
Juan Felipe Murgueitio
Nos tocó vivir la era de la desinformación, en la que cualquiera puede producir “noticias” y, sin ningún sustento, ver cómo ese invento se viraliza, generando un pánico colectivo. Es necesario que verifiquemos fuentes (si no las hay, descartemos el mensaje por completo), contrastemos hechos con otros medios de comunicación y, en caso de tener dudas todavía, consultemos a personas que pueden tener claridad; nuestro reto es no perder de vista los hechos más importantes del acontecer nacional y regional. Por ejemplo, esta semana tenemos dos: la minga indígena en Bogotá, y la aprobación del Presupuesto General de la Nación vigencia 2021.
Con respecto a la minga, todo apunta a que, efectivamente, habrá un diálogo directo con el presidente Duque, muy a pesar de los comentarios del comisionado de Paz, Miguel Ceballos, descartando posibles encuentros si la intención es política. Como en todos los temas de interés nacional, hay dos posturas opuestas con respecto a la minga indígena. Por un lado, están quienes acompañan el proceso, lo celebran, y mantienen que a las comunidades ancestrales no se les ha cumplido lo pactado, ni lo necesario. Por el otro, se encuentran férreos opositores y críticos de la protesta, de las comunidades y de quienes los apoyan. La realidad, como suele suceder, se encuentra en algún punto entre los extremos.
Si bien es cierto que el Gobierno Duque asignó 10 billones de pesos para población indígena (cifra histórica), también lo es que varias de las problemáticas evocadas no han tenido solución. No obstante, en esta ocasión hay algo distinto. No se oyen las solicitudes, no hay un monto, o un paquete de peticiones puntuales. Incluso se ha manifestado que esta minga es “política”, lo cual resulta intrigante, y problemático. En Cali, casi medio gabinete presidencia esperó listo para reunirse con los líderes de la manifestación, y fueron rechazados con prontitud. Después de pasar varios días en la capital del Valle, miles de indígenas tomaron rumbo hacia Bogotá, donde en aún otro espectáculo para las cámaras, la alcaldesa los recibió con ritual (sin tapabocas) incluido. Lo cierto es que esta minga deja varias preguntas. Preguntas que no han tenido respuesta (para ver cuáles son, vea esta columna de Christian Garcés).
El Presupuesto fue aprobado el lunes (se votó la ponencia de segundo debate en Senado y Cámara al tiempo) tal y como vino. Como dicen, el Gobierno prendió la aplanadora para plenaria y no hubo espacio para más ajustes y cambios. Después de tres meses de discusión, concertación y debate, el proyecto quedó listo con un día de espacio (el límite era el 20 de octubre). Ahora, un análisis breve: el presupuesto total es de 314 billones de pesos, de los cuales 185 son para funcionamiento, 70 para deuda, y 59 para inversión. Es claro que el funcionamiento es muy alto, y que el ideal es mejorar la cifra de inversión, pero se entiende la necesidad que trae la crisis económica actual a raíz del COVID.
Los sectores priorizados siguen siendo Educación, Salud y Defensa – la expectativa de disminuir este último con el acuerdo de Paz se esfumó con la ola de narcotráfico que enfrentamos desde que reiniciaron operaciones para enfrentar este flagelo. Hubo aumentos considerables en rubros para vivienda rural, el PAE, conectividad, y Generación E, entre otros. El Valle recibió un aumento de casi 20% frente a 2020, cifra más alta para el Departamento desde 2016. Sin embargo, quedan en veremos, y dependiente de las gestiones del Bloque de Congresistas y Gobernación, los recursos para varios proyectos prioritarios en la Región (profundización del dragado de Buenaventura, la doble calzada Buga-Buenaventura, el Corredor Férreo del Pacífico, por ejemplo). Los líderes políticos del Valle, unidos, han conseguido resultados importantes antes (devolución de la deuda de EMCALI, entre otros). Necesitamos de sus buenos oficios una vez más.

