Editorial
El informe de “Cali como vamos”, preparado por importantes fundaciones y empresas, traza un diagnostico y una prospectiva que no coincide con la realidad de la ciudad. Por primera vez sentimos la necesidad de evaluarlo, en el entendido que ese estudio se nutre de informaciones de las dependencias oficiales y no corresponden a verdaderas investigaciones en temas de la municipalidad.
En términos generales Cali ha mejorado, y así lo dicen los visitantes que periódicamente llegan a la Cali, con un Alcalde y una Administración superior en muchas de sus líneas al gobierno anterior. Sin embargo nuestro diagnostico social y económica es muy diferente a la que están pintando los medios nacionales, tambien lo dicen muchos empresarios y gremios locales, así como el referido estudio.
Es cierto que “Los retos más fuertes serán mejorar el nivel de la calidad educativa, la seguridad, algunos aspectos de salud, generar nuevos espacios públicos e indicadores de vivienda, sobre todo en lo que tiene que ver con la titulación de predios… resalta en educación, el fortalecimiento del sector oficial, que maneja la información de manera actualizada, le apunta a la educación digital, dotando de computadores las instituciones, indicador que muestra 1 computador por cada 19 niños… y se debe avanzar en el mejoramiento de la información de las matrículas registradas, dado el continuo descenso que el indicador muestra, y que determina que en el sector oficial 182.860 alumnos se matricularon, cuando a 2011 lo habían realizado 191.012 alumnos. El reto, lo constituye igualmente cubrir con desayunos escolares a gran parte de la población educativa”. Según Mauricio Vásquez, coordinador del programa, se ha avanzado en seguridad y movilidad, pero los objetivos a trabajar son grandes “los esfuerzos han sido importantes, pero la tasa de homicidios, por ejemplo, solo se redujo un punto, lo que determina que el problema continua, y debe hacerse un trabajo de largo plazo, para reducir este flagelo… señaló que el sistema de transporte masivo MIO, ha aumentado la cobertura, pero dada la mayor demanda, tiene muchos puntos a fortalecer retos, sobre todo en los tiempos de desplazamiento y la cantidad de buses, que generan insatisfacción de los usuarios”.
Como se observa en el citado estudio, para nada se toca la quiebra estructural de la valorización para la construcción del plan denominado 21 Megaobras, cuyo costo proyectado al 2017 (año aprobado para vigencias futuras) para la terminación de las obras faltantes es de $1.6 billones, dineros que deben ser pagados por la ciudadanía (valorización), Emcali y el Municipio, contribuciones que no están soportadas financiera y fiscalmente.
Y la situación del MIO peor, está en quiebra tecnica, el servicio en horas pico es pésimo, los operadores tambien quebrados, la cobertura no llega al 50% de lo proyectado, los recortes en obras con costos multimillonarios que hiciera la Nación y el Municipio, están haciendo falta y por ello la Presidente saliente recomendó hacer una nueva estructuración del Proyecto S.T.M. de Cali, que buscara la viabilidad del más importante proyecto de la actual generación.
La educación, salud y vivienda son altamente deficitarias, la primera con una falla estructural de recursos económicos, la segunda por la pésima prestación de los servicios fundamentales y la tercera por el caos urbanístico y altísima informalidad en que se encuentra la ciudad, con invasiones en los 4 extremos.
Desafortunadamente somos líderes en Colombia en lo malo, la violencia más alta entre las ciudades capitales, medida en homicidios mensuales, el desempleo y la informalidad con la escalofriante cifra renovada al último trimestre del DANE (a julio 30 del 2013) en donde de cada 100 ciudadanos económicamente activos 69 están desempleados o en la informalidad.
El rimbombante estudio y nombre del “Cali como vamos” no puede desconocer el trabajo del trinomio Alcalde (Gobierno), Concejo y organismos de control (Contraloría y Personería Municipal), en este caso, en el ultimo proyecto de Acuerdo de las vigencias futuras para prorrogar el cobro de la valorización hasta el año 2017, la relación del trinomio fue pecaminosa. El primero no dijo toda la verdad completa, cometió fraude procesal al afirmar que si tenía los estudios completos de las Megaobras faltantes, el segundo no hizo control político, tapando todo y pasó de agache y los terceros, se taparon la nariz y no hicieron el control de advertencia que les corresponde. Bajo esta realidad podremos ir por buen camino?
Si bien es cierto que la Cumbre del Pacifico, los Juegos Mundiales y el esfuerzo del Alcalde Rodrigo Guerrero y sus funcionarios, le dieron otro impulso a la ciudad, y vamos por mejor camino, pero no podemos dejar de desconocer nuestros indicadores económicos y sociales, que distan de la situación que viven la mayoría de los caleños, especialmente de los estratos 1,2 y 3. Que no nos vaya a pasar lo de Juan Manuel Santos y sus Ministros con los Congresistas de la Unidad Nacional, empresarios y los gremios, que de tanta adulación mutua y desconocimiento de lo que está pasando en el País, de un momento a otro se les descuadernó y estamos como estamos.