*Redacción
La posible venta del lote donde se construyó el Edificio Venezolano, vuelve a colocarse sobre la mesa. 140 familias que fueron acogidas luego de la explosión del 7 de agosto de 1956 y que destruyó gran parte del centro de Cali, podrían quedarse sin la propiedad de los apartamentos a pesar de que pagan impuestos como el predial, la valorización y los servicios públicos.
Desde el Concejo de Santiago de Cali, se cuestiona que transcurridos 57 años de haberse construido el edificio en un terreno donado por un particular y construido con recursos de Venezuela, hoy quienes resultaron favorecidos con la adjudicación no tengan una escritura, pero más grave aún que se les notifique de una posible venta de parte de la edificación.
Concejales como Clementina Vélez Gálvez y Patricia Molina Beltrán, respaldaron al Presidente del Concejo José Fernando Gil en su denuncia.
“Desde el Gobierno de Rodrigo Escobar Navia, se ha pedido la escrituración de los apartamentos sin que haya solución a la fecha. La titulación y escrituración se volvió compleja para la administración municipal, pero sí una oportunidad para particulares que a la hora de plantear negocios despojan a tenedores de tierras o de predios sin que nadie interceda”, sostiene José Fernando Gil Moscoso Presidente del Concejo de Cali.
Gil Moscoso, recordó que el Edificio Venezolano, se construyó en un lote que donó el venezolano Bueno Madrid, para que habitaran parte de las familias afectadas por la explosión del 7 de agosto de 1956.
“El Banco Central de Caracas construyó el edificio de apartamentos, en parte de los terrenos de lo que era la hacienda la Flora, pero 57 años han transcurrido sin que los beneficiados con la donación hayan podido legalizar la propiedad de un bien que por derecho les corresponde, pues eso fue lo que recibieron ante la destrucción que ocasionó la explosión de camiones cargados con pólvora en lo que era la zona céntrica de Cali”, afirma José Fernando Gil Moscoso.
Asimismo, dice Gil Moscoso, el Edificio Venezolano, fue el primer edificio de propiedad horizontal dotado con todo el equipamiento urbano. En un principio, el Presidente Gustavo Rojas Pinilla, quiso entregar la edificación al Ejército Nacional, pero la misma comunidad que habita los apartamentos se opuso, por considerar que como damnificados tenían la opción principal.
“Lo que es increíble es que quienes allí habitan pagan impuesto predial, valorización, y servicios públicos. Pero no tienen escrituras de propiedad y lo más complicado hoy la iglesia católica quiere vender parte del predio y la empresa Kokoriko quiere comprar también parte del edificio, adelantando para ello una transacción con la fundación Ciudad de Cali en liquidación”, explica José Fernando Gil Moscoso.
Bajo la figura del leasing, los 140 dueños de los apartamentos del Edificio Venezolano habrían pagado la propiedad del edificio.
La inoperancia del Estado, dice el Cabildante, podría generar que quienes durante 57 años han permanecido y habitado en el Edificio Venezolano, tuvieran que salir de los apartamentos de prosperar la venta de parte de la edificación.
“Durante años muchos propietarios damnificados por la explosión de los camiones cargados con pólvora, han esperado el derecho a la propiedad que les asiste en los apartamentos del Edificio Venezolano, muchos ya murieron sin haber podido cumplir ese sueño”, anota Gil Moscoso.
Afirma finalmente, “que preocupa que no haya una gestión para escriturar los predios, pero si habría un privado o fiducia encargada de adelantar una venta afectando de paso a los 140 ´propietarios´ que tendrían el primer derecho”, sostiene Gil Moscoso.
*Información del Concejo de Cali