En Cámara, la Comisión Sexta discutirá un proyecto que busca solucionar un problema real, aunque no muy visible. El proyecto de ley 058 de 2020 (Gaceta 647), de autoría liberal (principalmente), busca racionalizar el trámite de convalidaciones de títulos educativos. Hoy, un proceso de convalidación puede tardar meses, y en casos extremos, hasta años. El texto obliga a que el Ministerio de Educación responda solicitudes de este tipo en no más de 90 días, dependiendo del trámite. De ser aprobado, y aplicado a efectivamente, esto beneficiará a muchos connacionales (vea la discusión aquí). En Comisiones Segundas conjuntas, se discutirá el proyecto que aprueba el polémico Acuerdo de Escazú. El partido de Gobierno se opone al pacto, y el Gobierno, al menos hasta ahora, ha pedido que se apoye. Será interesante seguir el debate (aquí). La Plenaria, una vez aprobado el Presupuesto 2021, discutirá proyectos que ya hemos revisado (como el de becas a la fuerza pública).
En Comisión Segunda de Senado, el martes, se discutirá el Proyecto que regula el uso de la fuerza de parte de la Policía Nacional en manifestaciones políticas. La iniciativa, producto de la bancada “alternativa”, ha sido objeto de polémica y sin duda enfrentará dura oposición en su curso por el Congreso (vea el debate aquí; lea la ponencia negativa en la Gaceta 1073, y la positiva en la 1006 ). La Comisión Primera organiza una audiencia pública para el viernes, a las 10 am, sobre el proyecto de ley 236, que busca “establecer el marco regulatorio de la hoja de coca y sus derivados”. Otro tema polémico en una semana que promete fuertes debates en el Capitolio. Vea la sesión del viernes acá, y revise el texto en la Gaceta 806 de 2020.
Que el agite de esta semana no nos deje olvidar de la perla que fue la renuncia de Roy Barrera (seguido por Benedetti) al partido de la U. Vale la pena recordar aquí que, hace más de una década, Barreras lideró la creación de la colectividad, que en un principio nació como el partido de Álvaro Uribe. No olvidemos el eslogan que usó Roy en una de sus campañas: “¿Usted también quiere defender la obra de Uribe?”. Con el cambio de gobierno, y de postura de Santos con respecto a las FARC, también cambió el actual senador vallecaucano. Pasó a ser, pues, líder del proceso de paz, acérrimo enemigo del uribismo, y además señalado por corrupción en varias ocasiones. Ahora, Barreras rompió relaciones con la U por “diferencias ideológicas” (¿alguien sabe cuál es la ideología de ese partido?), pero ojo, solo renuncia al partido, no a la curul que ganó como miembro de este. Entonces, Roy, libre de colores partidistas (por ahora), empieza campaña presidencial con: sueldo de congresista, en una curul que por ley pertenece a la U, y liderando un referendo al que solo falta preguntar si se quiere la paz mundial y el fin del hambre. De Roy se pueden decir muchas cosas, sin duda. Pero bobo no es.
EXTRAS
La lesión de Stefan Medina significa que se perderá el partido contra Uruguay, dejando un hueco importante en el lateral derecho para el seleccionado colombiano.
El Everton empató con el Liverpool en un partidazo, y sigue liderando la Premier (aunque con un partido menos que el Aston Villa, otra sorpresa, a un punto del equipo de James). El Manchester United volvió a ganar ante el Newcastle, aunque sigue sin convencer a la afición. El Real Madrid perdió, igual que el Barcelona. El fútbol europeo es un verdadero espectáculo.
¡Vuelve la Champions!
LeVeon Bell, corredor estrella en la NFL, firmó con los Kansas City Chiefs, actuales campeones. La adición ha sido comparada con el momento en que Thanos, en Avengers: Infinity War, consiguió la última Infinity Stone.