Por Guillermo E. Ulloa Tenorio
Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.
Esta importante vía caleña, paralela a la Panamericana, la cual cruza el sur hasta llegar a Jamundí, infortunadamente no fue diseñada, ni planificada con la visión de ciudad que merecía el polo de desarrollo educacional de esta importante zona de la ciudad. Sus dos carriles en cada sentido son insuficientes. Sí a esta limitante se agrega el trafico que genera la población estudiantil flotante su colapso como arteria es evidente.
En horas pico, temprano en la mañana y posteriormente en horas de la tarde, la congestión de la vía entre la Avenida el Banco o Carrera 127 y Carrera 116 es de imposible transito. Pese a los esfuerzos de regulación de la Secretaría de Transito, apoyándose en guardas de transito en horas de alto volumen de trafico, estos han sido insuficientes. Es imperativo buscar soluciones de profundo y positivo impacto.
Existen tres factores sobresalientes que causan este fenómeno. El primero es consecuencia de la facilidad y comodidad de los padres de familia de estudiantes de edad escolar quienes dejan sus hijos en la puerta del plantel. El segundo factor es resultado de los cientos de vehículos particulares de la población estudiantil universitaria. El tercer elemento, que agudiza el caos vehicular, corresponde a la similar hora de entrada de todos los planteles de educación primaria, secundaria y universitaria.
En Estados Unidos, el sistema de transporte escolar colectivo, presta servicio integralmente para toda la comunidad estudiantil, evitando con ello, que cada plantel tenga sus propias e independiente flotas de transporte. Este subsector de la economía genera más de 10 mil millones de viajes anuales, volumen de proporciones trascendentales que dimensionan la importancia del tráfico que genera la población estudiantil. Algunas ciudades han diseñado carriles de exclusiva circulación, así aliviando el impacto en la movilidad urbana. Las instituciones locales pueden contribuir en el alivio del problema sí unen e integran sus rutas, creando una gran empresa de transporte escolar para cubrir de forma eficiente y expedita el transporte de sus alumnos.
Para mejorar el servicio de la población universitaria, que genera aproximadamente el 20% del volumen de pasajeros, es importante que METROCALI realice un profundo análisis de las rutas que sirven de la estación UNIVERSIDADES a los destinos de las diferentes universidades. Desafortunadamente la ruta, que atiende las universidades, transita por los mismos carriles mixtos formando parte del lento tráfico con la consecuente demora en su recorrido generando deficiencia en el servicio. Inconcebible la suspensión, a partir de la próxima semana, de la ruta expresa A14C, diseñada con menos paradas que la tradicional A14A. Inclusive el retorno de la ruta expresa debería emplear la Panamericana, en vez de transitar por la Cañasgordas, evitando el pesado tráfico reduciendo el tiempo y creando mayor eficiencia en su recorrido. Con mejores recorridos, hacia y de las universidades, podría derivarse en desestimular el uso del vehículo particular de los estudiantes. Contribuiría consecuentemente en aliviar el actual colapso de los parqueaderos universitarios, los cuales se verán abocados a cobrar este servicio en el mediano plazo. Se requiere más labor de campo y observación de la división operativa y transporte de METROCALI.
La administración municipal debe liderar un proceso de concertación con todos los planteles educativos ubicados en el sur con el fin de buscar alternativas para dar solución a la movilidad. Inclusive se puede incursionar en ofrecer diferentes horarios de inicio de labores, que hoy coinciden en su mayoría. Igual podría buscar que el transporte escolar utilice, en horarios de alto volumen de tráfico, vías exclusivas, instruyendo a los residentes de emplear rutas alternas. Fácilmente las autoridades pueden poyarse en sistemas tecnológicos para realizar infinidad de simulaciones de movilidad. Inclusive podría solicitar la colaboración de los helicópteros, tanto de la Policía Nacional, como de la Fuerza Aérea o de la Tercera Brigada para estudiar detenidamente el fenómeno de la congestión vehicular concentrada en la Avenida Cañasgordas y tributar el merecido homenaje a las llanuras de la idílica novela de Eustaquio Palacios.