Beatriz Marín Cataño
Abogada
Valor y problemática ambiental del Cerro de Cristo Rey
La importancia del Cerro, en la percepción de mucha gente, nace con la presencia del monumento a Cristo Rey, allí instalado en el año 1953. La sociedad colombiana y caleña en esa época como ahora, tiene una vocación religiosa y conserva esa tradición, la cual implica una relación espiritual, emocional y sentimental, para la mayoría de los habitantes. Pero se conjuga el hecho de que el Cerro, es el mirador más importante y emblemático para los caleños y desde donde se divisa en toda su plenitud la ciudad; acompañados además de un entorno de gran belleza ambiental, que da armonía paisajística.
Estos tres elementos, el religioso, turístico y ambiental hacen que el Cerro de Cristo Rey ubicado en la zona rural, pueda posicionarse como el lugar turístico por excelencia de Santiago de Cali, que debemos defender en diversos contextos el económico, político, ambiental, social, cultural, etc., y más allá del impacto para la zona rural, se debe pensar en los beneficios no materiales, que enriquecen la calidad de vida de los ciudadanos.
El valor ambiental del cerro tutelar de Cristo Rey, se representa en varios aspectos, calidad del aire, el clima, biodiversidad de fauna y flora, su protección hídrica, oferta de bienes y servicios ambientales, el espectacular paisaje que lo rodea y una maravillosa visual de la ciudad, Ciudad que le debe su calidad ambiental, a la zona rural, que debemos conservar, para nosotros y futuras generaciones.
Los Cerros tutelares del Municipio, son elementos representativos de la panorámica urbana y hacen parte de la memoria colectiva de los habitantes por lo cual el paisaje se convierte en hito y símbolo importante y de gran valor para los ciudadanos.
PRINCIPALES PROBLEMAS QUE PRESENTA EL CERRO
1. Ecosistema con un proceso de deterioro profundo
Existen razones tanto antrópicas como naturales que vienen afectando las laderas del Cerro y produciendo un constante deterioro. En las antrópicas encontramos la presión sobre el suelo por el crecimiento de construcciones y los incendios provocados. Y entre las naturales encontramos la acción eólica (vientos) y los incendios forestales naturales en cierto período del año, unas y otras no permiten el crecimiento de vegetación de buen porte, naturales o introducidas en distintas reforestaciones y únicamente permite el crecimiento de la vegetación que hoy predomina, como son los pajonales arbustivos pirófilos con algunos parches de regeneración leñosa o rastrojos.
- Los incendios permanentes: están impidiendo el crecimiento del material vegetal sembrado, de lo cual no se salvan las reforestaciones masivas, ni las siembras individuales, es decir no se logran completar los ciclos de desarrollo que les permita tener mayor resistencia al fuego, con el agravante que no hay control alguno ni institucional, ni natural que los impida.
- La presión sobre los suelos: por la construcción de viviendas de diversos estratos, es otra de las causas, diría la de mayor impacto, por cuanto es la que motiva las demás acciones negativas en contra de los suelos, como son los incendios y la deforestación.
- La acción eólica, (acción natural de los vientos) se ve favorecida por la deforestación progresiva, en detrimento de la capa vegetal, volviendo los suelos más vulnerables y susceptibles a la deforestación por desertificación, al quedar el suelo desnudo de vegetación. Además el poco material que las acciones eólicas no han deteriorado, se convierte en material de arrastre en épocas de lluvia que terminan colmatando las alcantarillas en la parte del piedemonte y orillas occidentales de la ciudad, que obligan a hacer barridos sanitarios periódicos, con grandes costos a la administración municipal.
Esta acción de carácter natural, es generada por la posición atmosférica sobre las vertiente suroccidental de la cordillera occidental y su altura media, que facilita el paso de los fuertes vientos y el flujo y movilidad de sistemas eólicos, provenientes del pacífico que entran por el cañón del Dagua, lo cual hace del cerro una barrera natural, sin la cual, estos fuertes vientos llegarían directamente sobre la ciudad.
