En Cali viven 2,2 millones de los 4,4 millones de habitantes del Valle del Cauca, que también votan para la elección de gobernador. Por tanto, es lógico que el mandatario seccional de turno y el alcalde de la capital del departamento trabajen conjuntamente por la ciudad, pero, como si se tratara de una especie de maldición, los titulares de los cargos públicos más importantes de Cali y el Valle en los últimos 12 años no han podido trabajar juntos.
La gobernadora y el alcalde actuales, Clara Luz Roldán y Jorge Iván Ospina, iniciaron sus gobiernos trabajando de la mano y ahora escasamente cruzan palabra cuando coindiden en un evento, en un informe de esta misma edición Caliescribe cuenta los pormenores de su distanciamiento.
Las peleas de Dilian y Armitage
Pero antes de Roldán y Ospina, sus antecesores también terminaron distanciados por diversos motivos. En el periodo anterior el alcalde Maurice Armitage y la gobernadora Dilian Francisca Toro hasta terminaron “agarrados” en público.
La dirigente política y su movimiento fueron claves en la elección del empresario como alcalde de Cali, pero al llegar al poder, Armitage no le dio participación en su gobierno al grupo de Toro, lo que creó las primeras fricciones.
El peor momento llegó cuando, ante la compleja situación de seguridad de Cali, Dilian Francisca Toro solicitó la intervención del Ejército y pidió la realización de un consejo de seguridad en Cali, hechos que le molestaron a Maurice Armitage, que la acusó de “hacer política” con el tema de la seguridad y, con su particular estilo, le pidió que no se le metiera a la cocina.
Pero las peleas no terminaron allí. En un conversatorio en el Club Colombia, Maurice Armitage acusó a Dilian Francisca Toro de haber convertido la Secretaría de Deportes de Cali en un fortín político durante el gobierno de Rodrigo Guerrero y ella a su vez lo acusó de haber utilizado la administración municipal para elegir representantes a la Cámara.
Guerrero y Ubeimar
Durante el periodo anterior, cuando fue alcalde Rodrigo Guerrero y el gobernador fue Ubeimar Delgado tampoco hubo trabajo conjunto. Entre los dos mandatarios no hubo peleas públicas, pero no hubo línea directa entre el CAM y el Palacio de San Francisco.
Guerrero nunca vio a Delgado como su par, algo atribuido en los círculos políticos a las diferencias sociales y académicas entre ambos que llevaron a que los funcionarios de mayor rango de la Alcaldía vieran despectivamente a los de la Gobernación.
Abadía y Ospina sí
La última dupla alcalde-gobernador que tuvo buena relación la conformaron Jorge Iván Ospina, en su primer periodo como alcalde y el gobernador Juan Carlos Abadía.
En la campaña de 2006 Jorge Iván Ospina y Juan Carlos Abadía terminaron unidos por un apoyo en común, el entonces poderoso senador Juan Carlos Martínez Sinisterra, que fue clave en la elección de ambos.
La relación entre los dos fue tan buena que hoy la conservan y Abadía, que no ocupa ningún cargo público, es uno de los políticos más poderosos dentro de la administración de Ospina.
¿Quiénes siguen?
En once meses se elegirán el nuevo alcalde de Cali y el nuevo gobernador del Valle. Que productivo sería para al ciudad que los elegidos, independientemente de sus orígenes y partidos pusieran a la ciudad por encima de cualquier interés y se unieran para sacarla adelante.