
*Redacción
Hace 3 años y medio Planeación Municipal corroboró las ilegalidades cometidas en el proceso de remodelación del estadio Pascual Guerrero, como se observó en múltiples comunicaciones entre la Alcaldía de Cali, Universidad del Valle (Propietaria del estadio), Secretaría del Deporte (Comodataria del estadio) y Personería Municipal, que se resumen en dos frentes.
Incumplimientoscon las normas urbanísticas y arquitectónicas contenidas en el POT, entre Planeación Municipal y la Curaduría Urbana I de Cali.
Usurpación y entrega de hecho sin autorización del espacio público contenido en las vías perimetrales con sus andenes correspondientes del Municipio de Cali a la Universidad del Valle, obviándose el traspaso del área y permiso que debe otorgar el Concejo Municipal de Cali.
Precisa las irregularidades sin hacer la solicitud de la investigación penal en algo tan grave.
Todo el problema legal se observa en una amplia relación de comunicaciones emanadas del despacho de Planeación Municipal o de los subdirectores en el cuatrienio 2012 – 2015, referente a la remodelación del estadio Pascual Guerrero, fechas, funcionarios que suscriben la comunicación y las razones de la misma. Allí se permite conocer la posición del Director de Planeación sobre el trámite de disminución de la sección de las vías públicas perimetrales al Estadio Pascual Guerrero en el cuatrienio 2012 – 2015, donde precisa las irregularidades, sin hacer la solicitud de la investigación penal en algo tan grave.

Pero igualmente el despacho del Sr. Alcalde en el periodo 2012 – 2015, recibió la información y no remitieron la denuncia averiguatoria de carácter penal a la Fiscalía General de la Nación. Es decir, hubo omisión de denuncia, porque ilegalmente se redujo la sección de las vías perimetrales al estadio Pascual Guerrero, no se solicitó la autorización al Concejo Municipal y no se hizo la solicitud penal correspondiente
Pasaron cuatro años y todo pareciera ir a los anaqueles de la ciudad.
Es cierto que el despacho de Planeación Municipal encontró irregularidades para solicitar la apertura de investigación disciplinaria por parte de la Procuraduría General de la Nación en contra de la Curaduría Urbana 1 por la expedición de la licencia urbanística 760011100339 de Julio 23 de 2010, pero hábilmente se abstuvieron de remitirla a la Fiscalía General de la Nación.

Como se observa, pasaron cuatro años y todo pareciera ir a los anaqueles de la ciudad, en unos hechos excesivamente irregulares que tiene como actores directos a los exalcaldes Jorge Iván Ospina, Rodrigo Guerrero y a los exdirectores de Planeación Municipal Johanio Marulanda, Oscar Pardo y el actual León Darío Espinosa. Indudablemente, el delito penal une a ambas administraciones y por lo que deberán responder ante la Fiscalía General de la Nación por acción los primeros y omisión los segundos, hechos que ya se encuentran también en la Corte Suprema de Justicia por el fuero constitucional del Senador Jorge Iván Ospina.