2.- Evidente ausencia Institucional
Ni las autoridades ambientales ni administrativas, desarrollan en la zona proyectos coherentes para detener de alguna manera este proceso de deterioro ambiental que sufre el cerro. Únicamente en las emergencias por los incendios ya sea provocados o no, hacen presencia para apagarlos, mitigar un poco los daños ocasionados y obviamente con el objeto de prevenir la afectación de personas. Sin embargo, inmediatamente después se vuelve al olvido y ausencia de las autoridades. No se provee de sistemas de control, ni de obras, ni de inversión alguna. Todos los años se repite la misma historia, es un círculo vicioso.
3.- Aplicación de proyectos inadecuados
Con muy buena voluntad, sentido de pertenencia y amor por la naturaleza o simplemente en cumplimiento del objeto de un contrato, se han adelantado procesos de reforestación, ya sea de particulares o de entidades públicas. El problema es que éstas han seguido criterios tradicionales de siembra, sin estudio alguno, lo cual resulta inadecuado en términos biológicos y en algunas ocasiones se siembran especies no aptas para resistir ciertas condiciones externas. O se siembra material vegetal muy cerca a la corona del cerro, olvidando que estas crecen y prontamente cubrirán la visual hacia Cali, que es uno de los atractivos como mirador. La falta de planificación para estas labores genera un efecto negativo a mediano y largo plazo, para la recuperación del cerro
4.- Falta de articulación entre las Entidades públicas y privadas
Tanto Entidades Públicas como Privadas, han adelantado gestiones e invertido importantes recursos, cada una por su lado, razón por la cual cada intervención se vuelve inocua ambientalmente, por el bajo impacto que producen. Sólo en la medida en que se tenga claro el tipo de restauración que se ha de realizar, en el que puedan intervenir conjuntamente los interesados desde el punto de vista institucional, pero además las comunidades debidamente organizadas y comprometidas, podremos tener un futuro cierto para el cerro.
RESTAURACIÓN ECOLÓGICA A ADELANTAR EN EL CERRO
En nuestro criterio la mejor restauración que se puede adelantar en los cerros tutelares de Cali, corresponden a la implementación de un proceso de Restauración Ecológica. Esta estrategia implica el restablecimiento total o parcial de los atributos de un ecosistema, mediante la activación, la aceleración, la orientación y/o la protección de la regeneración natural. Es este el tipo de restauración más conveniente, práctico, menos costoso y que genera mejores resultados en el mediano y largo plazo.
Uno de los propósitos estructurales dentro del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que hacen interesante su seguimiento y con el cual se busca darle un norte al tema medioambiental del Municipio de Santiago de Cali, (zona rural y urbana), es el establecimiento de la ESTRUCTURA ECOLOGICA MUNICIPAL, que se define como: “El conjunto de elementos naturales y construidos, cuya calidad ambiental y/o ecosistema aporta a la conformación de una malla verde que conecte, recupere y conserve la base ecosistémica asegurando a largo plazo los procesos que sustentan la vida humana, la biodiversidad, el suministro de servicios ambientales y la calidad ambiental del Municipio. Y con la cual se espera proveer espacios y corredores que además de aportar a la conservación de los recursos naturales, potencializará el valor sociocultural.”
El componente ambiental en el nuevo POT, establece las directrices para el ordenamiento sostenible de territorio, de manera racional y equilibrada del espacio público tanto urbano como rural. Se articula además con las políticas nacionales ambientales vigentes, para los temas relacionados con agua, aire, humedales, ruralidad, suelo de protección, gestión ambiental y además las cuencas hidrográficas, se consideran como unidades de ordenamiento.
Es por eso que la propuesta de restauración de los cerros de Cali, coordinada por CORPOCUENCAS, en la que tuvimos la oportunidad de participar de su construcción, presentada en Julio de 2007, está aún vigente en sus Objetivos propuestos y coincide plenamente con lo planteado en el nuevo POT. El proyecto se denomina “RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE LOS CERROS TUTELARES DE CALI”, por lo cual se debería revisar y considerar seriamente, para ponerlo en práctica y consta de 7 puntos fundamentales: Restauración, Conservación, Paisajismo, Espacio Público, Control de la Urbanización, Participación, Educación.
La restauración ecológica reconoce:
Lo que es un ecosistema: las causas y el estado de las alteraciones.
Lo que un ecosistema puede: su dinámica y su potencial de regeneración.
Y luego pone los recursos de un proyecto y las fuerzas de la naturaleza a trabajar juntos en la misma dirección.”