*Redacción
En medio de lágrimas y muchos aplausos, Alba Inés Astudillo se dirigió a la concurrencia que se agolpó sobre la carrera 10 con calle 23 a rendir tributo a quien fuera su compañero por 30 años y quien laureara el nombre de Cali a nivel nacional e internacional.
“Quiero agradecer al alcalde, Rodrigo Guerrero Velasco por este reconocimiento hecho a quien fuera un gran ser humano padre y esposo”, expresó.
En su discurso, el cual cortaba al quebrársele la voz, por los recuerdos de quien la enamorara con versos y detalles, la señora Alba Inés dijo: “Piper Pimienta Díaz se convirtió en una de las figuras de la salsa más reconocidas de América Latina y el mundo entero, se caracterizó por su forma de actuar cada vez que subía a una tarima, y por su derroche de energía y su particular forma de bailar contagiaba toda la alegría y el goce que transpiraba por su poros”.
“Si bien Piper fue un verdadero sonero, como pocos, teniendo en cuenta que su voz, fácilmente podía pasar de un guaguancó a una guaracha o a un bolero, esto le ha otorgado la permanencia en el recuerdo de todos aquellos que aun utilizan su famosa frase, Cali es Cali, lo demás es loma”.
Y proseguía con la voz entrecortada: “Más que hablarle de la figura del impecable traje, quiero hablar de Edulfamid Molina como hombre, durante 30 años fue mi compañero de vida y el padre de mis hijos, ese flaco de sombrero de ala ancha, de palabras profundas que un día me enamoraron, con un buen vestir elegante… Edulfamid nació en Puerto Tejada en el corregimiento de La Paila, contando con la fortuna de haber sido traído al barrio Obrero y en la carrera 10 fue donde desarrolló su talento entre bares y ebanisterías y por razones del destino, un día tuvo que escoger entre el trabajo y la música y a Dios gracias, con pasión desbordada se aferró a esta última y la rumba de esta sultana pachanguera que en su día se inspiró para cantarle y enaltecerla”.
“Fue un compañero diligente, amoroso, responsable, bondadoso y romántico de aquellos que enamoran con guitarra en mano y bolero en los labios… fue un caleño – digo yo – tenía en su sangre la sabrosura popular del barrio Obrero y todos los demás barrios de Santiago Cali… en el escenario fue un gran luchador, incansable e infatigable, un incendio en la casa y una trombosis no le impidieron seguir entonando esas maravillosas canciones y ese himno de ‘Las Caleñas son como las flores que van vestidas de mil colores”.
Con sus lágrimas aun corriendo por su mejillas y el grito de asistentes que le decían con ternura ¡hágale mija, siga! continuó diciendo: “Edulfamid Molina fue un hombre valiente, de enfrentar retos, que le enseñó a sus hijos el valor de la palabra y el respeto por los otros, fue un hombre galán de quien tuve la fortuna de amar y ser amada, con el cual viví una historia que está cincelada con música y el olor de las margaritas amarillas, sus flores preferidas”.
Al finalizar, Alba Inés Astudillo, la viuda de Piper Pimienta Díaz, expresó su agradecimiento al alcalde Rodrigo Guerrero Velasco, quien fuera la primera persona que les tendió la mano, durante el tiempo que este sonero sufriera una trombosis que lo alejó por largo tiempo de los escenarios.
Con información del Municipio