Belisario Marín, Al Oído de Sebastián
Especial, tres mosqueteros, ejemplos de emprendimiento y tesón con muchas cosas en común.
La historia de un personaje que llegó a Cali, con una mano adelante y otra atrás, que quien empezó vendiendo pasajes en los buses de esta ciudad, hasta llegar a ser uno de los empresarios más importantes del turismo regional y nacional.
Un líder que organizó rifas para conseguir carros de bomberos y que hoy lleva a niños de los barrios menos favorecidos a una ruta para que conozcan y quieran a Cali.
Por Oscar López Noguera Comunicador social periodista Universidad Javeriana.
En el año 2003 Nominado al Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá. Ganador Premio Nacional de Periodismo a la Prevención de Riesgos Armando Devia Moncaleano. Ganador Premio Alfonso Bonilla Aragón Categoría Comunicación para la Ecología y el Medio Ambiente.
En la Estatua de Belalcazar la figura de Belisario marlín no pasó desapercibida. El kepís de marinero que ha adoptado como parte de su imagen, fue identificado por todos los desprevenidos visitantes, a quienes saludo con ese desparpajo que lo caracteriza, acompañado de su habilidoso talento para conversar.
Y es que desde sus primero años, cuenta Belisario, esa fue una de sus habilidades, por eso a los 18 años, era sargento del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de su municipio Caicedonia, secretario de la Junta de Deportes y miembro del Club de Leones.
Belisario de los 18 a los 21 años ocupó los cargos de recaudador de rentas departamentales, Tesorero Municipal en Calcedonia e inspector de bosques en Tuluá.
Al llegar a Cali, hace más de tres décadas, sin dinero, sin estudios o amigos, buscó la manera, de que con algunas” mentiras piadosas “, la Corporación Nacional de Turismo, le concediera un permiso provisional para organizar una agencia de viajes. Su único capital fue de cuatrocientos ($400) pesos, producto de un préstamo otorgado por una prendería de Cali llamada” Don Chepe “, sobre un reloj de pulso. Así, Belisario inicia su actividad turística organizando excursiones de cuarenta personas a la isla de San Andrés, los clientes los conseguía en la calle y en los buses urbanos, mediante hojas volantes que desde muy temprano entregaba personalmente a los potenciales viajeros. El éxito obtenido fue tan grande, que al año y medio, ya era propietario del Hotel Osaka en la isla de San Andrés.
La primera actividad importante que realiza Belisario y que él considera que lo saco del anonimato, fue la invitación que le hizo al equipo América de Cali, cuando obtuvo por primera vez el título de campeón del fútbol colombiano, para que realizara en la isla de San Andrés, su pretemporada. Para ello consigue que la línea aérea SAM le regalara, por el sistema de canje publicitario, veinte pasajes aéreos en dicha ruta. Para costear la alimentación de sus invitados, convenció a la Junta Directiva de dicha institución, que presidía el Sr. Pepino Sangiovanni y al médico Gabriel Ochoa Uribe, para que autorizaran la realización de un partido amistoso en la isla, entre la América y la selección de San Andrés.
En su recorrido Belisario Marín ha visitado la mayoría de los países y ha sido condecorado por los gobiernos departamental y municipal con la medalla al mérito cívico, y por Avianca como el mejor vendedor de Excursiones a Europa. En el mes de septiembre de 2003, el premio ¨El Colombiano Ejemplar” en la categoría turismo, otorgado por el Periódico El Colombiano de Medellín.
A continuación los invitamos a observar la entrevista con Belisario Marín, Al Oído de Sebastián.
VIDEO ENTREVISTA. BELISARIO MARIN AL OIDO DE SEBASTIAN