Por: Hugo Salazar Jaramillo
Presidente JAC Ciudad Jardín
Cali, Mayo 22 del 2011
Tal como lo enunciamos extraoficialmente hace algunos meses, como una situación que se estaba fraguando y un posible diseño que METROCALI contrató con la EMRU, ya hoy conocemos recientemente, por una reunión a la que asistió la comunidad (aproximadamente unas 25 personas) y no precisamente en una reunión de socialización, que fue conseguida por alguien que conocía al director encargado de la primera entidad. Solo extrañamente fue así, pues nunca fueron respondidas ni atendidas las reiteradas solicitudes para reunirnos, efectuadas por la JAL y las JACs ni las efectuadas a través del CALI 22 y de oficios enviados por su Directora. ¿Por qué el Arq. Barrera se escondía del diálogo?
Así que le tocó al Dr. Rodrigo Salazar. Nos manifestó que METROCALI prepara la licitación pertinente y que, en principio, querían abrirla en abril del 2011 y que ahora dicen que la tienen programada para sacarla en agosto del 2011. El alcalde quiere contratarla en este año, para que comience a construirse en febrero o marzo del 2012, cuando ya habrá otro alcalde (¿será afortunadamente o nos tocará otro similar?)
Esto quiere decir que se avanza, a pasos agigantados, en la construcción de otro hundimiento insólito, que además de inapropiado, no conlleva a ninguna solución. Un hundimiento que sólo trasladará y alargará la cola de vehículos en más de un kilómetro, desde la Pasoancho hasta la Avda. Cañasgordas; que estrechará más vías, que volverá al sector otra garganta más estrecha que la del Hospital Siquiátrico (Calle 5ª Carrera 80); que volverá muchas de las calles del Barrio Ciudad Jardín y del Barrio Valle del Lilí en orejas, deteriorando la calidad de vida, causando contaminación de todo orden y desmejorando el patrimonio de los propietarios de las viviendas afectadas.
Es increíble la actitud del actual jefe de la administración pública municipal, y de todos sus funcionarios, que, consideramos, funcionan como borregos de un ególatra, mediático y dictador. Parece que ésa fue la educación que recibió en país ajeno al nuestro. Qué lástima, por nuestra ciudad y por todos los ciudadanos que se dejan engañar.
Es que se ha surtido todo un proceso sin socializar, sin que haya existido participación de la comunidad, sin que se haya concertado una solución y, más grave aún, sin que exista un PLAN DE MOVILIDAD para el territorio sur de Cali y menos para la ciudad misma.
El hundimiento a que nos referimos, lo mandó a diseñar Metrocali a través de la EMRU. ¿Otra vez la EMRU?, ¿porqué será la EMRU? Supuestamente para hacer un cruce en el sentido Norte-Sur-Oriente por la Calle 13, o Avda. Pasoancho, desde Unicentro, antes de su última entrada, tomando todo el separador central, destruyendo toda la arboleda existente, y tomando luego en forma diagonal, pasando por el frente norte de la Estación Universidad del Valle y luego girando hacia la Cra. 100, utilizando el carril mixto del MIO y el separador en desnivel que existe sobre la Cra. 100 y desembocando la rampla entre la calle 14 y Calle 15 en sentido Occidente-Oriente, para supuestamente dirigirse superficialmente sobre las actuales vías, ya más estrechas, hacia la Calle 16 (Avda. Cañas Gordas) y hacia la vía Cali-Jamundí. Tiene una longitud de 800,25 metros, de los cuales son 365 metros de puro túnel. Es más largo que el de la Avda. Colombia.
Se asimila a una forma de C, que tendría una profundidad del orden de 7 a 8 metros, con todos los problemas de drenaje que se puedan imaginar, ¿inundaciones? Y en sitio en donde continuamente se va la energía. Dicen que tendrá una estación de bombeo a 9 metros de profundidad, para evacuar las aguas de escorrentía que lleguen.
