Por: Ana María Valencia
En la sede norte de la EPS SaludCoop, frente al Rumbodromo, inicio la marcha de cerca de 100 mil personas que protestaban contra el sistema de salud que padecemos los caleños. Esta marcha se realizó simultáneamente en varias ciudades del país, se unieron fuerzas para hacer escuchar la voz de miles de pacientes que no aguantan más los atropellos a los que están siendo sometidos por parte de las entidades de salud.
La marcha fue convocada por la defensoría del paciente de Cali y organizaciones sindicales de la ciudad. Comenzó a las 9:00am. terminando hacia las 11:00am. Las personas que encabezaban la marcha, caminaron cargando un ataúd como símbolo del entierro rotundo que quieren darle a la ley 100, que lleva más de 13 años perjudicando a los Colombianos en la salud, según argumentaron los participantes.
A la marcha asistió el personal de hospitales públicos, organizaciones sociales, veedurías de la salud y ciudadanos del común.
El clamor fue unánime entorno a la corrupción en la administración de los dineros del sector de la salud: “Los dineros de la salud no son para fines políticos”, “La salud es sagrada”, eran algunos de los títulos de las pancartas de los manifestantes. Los participantes dejaron por sentado que la intención de la marcha es dejar el precedente a nivel nacional, sobre la fuerte inconformidad del servicio de las EPS del país.
Hicieron énfasis frente a los errores que se repiten a diario: los robos en recobros con documentación falsa, firmas adulteradas; intentos de cobrar varias veces facturas que han sido pagadas, que se pagan por medio de intermediarios quienes además del delito, cobraban su comisión por hacerlo; sobrecostos de 3 veces mas del valor real de medicamentos en sus farmacias y recobros con documentos falsos de personas ya fallecidas.
Los usuarios del sistema de salud, manifestaron estar cansados de sucesos, como los conocidos paseos de la muerte, la negación de medicamentos, y negaciones injustificadas para citas con especialistas o tratamientos permanentes. Esto expresado tanto en el régimen contributivo como en el régimen subsidiado. Esos eran los reclamos de las voces de dos millones de afiliados para el valle del Cauca.
Como parte de la solución, los veedores respondieron que se propone modificar el marco constitucional, para que permita que el servicio público de salud pueda ser prestado por particulares y evitar que se convierta en negocio.
Hablando de la marcha que recorrió las calles de nuestra ciudad vale la pena mencionar lo sucedido con la empresa Salud Coop. La caída de un imperio, como lo titulo la revista semana. Salud Coop llegó a tener 4 millones de usuarios y un movimiento de 2,5 billones de pesos al año. Fueron muchas las inconsistencias encontradas en este caso, cheques girados y no pagos a sus proveedores, inversiones de activos fijos y actividades diferentes a su función social, con giros ilegales, están siendo estudiadas en este momento. Pero el escándalo no se queda ahí, junto a esta entidad de salud, están en la lista varias EPS con más quejas y reclamos de parte de sus usuarios, entre ellas Nueva Eps, Coomeva, Comfandi y Comfenalco.
Es de esta manera ilegal como Salud Coop, llega a ser una de las empresas más grandes de Latinoamérica, cabe preguntarse: ¿donde estaban los organismos de control?, ¿qué seguimientos y veedurías se le hacen este tipo de sucesos?, ¿cual es el respaldo que reciben los ciudadanos para acceder a sus derechos? ¿qué leyes de salud nos amparan de sucesos como estos?
Más allá de los afiliados que reciben el servicio de salud están los más de 30 mil empleados del sector que no se enteran del fondo de la situación o se suman a la causa ilegal; o peor aun hay quienes miran hacia otro lado por miedo a quedar desempleados y dejan que se sigan cometiendo atropellos con el servicio público.
Pero esta semana, los ciudadanos y trabajadores de salud cumpliendo con su deber hicieron sentir su descontento con respecto a los recientes hechos descubiertos en los millonarios robos a la salud. También en medio de gritos solicitaron la derogación de la ley 100 de 1993, pidiendo la creación de un nuevo sistema de salud. Exigen al gobierno y las entidades control una respuesta.
Ojala más que derogar una ley, se reestructure a favor del paciente, de los usuarios, porque la salud pública además de ser un derecho, es una cuestión de vida y es sagrada.
El concierto para delinquir en este caso esta asociado a crimenes de lesa humanidad, ya que la sistemática negación y deterioro del derecho a la salud causa la muerte. Es importante que los ciudadanos se enteren de la gravedad del asunto, porque es la única manera de no acostumbrarnos a creer que lo que se hizo en Colombia con la salud pública, es normal.
La ciudadanía esta semana tomó la vocería y se armo de valor para unirse y marchar por las calles pidiendo respeto y exigiendo sus derechos. Esperemos que en Cali no nos acostumbremos a ver en las calles día a día marchas en protesta por cada atropello, sino que nuestras voces sean atendidas por las autoridades y los agentes correspondientes.