La gran causa de la desigualdad social en Colombia es la mala educación que se le ofrece a la mayoría de los niñ@s del país, en términos generales en la medida en que se baja de estrato económico se disminuye la calidad de la oferta educativa. Que tristeza y que horror, no solo es observar los resultados de las pruebas del saber y puede uno confirmar esta calificación. Por ello la gran revolución económica y en consecuencia social en Colombia es la lucha por el mejoramiento de la calidad educativa. ¿Es una utopía?
Por ello la Ministra de Educacion , los gremios de educadores y de padres de familias deben unirse a proyectar el cambio de la cultura educativa en el país, mejores salarios, mayor motivación a los profesores en vivienda y protección social, mayor exigencia en su preparación, con exámenes periódicos para tener el derecho de seguir prestando los servicios educativos, participación de la educación publica en la privada y esta en la publica, mayor control constitucional a la pirámide educativa: SECRETARIO – RECTOR – PROFESORES – PADRES DE FAMILIA Y ALUMNOS, para que haya una supervisión sobre la calidad dentro del circuito educativo.
Ahora el gran fenómeno es la deserción escolar, por ello se hacen grandes interrogantes de lo que está sucediendo actualmente con la educación en la Ciudad de Cali y en Colombia. Uno de los aspectos que se encuentran con mayor incidencia directa para que los colegios estén perdiendo de manera masiva a los estudiantes es por la falta de estrategias de calidad que permitan que el estudio sea la mejor y única opción. Es una realidad que las instituciones deben afrontar con calidad no con peleas por cupos ni con ofrecimientos de kits escolares, uniformes u otro tipo de beneficios que no tendrían lugar si la educación estuviera cumpliendo a cabalidad con su misión y su visión. Se requiere de más oportunidades que no se resumen en cupos para el ingreso a la educación básica y secundaria, es necesario hacer más esfuerzos y mejorar lo que se está haciendo.
La calidad en la educación no es un tema de actualidad, pues desde hace ya varios años llegó al país la oferta de firmas externas que con estándares de competencia empresarial dieron un giro a los procesos internos de las instituciones educativas sobre todo en la reforma de la misión y el Proyecto Institucional, la capacitación intelectual de Profesores y Estudiantes, la consecución de un modelo pedagógico que afiance los Procesos Académicos, la Investigación como eje central en la educación, la Pertinencia e Impacto Social desde el aula, el control sobre los Procesos de Autoevaluación y Autorregulación, la busca continua del Bienestar Institucional, la Organización, Gestión y Administración del talento humano y los recursos, el mantenimiento de la Planta Física y Recursos de Apoyo Académico y la disponibilidad de los Recursos Financieros.
Esta gran apuesta logró cautivar a un total de 967 colegios a nivel nacional según cifras reportadas en el portal del Ministerio de Educación Nacional con actualización hasta el 2012 año inmediatamente anterior.
A continuación se presenta cuadro comparativo de colegios que iniciaron el proceso de acreditación en el periodo comprendido entre el año 2004 y 2012 en Colombia con relación a la cantidad de colegios que proceso de acreditación en Cali.
Tipo de Certificación
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Colegios Certificados en ISO9001 por Entidades Acreditadas por la ONAC
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Colegios Certificados en EFQM por certificadores reconocidos
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Colegios Acreditados en Avaneced, por NCA CASI o SACS CASI Y ACSI
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Establecimientos certificados con el modelo Fe y Alegría
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Total de Colegios a Nivel Nacional Certificados
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506
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418
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15
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28
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Total de Colegios certificados en Cali
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38 ninguno del sector oficial
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52 Sólo 1 oficial
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1 No oficial
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4 ninguno oficial
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Equivalencia en porcentajes
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7,5%
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12,4%
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6,6%
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14,3%
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Lamentable es el bajo porcentaje de colegios que iniciaron el proceso de calidad, pero más preocupante aún que el sector oficial se haya mantenido apático a la acreditación y que los encargados de este sector no hayan gestionado un proceso de calidad para sus instituciones que responda a las necesidades sociales de los jóvenes y niños que se educan en sus planteles. La calidad no puede ser de exclusividad para el sector privado y no deben ser los estratos más altos los únicos beneficiados de poder asegurarse un mejor futuro a través de la calidad de sus procesos educativos. Pero no es aquí donde termina esta importante reflexión, pues muchos de los colegios que iniciaron su proceso de acreditación desistieron en el intento disminuyendo el porcentaje de instituciones con procesos evaluativos que permiten aspirar a una alta calidad. Los Colegios para tener la continuidad de la acreditación deben permanecer durante 2 años en cada uno de los diferentes niveles los cuales comprenden el acceso, el compromiso con la excelencia, el reconocimiento por la excelencia y la continuidad en la excelencia, pero sólo el 15% de los 95 colegios de Cali que iniciaron su proceso avanzaron a un nivel superior del nivel de acceso.
Las herramientas que a nivel Nacional y Municipal dan cuenta de la calidad de la educación que están recibiendo los estudiantes se quedan en la evaluación realizada por el ICFES en sus pruebas Saber Pro, Saber 11, Saber 3º, 5º, y 9º. Pero ¿qué tanta información sobre la calidad educativa puede proporcionar esta prueba de selección múltiple con única respuesta? ¿Qué mecanismos se están utilizando para evaluar la formación integral que deben recibir los estudiantes en sus planteles? ¿Acaso sólo se requiere de la aprobación de un determinado número de repuestas correctas para determinar el desarrollo de las competencias de los estudiantes? Con estos interrogantes no es el objetivo cuestionar al Ministerio de Educación Nacional, ni culpar a las instituciones y sus directivos, lo que realmente se busca es la mejora continua de todos los involucrados en el procesos, desde los grandes dirigentes que pueden re-direccionar las normativas para un mejor rendimiento, desde las directivas en los colegios para que gestionen estratégicamente procesos de Calidad, desde los profesores para que actualicen sus procesos formativos y hagan uso de las herramientas que tienen a su alcance de manera efectiva, desde los padres de familia para que sean unos verdaderos veedores de la calidad y no unos agentes pasivos del proceso educativo, hasta los estudiantes que son quienes deben desde ya autoevaluar objetivamente sus procesos y generar un cambio conjuntamente con quienes lideran su formación académica.
Por ello la pregunta es la Calidad educativa una utopía?
* Portal del Ministerio de Educación Nacional con actualización hasta el 2012 año inmediatamente anterior