Por: Nicolás Rodríguez
El cerro denominado ¨Las tres cruces¨ está ubicado en el noroccidente de nuestra bella ciudad de Cali. Funciona como un faro, guiando a los caleños por el camino de la salud y el deporte. Estando tan bien ubicado al pie de la ciudad, este gigante rocoso representa una opción integral para todo aquel que desee ejercitar su cuerpo. El punto de ascenso más popular resulta ser el que queda localizado en altos de Normandía desde donde el trayecto suma aproximadamente 480 metros. Además, al tener varios puntos de ascenso, el cerro asegura la variedad y la diversión al momento de subir al igual que le permite a las personas manejar diferentes niveles de esfuerzo físico.
El Cerro de las Tres Cruces provee a la gente de la ciudad de un espacio donde pueden disfrutar de un buen entrenamiento físico combinando ejercicios de tipo aeróbicos como anaeróbicos. Cuenta el Cerro igualmente en varios sitios con gente vendiendo desde agua, frutas, bebidas energizantes, hasta salpicón y, quien lo creyera, ¡ torta de banano ¡. Los vendedores se encuentran ubicados a la mitad de la subida y en la cima, donde también está el ¨Gimnasio del Cerro ¨ que si bien humilde, provee todo lo necesario para que sus muchos visitantes hagan entrenamientos de fuerza y resistencia muscular.
La historia de las tres cruces en la cumbre del cerro es que estas fueron construidas como símbolo protector para nuestra ciudad ante una antigua maldición. Lo cierto es que vivimos en una ciudad tutelada por esta hermosura de montaña, donde reposa tranquila y expectante como un símbolo real, con sus tres cruces que están ahí, no solo como al decir de nuestras gentes, nos protegen diariamente, sino también como la reafirmación diaria de nuestra cultura católica y de nuestras más ferviente cultura religiosa.