Lo del deportivo Cali el sábado en Cartagena fue penoso, de apague y vámonos, calcado de las peores tragedias del fútbol y aún de la humanidad; cuando todos pensaban que sería la noche de ensueño, con un ‘caracho’ luciendo de nuevo la 23, recién bajado del avión y haciendo gol… Cuando todos se preparaban para empezar una fiesta de 3 puntos, el precario botín ‘rescatado’ de la ciudad amurallada fue un agridulce punto.
En el camerino, y aún en el hotel todo fueron caras largas. Un partido que pareció redondo pero que tristemente sirvió para el lucimiento de un desconocido, Ángelo Rodríguez, joven en ascenso que peleó todas las pelotas y abrió el camino para el empate del Cartagena, al marcar el primero del descuento.
El otro fue de Pedro Tavima, ex América, quien hizo su primer gol en tres temporadas con el Cartagena. Y es que mientras los locales se volcaron en el campo verde en esos últimos 2 minutos, y con sus defensas coparon la zona azucarera para el tiro de esquina, el Cali no defendió con los once y se llevó dos goles de no creer.
“Ya se creían ganadores”
Durante casi todo el partido verdiblanco hizo las cosas bien, pero se les olvidó que los partidos se pactan a 90 minutos, y que rival que se duerme con el Cartagena, le sacan los puntos del bolsillo, no en vano, el Real sigue invicto en la Liga, y suma puntos agónicos en pro del objetivo de mantener la categoría este 2012.
Luego del empate ‘heroico’ (de los cartageneros) y los dos goles del minuto final, no sólo se vieron caras largas y se escucharon chistes odiosos; el ex deportivo Cali, Gonzalo ‘galleta’ Martínez, quien ahora toma la vocería espiritual de los cartageneros, declaró a futbolred que los azucareros "pensaron que ya habían ganado".
Un jugador que pasó con más pena que gloria por el Cali, ahora se cree verdugo, cuando la realidad es que su papel en el partido fue bastante modesto. De hecho, el encargado de dar el puntillazo fue un ex América, Pedro Tavima, defensor de impecable partido y que con su gol agónico sentenció el empate:
“Se salvó un punto importante, le metimos ganas y corazón hasta el último minuto. Creo que se hizo un buen juego, no merecíamos perder” declaró a la prensa.
Errores para no repetir
En todo caso, bien por la mentalidad del joven cuadro cartagenero de Mario Vanemerak, quien planteó un partido sin brazos caídos, que siempre exigió sacrificio a su onceno. Bien por ellos, que a diferencia de los caleños, jugaron el partido hasta el final. Se hace aciago el ultra repetido adagio: el partido termina con el pitazo final.
Ese pan que se ‘quemó’ en la puerta del horno, dios quiera, no le vaya salir caro adelante en el torneo (o abajo en la tabla), como ha pasado en otras ocasiones.
Mucho tendrá que replantear el técnico azucarero Rubén Darío Insúa para el partido de este viernes frente al Junior, si no quiere ser de nuevo, un ‘Sparrig’ para un animal herido, por sus caídas en Copa Libertadores.