Por: Ramiro Varela M.
En los días santos y éste fin de semana pasado las aguas lluvias como fuerza natural, tocaron y arrasaron con los 4 puntos cardinales de la ciudad. El balance es muy preocupante: Muertos, miles de millones de pesos en pérdidas, en viviendas con sus daños y perjuicios, pero…no hay responsables.
La Alcaldía y el DAGMA se limitaron a decir que eran los aguaceros de mayor intensidad en los últimos 30 años; EMCALI sólo atinó a decir sobre la responsabilidad de los ciudadanos que votan colchones, neveras y basura a los canales y la CVC dijo que el DAGMA tiene la competencia en lo urbano. Lo único cierto es que todos somos responsables del desastre ocurrido, pues ante la tala de las cuencas hidrográficas de los ríos Pance, Lili, Melendez, Cañaveralejo, Aguacatal y Cali los ciudadanos somos indiferentes; ¿El DAGMA existe?, EMCALI no hace bien la tarea de limpiar sumideros, cámaras, colectores, etc. La Alcaldía con su minimizada oficina de Planeación, nunca ha querido orientar ni el futuro del agua, menos el presente de las aguas lluvias y negras.
Ante el problema del invierno que se seguirá presentando en el mes de Mayo, es urgente que el Alcalde asuma su función constitucional como autoridad del municipio, para planificar y organizar la disposición de las aguas residuales, de tal manera que someta a través de un comité permanente, a todas las entidades comprometidas y desarrolle compulsivamente una campaña publicitaria tendiente a evitar el mal comportamiento ciudadano frente a la naturaleza , con las basuras, los residuos, etc.