Caliescribe presenta estas narraciones de ficción como parte de su compromiso con la divulgación de la palabra escrita en todas las formas que ésta pueda tomar.
Por Alex Sterling
Baco, un tipo grande, de unos 50 años, pasa las horas en el aeropuerto. Está sentado en una silla de la sala de espera y se toma un vaso de agua. Mira el cartel de los horarios de llegada. Madrid-Bogotá- Cali, 2:30 P.M. Se levanta, saca un cartelito de papel que tiene enrollado en el bolsillo de la camisa. Se dirige a la sala de llegadas internacionales. El cartel anuncia:
“Leticia Villa”
Una señora de 35 años sale del muelle de llegadas. Lleva un maletín universitario en la espalda aunque va vestida como subdirectora de ventas de Avon. Se fija en el cartel. Gira en un tacón y apunta hacía Baco.
– ¿Usted es Leticia?
– Sí, soy yo.
– Muy bien, yo soy José Manuel Barona Córdoba. Me envía la Universidad a recogerla.
– Mucho gusto José Manuel.
– Dígame Baco
– Ah, el dios del vino…
– No me gusta el vino, tomo cerveza… Baco es por mis dos apellidos: Barona Córdoba
– Muy bien Baco, es un gusto
– Sígame… por este lado está el carro
– -Primero querría tomarme un café… ya sabe…
– Sí, sí, todos quieren café colombiano… vamos por acá…
– Me disculpas el lugar común… pero de verdad me gusta el café, sé que le hubiera resultado más sorprendente que le hubiera pedido un té o vino chileno…
Baco sonríe, sin decir nada. En sus adentros se siente orgulloso del amor del mundo por nuestro grano tostado. Hasta se endereza, Baco, que nunca caminaba así porque le pesaba la cabeza. No le dice nada y se atreve a tomarla de la mano para llevarla a su dorado. Hacen fila para comprar un café. La fila se mueve rápido, muy pronto es el turno de Leticia.
– Un café sin leche, por favor –
El vendedor se aleja. Regresa con un café servido. Se lo pasa a Leticia, quien lo mira unos segundos y lo deja sobre el mostrador.
– Pero mira, quiero el café colombiano, no el Mexicano.
– Éste es colombiano, señora.
– Mira, yo tomo café mexicano de JuanValdez desde hace años, sé de lo que hablo.
– Juan Valdez no es mexicano, señora.
– ¿Qué? ¿Vais a decir que Juan Valdez es Colombiano también? (Le habla a Baco) es que mira, que me he encontrado a un tipo que me presentó a un amigo, y este gil era colombiano, y hablando de esto y lo otro, me ha dicho, (se ríe) que García Márquez es colombiano
– García Márquez no es mexicano, señora.
– No he dicho que sea mexicano, ignorante, García Márquez es español. (calla un rato, sopla el café) Venga, que es imposible, vamos al hotel de una vez. Doy la conferencia y está listo, me regreso en el acto, ¿ése es el carro?
– Sí, en ése nos vamos.
– Pues venga, qué esperamos.
– El café señora.
– Ya no lo voy a llevar. Yo quería café colombiano, y mira lo que me has dado…
– Ya lo serví, señora.
– Dile a Steven Seagal que te lo pague… seguro también es colombiano.