En un polémico análisis sobre la vivienda, Caliescribe se preguntó dónde estuvieron los gremios, cuándo la pasada administración propuso atroces proyectos de vivienda para los más pobres.
Por Jaime Salazar C. / Especial para Caliescribe.com
El gremio de constructores Camacol no alertó, tampoco la Cámara de Comercio dijo nada, todo pasó a sus espaldas, y por ello, adefesios como Potrero Grande y Santa Helena fueron construidos en Cali.
En el artículo ‘No más ilegalidades’ se conoció la crítica, y los comentarios de los internautas reflejan la inconformidad de los caleños frente a estas urbanizaciones, al tiempo que alegan que en Cali no hay opciones dignas y accesibles para comprar vivienda.
En dicho editorial el autor critica la pasividad de los diferentes gremios, cuando el pasado gobierno (alcaldía de Ospina) propuso proyectos inconvenientes como Santa Helena (sin agua) o Potrero Grande, con unas ‘casas-alcancía’ de 37mts2, costosas y en un rincón de Aguablanca.
Los gremios locales, como Camacol, la Cámara de Comercio , la Cámara Colombiana de la Infraestructura y la Asociación de Ingenieros del Valle, no sólo se alimentaron de los proyectos, sino que mantuvieron un silencio que desdice mucho de su institucionalidad.
A Cali la diseñan los intereses, no los urbanistas
A propósito de las asambleas anuales de Camacol y la Cámara Colombiana de la Infraestructura en Cali con los diferentes representantes del gobierno (Alcalde, representante de Emcali, Ministra de Vivienda), en el programa Ciudad al Aire se amplió la polémica y se le preguntaron a varios expertos de la ciudad sobre el tema, entre ellos al arquitecto Benjamín Barney, quien en repetidas ocasiones ha criticado la falta de planeación en Cali:
“Necesitamos es un ‘Plan’ para Cali y es lamentable que en estas reuniones no hubo ni un solo urbanista; son expertos en cosas parciales de la ciudad pero no hay un urbanista, un historiador de la ciudad, por eso todo lo que se plantea no obedece a un plan integral, por ello tiene problemas.”
Según el respetado profesor de Arquitectura de las facultades caleñas, en Camacol y la CCI pueden conocer los problemas, como la necesidad de re-densificar y revitalizar la ciudad, pero no saben dónde o cómo hacerlo, puesto que ahí no se priorizan los intereses de ‘ciudad’ sino los de algunos particulares.
“Como marchan las cosas, uno se pregunta cuándo se puede hacer un ‘Plan Integral para la Ciudad’ para que todo se acomode a él, y esa es una disculpa que se va a dar,‘que no hay tiempo para hacerlo’ o que ya se está haciendo; mientras tanto, se hacen cosas parciales. Hacer un Plan Integral no es tan complicado, de todas maneras tenía que ser una obra que esté permanentemente en marcha; el problema es como se denomina un equipo que ni siquiera es interdisciplinario sino trans-disciplinario para que haga ese plan seria las grandes medidas que habría que hacer para Cali y su región” declaró el Arquitecto.
“La ciudad es ante todo un problema cultural”
En el conocido programa radial donde también interviene el Ingeniero Ramiro Varela, argumentó que es al Estado al que le corresponde desarrollar las estrategias para la vivienda, los estímulos a los propietarios de los predios para propiciar la renovación urbana y de re-densificación:
“Pero si el Estado no le presenta esto a los gremios, que no tienen los historiadores, ni los estudios, ni los intereses de ciudad. Ellos sí tienen sus urbanistas, pero al servicio de los intereses de las constructoras.”
Ante esta afirmación, el periodista se pregunta entonces cuál es el papel de Camacol y los demás gremios en la ciudad:
“Un gremio no es para hacer negocios, un gremio es para servir de puente entre el Estado y el sector constructor, pero el gremio no puede ‘ponerse la camiseta’ de los constructores para desarrollar vivienda sin desarrollar ciudad”declaró Varela Marmolejo en el programa de Todelar.
Por ello, la discusión de fondo es que, si se reúnen todos los especialistas de la ciudad para planear el futuro del desarrollo de Cali, teniendo en cuenta el déficil de 120 mil viviendas VIS en Cali, por qué sólo invitan a constructores y banqueros, y no a quienes puedan pensase la ciudad:
“Para mí es muy significativo que olímpicamente hagan estas reuniones y no inviten a ningún urbanista ni arquitecto de la ciudad — crítico el Dr. Barney Caldas—. Eso pone en evidencia sus intereses, si les importara se inventarían a alguien o cuando se hace así de frente es porque eso no le cabe en la cabeza a esta gente que la ciudad es una cosa más compleja que la suma de unas superficies, es un problema general que se llama urbanismo que lo manejan urbanistas y eso aquí no cuenta”.
¿Entonces, qué hacer en Cali?
La alcaldía de Cali debe reorientar el presente y el futuro de la ciudad con un soporte técnico que pueda proyectar la ciudad del futuro, ese sería el punto de partida, cualquier cosa que se haga en la ciudad tiene que tener una base histórica porque de lo contrario estamos dando palos de ciego.
El problema es que la gente desconoce totalmente la historia de Cali, y con ello, la ciudad se le entrega en la práctica a los urbanistas y arquitectos de las constructoras, que a la postre, terminarán haciendo lo que sea mejor para sus intereses, sin importar lo que pudiera ser lo mejor para Cali. El más claro ejemplo está en el deseo de seguir expandiendo la ciudad hacia el Sur, a lo largo del corredor Cali-Jamudí, por encima de todo, y a como dé lugar, sin pensar ni atender la observación racional de Emcali, en el sentido que no hay estructura suficiente y adecuada de servicios públicos, en especial de agua potable y alcantarillado.
“Muchos creen que ‘Arquitectura’ se refiere a adornos, a lo superficial o irrelevante, pues desconocen la importancia de esta profesión. Los arquitectos, los urbanistas y los historiadores son de los últimos humanistas que quedan, y la ciudad es ante todo un problema cultural; debe verse así, no sólo como un problema técnico, por eso, nos hablan de gerentes y no de alcaldes, por eso nos hablan de expertos y no de conocedores, creo que es muy significativo el denunciar lo que implica no invitar ningún urbanista y los hay en Cali, concluyó Barney.
Por ello la ciudad seguirá diseñándose a retazos, con planes parciales o proyectos aislados sin un ordenamiento territorial de ciudad. Solo es ir a conocer la Urbanización Santa Helena, en donde no hay una infraestructura vial para 25.000 nuevas familias, problemas de agua derivado de un Acueducto como el de la Reforma que tiene su capacidad copada, ambientalmente destruyó el entorno ecológico del Rio Meléndez y de la ciudad. Y lo peor este proyecto es del Municipio de Cali , pero ejecutado por los privados. Es así como no hay visión municipal, en el respaldo que los gremios le dan a los proyectos individuales, sin permitir la construcción de ciudad.
Jaime Salazar
Suscribir a mis noticias en Facebook