Entrevista telefónica a Mauricio Cubillas, el caleño que cantaba en los trenes de Berlín ahora es cotizado y prepara el estreno de su primera en La Deutsche Oper Berlin ('Ópera Alemana de Berlín', en alemán).
CE: ¿A qué edad te fuiste para Alemania y por qué?
MC: Me fui con mi madre en el año 93. Tenía solo 11 años y no sabía absolutamente nada del país al que iba a llegar, además de que eran campeones del mundo en fútbol y otras generalidades.
CE: ¿Y ya eras músico?
MC: No, para nada. Acá en Cali solo estudiaba, porque mi mamá siempre tuvo en los planes regresar a Alemania, donde había estudiado técnica vocal en los 70. Recibí una formación de ella a través del ejemplo, porque recuerdo verla practicando cada mañana, desde que me acuerdo. Sí eso es estudiar música, sí, estudié música.
CE: ¿Cómo empezaste entonces a cantar?
MC: Recibí formación de un tutor que mi madre contrató, al comienzo yo no quería, pero me salía tan fácil que hasta yo mismo terminé por animarme. Parece que es algo genético. La mayor parte de mi instrucción se debe a clases particulares, no he pisado un conservatorio como estudiante, solo para demostrar mi talento.
CE: ¿Es normal que le den la oportunidad de debutar tan joven a alguien que no tiene preparación académica?
MC: No. Lo mío fue un caso extraordinario. Kirsten Harms, el director me vio en un tren cantando. Se me acercó y me dijo que fuera a unas audiciones. Fui las presenté y me dieron el papel, excepto por algo, no sabían que no tenía preparación académica. Pensé que hasta allí llegaría todo, pero al director le bastaba con la preparación que obtuve de mis tutores en casa. Le demostré que estaba preparado y el papel fue mío.
CE: ¿Qué papel interpreta?
MC: Así para que lo entiendas, es la historia de un marido celoso que no sabe qué hacer con su mujer, la cual tienen mil amantes. Yo soy el marido.
CE: ¿Es la primera vez que haces ópera?
MC: La primera y espero que no la última. Acá da mucho estatus la ópera, a pesar de que ha perdido popularidad, sigue siendo la música predilecta de la gente culta, de mundo.
CE: ¿Gente culta? ¿Qué es eso?
MC: Me refiero, a las personas que gustan de las músicas elaboradas, de los sonidos no comerciales.
CE: ¿Piensa regresar a Cali? ¿Aunque sea a dar un concierto?
MC: Por supuesto, pienso ir en marzo del año que viene. El problema es la falta de interés en el género. No me sorprendería una sala vacía.