Conozco que los técnicos de EMCALI no han aprobado el diseño de drenaje ni el de bombeo. Piden que en el mismo, dadas las circunstancias actuales de inundabilidad del sur, se considere el diseño con frecuencia de retorno de una vez en 100 años y no de una vez en 10 años, tal como se les presentó. Además debe de garantizarse la entrega de evacuación normal del agua de escorrentía hacia el Río Lilí, que tiene en el sector el inconveniente de su represamiento o de no permitir la evacuación de las aguas lluvias con regularidad. También sucede que el sistema de drenaje de aguas residuales, se colma y por lo tanto las aguas residuales se devuelven por las tuberías y salen por los sifones de las casas, o por rebosamiento de las cámaras de aguas residuales.
Este diseño de hundimiento, dicen, tiene un costo aproximado de $48.000 Millones de pesos y duraría cerca de año y medio en su construcción. Ud. y Yo sabemos que esos tiempos no se dan. ¿Calcula Ud. la congestión y el daño hacia toda la comunidad, que es la de la Comuna 22 (aprox. 16.000 habitantes y unos 4.000 vehículos), más la de 80.000 hab/día que es la población flotante de la Comuna (5 Universidades con más de 18.000 estudiantes y más de 40 colegios con cerca de 30.000 estudiantes, más los jardines infantiles, los 11 centros deportivos y recreacionales, a los cuales acuden entre 4.000 a 6.000 personas/día; al parque de la Salud, también entre 4.000 y 6.000 per/día, cerca de 1.000 locales comerciales y unos 2.000 empleados (bancos, almacenes, restaurantes, etc.) y además circulan más de 80.000 vehículos/día.
La gracia adicional es que también diseñaron y pagaron la otra C invertida, para hacer el hundimiento en el sentido sur-occidente de la Calle 13, para salir hacia la primera entrada de Unicentro sobre la Carrera 100. Sus características, sus tiempos de ejecución y costo, son similares a la anterior, pero NO TIENEN RECURSOS PARA EJECUTARLA, con el agravante que la Calle 13 o Avda. Pasoancho es más ancha en el sentido Norte-Sur, que en el sentido Sur –Norte sobre el Barrio Ciudad Jardín. Es decir, que aunque vaya por el separador central, se achicarán las vías de entrada y salida sobre la Calle 13. Además restringen todo giro a la izquierda; imagínense su circulación. De hacerlos, ¿serán cerca de 5 años en obra? También indican como respuesta a la pregunta, que las obras consideran un flujo vehicular, sólo para los próximos 20 años y no contemplan que habrá en el sector sur, cerca de 72.000 viviendas nuevas, con su correspondiente medio de transporte, que las utilizará.
Adicionalmente, igual que con la Avda. Colombia, no se ha contemplado nada con respecto al impacto ambiental, ni en la evaluación de los riesgos y en su vulnerabilidad, ni en la contemplación de cómo evacuar personas en caso de emergencias, sea por accidentes, inundaciones, o desastres naturales; tampoco para evacuar aire contaminado, mitigar ruido, ni mitigar el impacto sobre zonas verdes que arrasarán, etc.
Cali le ha cedido el paso del espacio público al transporte masivo y éste, que es fundamental en una ciudad, está en manos privadas, o sea que hemos privilegiado eso. Recordemos que el sistema se concibió “No como un Proyecto de Ciudad” y así lo declararon en su oportunidad los primeros directores de METROCALI; el paso del tiempo, lo indica claramente. No importa la comunidad y menos si se afecta.
La COMUNA 22 conoce y ha manifestado por diferentes conductos, que hay más de siete (7) soluciones viales que deben de contemplarse y realizarse, antes de considerarse cualquier intervención del cruce de la Cra. 100 con Calle 13, entre ellas, que le devuelvan a la ciudad, el cruce de la Calle 11 con Cra 100, que se la robó el sistema del MIO y que además congestionó el cruce en cuestión. Todas esas soluciones viales, disminuirán el flujo vehicular en ese cruce, por lo tanto, y mientras ellas no se ejecuten, vendrán las acciones pertinentes, porque la comunidad no va a dejarse avasallar más.
Conclusión: Que falta de planificación, qué despropósito; qué ganas de tirarse la plata y seguir haciendo obras insulsas. Comunidad y ciudadanos en general, preparémonos para amarrarnos desde los Samanes de la Cra 100 con Clle 13 que los tendrán que cortar y no dejemos hacer semejante proyecto absurdo.
Y preguntamos:
“¿Se justifica o no hablar de la separación del sur de Cali?”