
Por Claudio Borrero Quijano.
Ingeniero Civil de la Universidad javeriana de Bogotá, Ex Secretario de OOPP Cali, Ex Concejal de Cali, Ex – gerente de Bienes inmuebles de Cali e historiador.
DIOS MÍO ilumíname en esta madrugada a repensar mi querida Ciudad de Santiago de Cali, reflexión facilitadora para su convivencia que nos ayude a comprender el porqué tenemos la obligación de aprender a compartir el patio urbano con los hermanos colombianos desposeídos.
Los Gobernantes Nacionales y Locales acertadamente han obtenido ingentes recursos económicos destinados a reforzar el dique o jarillón del río Cauca que se extiende a lo largo de la margen izquierda aguas abajo del río desde la desembocadura al río del Canal CVC Sur en longitud de 18 kilómetros de distancia, hasta la entrega de aguas del río Cali al río Cauca en el sector Floralia – Los Alamos II.
Las obras civiles de adecuación al urbanismo del oriente de la Ciudad fueron decretadas para el cobro de la contribución de Valorización, mandato vigente desde enero 8 de 1.958 señalado en la Resolución Número 3 del Consejo Directivo de la Corporación (Habilitación de nuevas tierras para habitación de los pobres y la industria), concluidas las obras civiles paulatinamente se desecaron 6.000 hectáreas del oriente anegadizo de Cali, lo que trajo como consecuencia el urbanismo de 4.600 hectáreas asiento de 12 Comunas Urbanas (21, 13, 14, 15, 16, 11, 12, 8, 7 , 4, 5 y 6), aposento de 1.651.000 habitantes equivalentes al 60% de la población caleña, el último rincón del bolsón de tierras adecuadas al urbanismo son las 1.400 hectáreas del Corregimiento plano de Navarro (Ejido Rural de Meléndez Sur – Matricula Inmobiliaria 370-117485 = saldo 10.551.223 M2).
Históricamente la llanura aluvial ha estado plagada de ciénegas (Pacheco, Aguasblancas, Quingos de Mojica, La Marucha, Potrerogrande), Lagunas, Pantanos, Zanjones (Cascajal, Del Medio, Nápoles, Pasoancho, Puente Palma), Esteros (Del río Cauca, Boquerón, Siete Cueros), Humedales (Ibis), Bocas del Sauzal, Paso del Marinero, Madres viejas de los desecados ríos Cañaveralejo, Meléndez, Lilí, Nivel freático descendido a profundidad promedia de 4.20 metros de profundad (Ingeominas – Sesco Ltda – Geólogo Sigifredo Tenjo – Ingesan), mejorada su capacidad portante a 2.5 kilogramos por Cm2, haciendo apta el área para el urbanismo como se previó por los pioneros ingenieros de la comarca Espiritusanto Potes, Ciro Molina Garcés, Bernardo Garcés Córdoba, Eugenio Castro Borrero, Vicente Aragón Ampudia, Vicente Caldas, contando con la asesoría del Americano David Lilienthal, ahora después de 51 años de concluidas las obras civiles los resultados son óptimos, jamás se volvió a anegar la Ciudad superando la línea férrea localizada al oriente, obviamente seguimos en alto riesgo de no darse inicio pronto al mantenimiento técnico del jarillón o dique a la deriva, bien de uso y necesidad pública vulnerado por invasionismos tolerados a falta de autoridad y cultura ciudadana.
Al sur del Canal CVC Sur no existen jarillones (Corregimiento del Hormiguero) a la fecha en pleno desarrollo el área expansiva del Corredor Cali- Jamundí aprobada en el POT vigente desde el año 2.000, el sector expansivo está por fuera del perímetro sanitario y de movilidad en insólita violación al artículo 32 de la ley 388 de 1.997, sector a donde serán lejanas en años vista las posibilidades de dotación de la “infraestructura para el sistema vial, de transporte, de servicios públicos domiciliarios, equipamiento colectivo de interés público o social”, no obstante actualmente se construye aceleradamente “sin la previa adecuación de las áreas programadas por parte de los propietarios” tal como lo ordena la ley 388/97.
Invoco respetuosamente a la reflexión a los pensadores de Ciudad, a colegas de la ingeniería y la arquitectura sin posar de tibios en el análisis, algunos quizá respetando “conquistas” de inversionistas “avispados”, quienes contaron con el beneplácito de los servidores públicos Concejales de Cali, del último Alcalde de Cali y su sucesor actual, a donde primó el régimen preferencial excluyéndolos del cobró de la plusvalía, además de gozar del régimen contemplativo de avalúos catastrales promédiales irrisorios ($1.54 M2), cuyos gravámenes impositivos rurales no tributan por metro cuadrado ni la décima parte de una vivienda localizada en “Potrerogrande”, a los beneficiarios propietarios de las tierras se les ha permitido llevar sus aguas residuales hasta la Estación de Bombeo localizada en el corazón del Distrito de Aguablanca (Barrio El Vergel), a riesgo de que colapse el colector Rio Cauca no diseñado para recibir las descargas sanitarias del colector paralelo “Pance”, el cual empalmaría al norte de Ciudad 2.000 el volumen sanitario de las 1.658 hectáreas del sur geografía localizada en el área expansiva Cali- Jamundí, superficie que supera las 1.085 hectáreas de las Comunas Urbanas 21, 13, 14, 15 y 16 del Distrito de Aguablanca, esfuerzo de 33 años (un tercio de siglo) de haberse originado con invasiones críticas en 1.980, la ocupación anárquica sin servicios públicos, por estas calendas crisis superada con gran esfuerzo del sector público.