Metrocali anunció la entrada en funcionamiento de 73 nuevos buses, entre troncales y alimentadores. El anuncio era esperado por parte de la comunidad y los grupos ciudadanos, como parte de una serie de medidas que la entidad había prometido para aliviar la congestión y las quejas por el servicio prestado en por el sistema. 12 nuevas rutas, 4 pretroncales y 43 rutas alimentadoras tratarán de llevar a cabo esta tarea, en la que se tendrán que poner al día en materia de rutas, recorridos y frecuencias.
Una de las modificaciones más populares seguramente será la que afecte al alimentador A01. Famoso por una foto publicada en Caliescribe en la que la fila para abordarlo doblaba la esquina, y por supuesto por ser el medio de transporte de todos los que viajan del centro al oeste, este alimentado, tras remontar la calle 8 podrá pasar por el puente de la cervecería, a estrenar, en la calle 8va con Cra 1.
Los alumnos y demás ciudadanos que se dirigen a la zona del conservatorio harán de ahora en adelante uso de la ruta A05, que pasara por la Avenida 2N, justo frente a Bellas Artes. El trazado de las rutas de alimentadores ha tenido quejas frecuentes por parte de los usuarios en esta zona. La ruta que seguía el A01 era demasiado larga, y en el punto de abordaje siempre coinciden los buses, en vez de sincronizarse y llegar uno a uno, reduciendo el tiempo de espera del usuario.
Se observa en esta zona, desde el puente que de la Cra. 1era desemboca a la calle 5ta hasta el paseo Bolívar, la ausencia de paraderos públicos, para los buses urbanos por fuera del sistema de transporte masivo que todavía pasan por ahí. El MIO tiene dos paradas para los alimentadores, pero los que deban abordar un Recreativos 5 o un Comooepal 7, por ejemplo, que son muchos, deben caminar unas 7 cuadras en cualquier dirección para poder hacerlo. Es inevitable el malestar en los ciudadanos que se transporte en la zona, ya que deben caminar más de lo deseable para poder abordar un bus que no sea del MIO.
Una de esas rutas que solo trabajan 6 días a la semana será estrenada en la zona sur. Es la ruta P17, que antes era conocida como A11. Es la que sirve a miles de estudiantes para llegar a las universidades el sur de la ciudad, sobre todo por parte de los que viven en esa misma zona.
Para los habitantes de la zona de extremo sur, Valle del Lilí, Caney, etc., la ruta A13A sabrán que ahorrarán camino con el desvío que se realizará por la carrera 94, evitando el tramo comprendido a través de la carrera 86 entre calles 42 7 48. Esta ruta ha sido fuertemente criticada por el número exagerado de giros y retornos que toma, en aras de, se supone, cubrir la mayor zona posible, evitando desplazamientos prolongados por parte de los usuarios. Sin embargo varios giros en círculo y paseos cuadra a cuadra hacen del recorrido algo tortuoso, ya que incluso, desde el Caney hasta la estación, se llegaba solo un poco después si uno partía a píe.
La zona sur es la que más se agiliza con las nuevas entradas. Ahora la ruta P10B, hace el recorrido desde la calle 16, pasando luego a la 14 para terminar finalmente en la estación de San Pascual, donde se integra al sistema nuevamente. Este trazado es importante porque la calle 14 es una línea directa entre el sur de la ciudad y el centro, acortando la distancia, pero dejando el usuario expuesto a los trancones y semáforos propios de los carriles “públicos”.
Para los habitantes del nororiente hay noticas preocupantes. El recorrido de la ruta A37B prolonga su recorrido, lo que supone demoras en la llegada a las estaciones, las mismas que han sido el eje de las quejas sobre el comportamiento de estos pequeños buses verdes.
En las estaciones, los cambios pueden no notarse. A la fecha, la frecuencia de llegada de los buses padrones, los más importantes como el T31, por ejemplo, es demasiado espaciada. La frecuencia no aumenta de manera significativa, (de 5 a 10 minutos) en las horas pico y los usuarios siguen viajando en condiciones de evidente sobrecupo, una forma conocida entre los sistemas de transporte masivas del mundo, que no deja de ser una preocupación y un problema pendiente por solucionar.