los jugadores fueron contratados por unas cifras absurdas”. En torneos anteriores la JD trajo al tristemente célebre arquero Centurión, al descache “Mario Jiménez”; también estuvo la exótica fiesta del técnico Bernal y sus pifias, Pajoy, Charria, García, Escobar, etc. Todos, rotundos fracasos para el verdiblanco.
8. Déficit:
El artículo ‘Costosos errores de la Junta Directiva’ muestra como en esta JD, el Deporcali se fue volviendo un equipo ‘chico’, a costo de malos negocios de directivos sin experiencia. Trajo varios ‘paquetes’ extranjeros y gastó sus ahorros; las ‘cometas’ le quitaron espacio a los juveniles de entonces y se agrandó el enorme déficit del Club, que en 2010 alcanzó los 10 mil millones, qué sólo podían ser saneadas a través de la mala venta de sus ‘canteranos’.
9. Malos negocios:
Vendió barato, casi regalados a varios baluartes del equipo como Andrés ‘manga’ Escobar, un goleador nato, de los pocos jugadores desequilibrantes y diferentes del Cali. Igualmente, comenta Roa, ‘regalan’ a Luis Muriel al "Tigres" mexicano; y está el caso de “Fabián castillo”, aunque había una oferta de US$2 millones de dólares en el futbol europeo, inexplicablemente lo traspasan a la MLS por sólo US$800.000 (50% de pase). Nunca el jugador se enteró de la oferta a Europa. Ya en el pasado habían feriado a Ortega, capitán de la selección Colombia sub 20 para tapar otros huecos.
10. Desparpajo y cinismo:
luego de los errores y la eliminación, el presidente Marín, en vez de asumir su responsabilidad por el fracaso del equipo, tuvo el descaro de echarle la culpa a los jugadores que no vendió, cuando él mismo, en alguna ocasión declaró que su único trabajo era “pagar a tiempo”. En declaraciones a El País afirmó sobre su fracaso: “los culpables directos son los jugadores. Hay jugadores a los que les falta temperamento. (…) Hay jugadores que no sienten respeto por la camiseta". Pero olvida todos sus propios errores: "Sería por eso que Usted Marín, Hoyos y Celin salieron corriendo del recinto en la Asamblea Extraordinaria del 6 de octubre, sin vergüenza, soslayando los gritos que clamaban revocatoria".
Finalmente, se están quemando sus jóvenes figuras, jugadores como Mera, Murillo, Cuéllar, Lizarazo, Amaya, Perea, Burbano, Candelo y Calderón emigrarán a otros equipos que sí los valoren y los sepan aprovechar, pelados con futuro que son manoseados por las directivas. Ellos sí han sudado la camiseta y quieren al equipo donde se formaron, y sufren las consecuencias de un proyecto mal estructurado y gerenciado. Capítulo aparte tiene la salida del ‘Cachorro’ Belalcázar, el último capitán decente que tuvo el Cali y que renunció después de sentirse manoseado por este comité ejecutivo. El Cali perdió el 50% de los derechos del jugador Quiñones e Higuita por negligencia. Ahora anuncian 6 refuerzos pedidos por Insúa, entre ellos varios argentinos de la B, los hinchas temen más cometas y que se repita la historia.
La pregunta final para los socios: ¿Cuánto más dejarán que esta JD manosee a un club con 99 años de historia? En sus manos está el futuro del Deportivo Cali.
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