Los Caleños nos estremecimos con las declaraciones del Superintendente Nacional de Transportes y Puertos Juan Miguel Durán cuando nos informa que en Metrocali hay una aparente crisis financiera y que emitirá una orden de sometimiento de control por los problemas en las finanzas del operador del MIO, y si no se desarrollan acciones correctivas, podría comprometerse el futuro del masivo integrado de Occidente. Esto es una gran amenaza para el Municipio y para los Caleños.
Eso ya se sabía, pues está demostrado que existen unos grandes desfases entre las obras en ejecución y las obras necesarias, entre los contratos y los valores reales de las obras y ante todo en los presupuestos para que el sistema de transporte MIO opere eficazmente. Lo único cierto es que algunos medios de comunicación locales le han fallado a la ciudad con el ocultamiento de esta información ampliamente conocida en las redes sociales. Se ha querido desconocer la gravedad de la situación, no haber indagado o informado con la seriedad que amerita el tratamiento público del principal proyecto de Cali, se pone en tela de juicio el papel de la prensa por lo que ha dejado de decir y también porque los ciudadanos y los contribuyentes esperan de los medios de comunicación, que cumplan a cabalidad con la tarea de contar lo que está sucediendo. No puede ser que por no afectar intereses particulares o políticos, los hechos de tanta afectación del patrimonio público sean desconocidos o ignorados por algunos medios de comunicación.
Cuando el Alcalde nos dice que la “olla municipal está raspada y llena de huecos”, que algunas obras de valorización estaban mal contratadas y que hubo desgreños en lo de las Megaobras, claramente nos está diciendo que todo fue ilegal, pues recordemos que estas obras tiene un estatuto especial y es el de la valorización, cuyos requisitos son más exigentes que las obras de los dineros públicos para la contratación estatal.
Las redes sociales y la prensa tienen deberes y derechos, más aún cuando una sociedad regida por la información, exige una gran responsabilidad con valores innegociables de la verdad, objetividad y actualidad, que permiten construir la credibilidad.
Sostener una imagen como lo hicieron con el gobierno municipal anterior a base de propaganda oficial y encontrarse hoy con una realidad como la descrita por el Alcalde Rodrigo Guerrero, quien nos informa que en el gobierno de sus antecesor las cosas se hicieron de una forma alegre y desgreñada, y que las obras no fueron planeadas suficientemente, es un gran pecado con la ciudad que amerita rectificación.
Y qué decir del Secretario de Tránsito quien ha denunciado que el MIO fue sobrecosteado en más de un 50%, quiere decir que se han escapado más de $500 mil millones por las alcantarillas del negocio subterráneo de los gobernantes de turno. Pero también nos dice el Dr. Hadad que no participó en la Dirección de un operador del masivo, en razón a que el MIO fue mal concebido y está quebrado financieramente. Cuidado Caleños en dejar pasar este crítico diagnóstico.
Este es un momento muy duro para la democracia Caleña al querer mantener oculta la verdad sobre nuestros principales proyectos del MIO y las Megaobras, y sobre el patrimonio público de todos como son los ejidos municipales. Por ello hacemos un respetuoso, pero enérgico llamado para que todos los ciudadanos asumamos el papel que nos corresponde y evitar que se siga atentando contra los recursos públicos municipales. Pero ante todo amenazando la tranquilidad familiar con un cobro coactivo frente a Megaobras que es ilegal, extender el bolsillo roto de la sobretasa a la gasolina, sin que se detenga el mal uso de esos dineros públicos y desatender la obligación legal de recuperar los terrenos ejidales.
Vale la pena preguntar: Dónde estuvo el cuarto poder (La prensa de de la ciudad) desarrollando su obligación constitucional de decir la verdad. Recordemos que el papel impreso está exento de impuestos precisamente para que los ciudadanios tengan el derecho constitucional a estar informados. Donde estaban los empresarios y los gremios, especialmente la Camara de Comercio con veeduria del MIO, que no exigieron a los Alcaldes la responsabilidad en todo sentido y le jugaron limpio a la sociedad.
EN Colombia acaba de ocurrir la intervención del principal comisionista de la bolsa INTERBOLSA, sin que el Gobierno ni los medios de comunicación se enteraran, fue un twitter de destacado columnista, quien alertó a la comunidad y en menos de 5 días la Superintendencia Financiera tuvo que anunciar la liquidación de una empresa que movía miles de millones de pesos. Aquí también fracasaron los medios de comunicación nacionales y tienen una gran responsabilidad.
Tienen la palabra el Alcalde, el Concejo, los organismos de control, grandes empresarios, gremios, prensa y redes sociales, quienes debemos clarificar los hechos ante la opinión ciudadana y rectificar el rumbo de la sociedad, para que esta actitud propia del mercantilismo por haber ocultado o no investigado las irregularidades del MIO y Megaobras , no vuelva a ocurrir. Que no sea canto a la bandera el programa suscrito la semana anterior " YO LE JUEGO LIMPIO A COLOMBIA", que precisamente es una campaña por la legalidad.