Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito", el productor y actor mexicano murió a los 85 años en su casa de Cancún.
Por Oscar López Noguera Comunicador social periodista Universidad Javeriana.
En el 2014 Ganador Premio Nacional de Periodismo Deportivo ACORD:Mencionde Honor en premio Nacionald e Periodismo Ambiental Amway Colombia. Mención de Honor en premio de Periodismo Caucano.
Hoy vivimos un duelo, una tristeza y el sentimiento de la partida de ese amigo de la infancia, que nos encontrábamos en blanco y negro los integrantes de cuatro generaciones, que reímos y vivimos en América latina, con cada uno de los personajes del señor Roberto Gómez Bolaños.
Roberto nació en Ciudad de México el 21 de febrero de 1929. Estudió sin concluir ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fueron la producción, la actuación y la dirección los oficios a los que entregó su vida, esa que nos prodigo desde amigos imaginarios como el Chapulin y el Chavo, hasta el gusto de repertirse una y otra vez estas series, sin importar que el color se fuera perdiendo con cada pasada.
El Chavo, fue para este Chespirito, una de sus obras televisivas más importantes. Una serie de televisión, que empezó a emitirse en 1971 y que traspasó no sólo fronteras, sino la historia.
La vecindad de "El Chavo del Ocho” fue el referente de esos barrios costumbristas latinoamericanos en los cuales crecimos y aprendimos, y en los que los domingos a la una de la tarde en Colombia, con la mismos música de siempre y con la salida del Chavo del barril y la entrada del señor Barriga con un balonazo, fuimos siguiendo por años esta historia.
El lenguaje del "Chavo", con frases como "se me chispoteó", "fue sin querer queriendo" o "es que no me tienen paciencia", fue nuestro y aún después del paso del tiempo, unas opciones para responder aquellos que no tiene explicación.
¿Cómo olvidar al Profesor Jirafales, Don Ramón, Doña Florinda, Kiko, La Bruja del 71, el señor Barriga, si muchos aprendieron a hablar y conocer al mundo con ellos al frente?
Tal fue el éxito de la serie “El Chavo del Ocho”, que Gómez Bolaños a prolongó su actuación en la serie hasta tener más de 60 años. Pero anunció su retiro al considerar que era "estéticamente desagradable" seguir interpretando a un niño de ocho años, además de que ya le costaba entrar al barril donde vivía el personaje.
"Chespirito" tuvo un reconocimiento en todos los países de la región y en otros continentes en los que se han traducido sus programas, sus historias mostraron y enseñaron sobre facetas tristes de la sociedad, como el abandono de la infancia y el maltrato en el caso del "Chavo".
En medio del éxito del Chavo, surgió de su magia creativa surgió otro personaje y que evidenció su talento actoral, "El Chapulín Colorado", otra de las series más populares de Gómez Bolaños
Este Chapulin nos enseñó que en Latinoamerica también había héroes y que el chipote chillón inofensivo siempre se salió con la suya.
El Chapulin fue el disfraz de moda de muchos pequeños en el continente, pero además fue un fenómeno sin antecedentes en al televisión orbital.
Como diría el Chapulin Colorado, “siganme los buenos” y Roberto Gómez Bolaños tomó la delantera, se fue un creador de sueños y el gestor de muchos recuerdos de esa infancia que volvio a repetirse en cuestion de minutos y en la que el televisor de muebles, con los botones a medio poner y al cual tocaba golpear , una que otra vez, para que cogiera ls señal de la antena,sera inolvidable.