'Los mineros ilegales de oro volvieron a tomarse el socorro en los Farallones de Cali'
Al Oído de Sebastián la directora del DAGMA, Beatriz Orozco, pone en evidencia este tema y hay información sobre el uso de mercurio en las bocaminas.
Por Oscar López Noguera
Comunicador Social – Periodista de la Pontifica Universidad Javeriana de Bogotá – Ganador de 20 premios de periodismo.
A dos meses de que se deban sacar a más de 1500 carretilleros de las calles de Cali, la ciudad no está preparada para este proceso. Directora del DAGMA denuncia sabotajes. La policía no apoya lo ambiental, para la directora del DAGMA: “vemos que el elefante blanco pasa por nuestro ojos y lo dejamos pasar”.
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BEATRIZ OROZCO: La Administración este año hizo lo que nunca se había hecho y era contratar la implosión de las bocaminas. 7765 bocaminas se cerraron con Secretaria de Gobierno. Pero como todo lo ilícito, la gente le llama la atención, están volviendo los mineros a abrir bocaminas, entonces hay denuncias. La administración está atenta a que se haga el cierre administrativo de la Unidad de Parques Nacionales, que es la autoridad ambiental en ese sector del Parque Nacional Farallones y proceder entonces nuevamente al cierre de bocaminas que nos denuncie la autoridad ambiental.
OSCAR LOPEZ: Al Oído de Sebastián, ¿Es suficiente con un cierre o habría que ponerle a eso Ejército, Policía permanente? ¿Y sí es factible hacer eso?, en una situación que está ocurriendo a doce horas de camino
BEATRIZ OROZCO: Si, es un sitio bastante alejado. Realmente si lo que hay que hacer es el cierre con implosión con dinamita. Eso es un manejo muy técnico, que tiene que contratar Secretaria de Gobierno, pero posterior a eso y para evitar que vuelvan y regresen los mineros de manera ilegal, es necesario poner vigilancia y control, y en ese caso el único que podría ayudarnos es el Batallón de Alta Montaña.
OSCAR LOPEZ: La minería ilegal en Los Farallones, ¿Quién está detrás?
BEATRIZ OROZCO: Dicen que son mineros. Incluso que viven aquí en Cali y que tienen sus trabajadores y sus familias metidas allá en la cuenca, en la parte alta de Farallones.
OSCAR LOPEZ: Al Oído de Sebastián, ¿Utilizan mercurio? Porque el oro, la única forma de hacerlo es rendir con mercurio y obviamente eso contamina los manantiales.
BEATRIZ OROZCO: Eso nos dice la comunidad y la verdad es que he pedido mucha vigilancia y control a EMCALI, que toma el acueducto aquí en la parte cercana al Jardín Botánico donde está la bocatoma del acueducto de San Antonio. Entonces EMCALI ha venido haciendo un monitoreo muy especial en esta cuenca en la calidad del agua. Nunca han detectado trazas afortunadamente, porque también me imagino que la dilución ha sido alta y eso ha favorecido que no se encuentren trazas. Pero el riesgo existe, está latente y lo mejor es actuar muy rápidamente.
OSCAR LOPEZ: ¿Es un problema ambiental, social? ¿Un problema que se necesita mano dura?
BEATRIZ OROZCO: Es un problema de seguridad pública, ambiental fuerte, porque es uno de los principales ecosistemas de la ciudad, el Parque Nacional Farallones, nuestra gran “fábrica de aguas” y es un problema social, porque al igual que en el Parque de la Bandera, en donde también hay minería ilegal. Lo que se necesita entonces, es encontrar ¿cuáles son las alternativas laborales para esta población que vive de la minería ilegal? Hay que pensar en una salida social para ellos también.
OSCAR LOPEZ: En el Cerro de la Bandera ¿Qué tipo de minería ilegal hay allá?
BEATRIZ OROZCO: Se habla de más de 80 familias. Es minería de carbón, muy contaminante, igual, genera gran sedimentación, problemas en los alcantarillados, en la red urbana y lo que hay allá es un problema de inseguridad para los mismos mineros, porque ha habido muertos. Hay contaminación, todas las emisiones que se generan de esa actividad van a la población residente vecina.
OSCAR LOPEZ: Al Oído de Sebastián, ¿siguen arrojando escombros en algunos puntos del Rio Cauca en el oriente? Precisamente aprovechando que no se puede vigilar todo ese jarillón de 17 kilómetros y se han presentado incluso caso de pandillas que cobran y dominan áreas especializadas para que los carretilleros boten allá los escombros.
BEATRIZ OROZCO: Eso existe, nosotros estamos limpiando una escombrera inmensa, más de 4000 metros cúbicos en Alfonso López I, los “Misaeles”. Gracias a recursos de Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, $1500 millones estamos invirtiendo allí. Pero esos millones retirando todos los escombros que están sobre ese sector del jarillon del Rio Cauca, si no contamos con el apoyo de la Policía para ese control el tránsito de carretillas o de volquetas, que llegan al jarillón a llevar escombros no hacemos nada. Nosotros hacemos esta gestión de recursos, limpieza de sitios críticos, pero se necesita la vigilancia y control. Nosotros no somos autoridad de vigilancia policiva, los únicos que pueden controlar a esos personajes, es la autoridad policiva, porque son personas armadas que desacatan al ley, entonces es necesario el apoyo de la Policía.
