Vida Nueva
Por Héctor De los Ríos L.
La película que estuvo en cartelera, trata a través de falsas especulaciones meternos miedo e interpretando mal el calendario Maya y señala que el fin del mundo es el 21 de diciembre del 2012.
El Evangelio de este primer domingo de Adviento que vamos a celebrar, como preparación al nacimiento del Salvador ( San Lucas21, 25-28.34-36), no quiere alarmarnos ni infundirnos miedo. Sólo pretende enseñarnos que este mundo presente no es definitivo, sino transitorio. En el centro del pasaje del evangelio resuena la palabra de Jesús señalando el comportamiento adecuado:“Levántense, alcen la cabeza, se acerca su liberación”
Con el tiempo de Adviento iniciamos este domingo un nuevo año litúrgico. En vigilante espera anhelamos la venida del Señor. La actitud del cristiano es la esperanza y no el temor, la vigilancia y no el embotamiento de los sentidos. Es necesario vivir en un proceso lúcido de transformación personal que consiste en la liberación de las esclavitudes.
Como contrapartida a la esperanza del hombre surgen falsos mesianismos, paraísos artificiales donde no está Dios y que se convierten en infiernos. El consumismo y el materialismo pueden darnos una felicidad efímera, pero la plenitud de la persona y de la creación está sólo en Dios.
Nuestra tarea en este tiempo de adviento es VIGILAR Y ORAR. Sólo el que está unido a Dios en esta vida, se prepara para el ENCUENTRO con Dios, puede levantar la cabeza ante el Hijo del Hombre y recibir LA VIDA EN PLENITUD.