Para eso los cuadrantes, las estaciones, los CALI. En Alfonso López todo el que va a depositar escombro allí, pasa por la estación de policía de Alfonso López, entonces el llamado que hacemos a la Policía. Definitivamente vemos que el ‘elefante blanco’ pasa por nuestros ojos y lo dejamos pasar.
OSCAR LOPEZ: Hay una directriz nacional que expresa que ese sistema debe ya abolirse como tal, ¿Está lista Cali para eso? Supuestamente para el 31 de diciembre.
BEATRIZ OROZCO: No estamos listos, es para el 31 de enero de 2013, estamos a dos meses, aun no. Se ha tratado con la Administración un acercamiento con los carretilleros. Se convocó a un primer grupo, de acuerdo a una base de datos que nos entregó Planeación, que cumplen todos los requisitos para un programa alternativas de sustitución. Fueron más de 160 los convocados, solo 30 se presentaron. Creció el rumor entre ellos de que no se presentaran, que realmente si no entraban todos, que no entre ninguno y eso es lo peor que puede suceder.
OSCAR LOPEZ: ¿Están saboteando el proceso?
BEATRIZ OROZCO: Sí, claro que están saboteando el proceso.
OSCAR LOPEZ: ¿Políticos?
BEATRIZ OROZCO: Pues no sé, sí políticos. No sé, sí líderes. Yo creo que los ilegales hacen parte de esta presión, porque hay gente que está trabajando bien con sus documentos en regla, con sus licencias, con las sanidades de los caballos, van a zoonosis. El caballo tiene su chip, todo dentro de la normatividad. Pero como hay los que cumplen la ley, hay otro grupo de carretilleros que están completamente por fuera de la ley.
OSCAR LOPEZ: Doctora, usted está haciendo una de las obras. Al Oído de Sebastián, más importantes de Cali, que es la protección del jarillón. ¿En qué están invirtiendo? y ¿Por qué el mismo Alcalde lo dice acá, pero muchas veces no lo hemos sentido, qué es ésta obra tan importante para Cali?
BEATRIZ OROZCO: En este año hemos invertido $7500 millones de pesos. Fueron restaurados 1,2 kilómetros del jarillón, en el sector de Brisas del Nuevo Amanecer, que fue un asentamiento que se trasladó para vivienda de interés social y se recuperó esa zona del jarillón. Pero lo más importante fue la gestión del Alcalde con el Fondo de Adaptaciones. Se presentó un proyecto y por primera vez en 20 años, Cali va a recibir recursos importantísimos en lo ambiental, para la reconformación y restauración de los 17 kilómetros del jarillón.
El proyecto total es $1,3 billones de pesos, es una cifra realmente que no se ha visto en los últimos 20 años en Cali en inversión ambiental y se va a destinar a esa parte que da la prioridad que es la gestión del riesgo.
La restauración de ese jarillón, hoy en día se están ejecutado los estudios, hay una comisión holandesa que contrató el Fondo de Adaptación con una comisión nacional en cabeza Corporación El Oso y ahí rodeándolos toda la institucionalidad, la CVC, la Gobernación, la Alcaldía con sus diferentes dependencias, el DAGMA participa activamente en el comité.
Ese diagnóstico debe estar para enero del próximo año y debe decir las líneas de intervención en el jarillón. Por supuesto, las líneas tienen que ser de reforzamiento el jarillón, control de hormiga arriera, de eliminación de actividades productivas sobre el jarillón, generando impacto sobre esta gran infraestructura y poniendo en riesgo a toda la población.
OSCAR LOPEZ: ¿Han privatizado el jarillón? ¿Ustedes sienten, dentro de lo primero que han conocido que hay una “privatización” de hace muchos años, incluso de familias muy tradicionales?
BEATRIZ OROZCO: Lo que hay es una toma ilegal del jarillón, que es una infraestructura pública que salvaguarda a toda la población el oriente y sur de la ciudad. Es una infraestructura que debería estar despejada, libre, protegida. Debería servir por ejemplo para un gran parque lineal, pero hoy en día hay muchas actividades sobre el jarillón, no sólo asentamientos subnormales, hay porcicultura, ebanistería, discotecas. La gente se fue apropiando realmente de ese espacio público y no saben el riesgo que se está causando para la ciudad, porque ese tipo de infraestructura no puede recibir sobrepesos; transitan volquetas sobre el jarillón que están poniendo en riesgo la infraestructura.
OSCAR LOPEZ: Al Oído de Sebastián, ¿De 1 a 5 cuanto le pone a su gestión?
BEATRIZ OROZCO: 4,5.
OSCAR LOPEZ: ¿Qué le falta para el 5?
BEATRIZ OROZCO: Me falta controlar lo de las escombreras en Cali. Necesito poner más estaciones de trasferencia, poner en funcionamiento la de la 50.
OSCAR LOPEZ: ¿Sigue el próximo año? ¿No le gustaría irse para otra cartera?
BEATRIZ OROZCO: No. Lo mío es ambiental.
OSCAR LOPEZ: ¿Cuántos años en lo ambiental?
BEATRIZ OROZCO: 15 años.
OSCAR LOPEZ:¿Cuántos árboles ha sembrado?
BEATRIZ OROZCO: Más de 15000, yo creo.