
Redacción
Han pasado trece años de inmensa lucha, cuando la entonces Concejal de Bogotá, y Senadora de la República, Gilma Jiménez, se dio a la tarea de lograr la prisión perpetua para violadores y asesinos de niños. Mover un establecimiento por cambios radicales en nuestra estructura jurídica no es fácil y nos demoramos mucho para lograr la voluntad política de partidos y congresistas, para castigar a tan atroz delito.
El proyecto fue aprobado en el Senado por 77 votos a favor y ninguno en contra, un logro del gobierno y del Congreso, para reformar el Art.34 de la Constitución Política Colombiana y llevar a encarcelamiento perpetuo a los violadores y asesinos de menores de edad. Inicialmente la propuesta se denominó “prisión perpetua, revisable”, los sentenciados tendrán la posibilidad de pedir una revisión de sus condenas luego de haber cumplido 25 años tras las rejas.
El Presidente de la República Iván Duque dijo “destacamos la decisión histórica del Congreso de la República aprobar la cadena perpetua para asesinos y violadores de niños, niñas y adolescentes. El mensaje es claro en Colombia, estos delincuentes recibirán una sanción ejemplarizante……… hoy Colombia tiene un momento de felicidad. El Congreso ha sacado adelante esa gran reforma que esperaba tantas familias y es que, desde hoy, Colombia tiene cadena perpetua para violadores y asesinos de menores de edad”. El pasado 9 de junio la Comisión Primera del Senado había aprobado la modificación en 7º debate, una reforma constitucional, para ir al último debate.

Para reglamentar la aplicación de la prisión perpetúa en el país cuando se cometan delitos sexuales en contra de menores de edad. En este sentido la Corte Constitucional no podrá entrar a revisar esta reforma si no se presentan demandas que lo obligan a realizar caso, pues hay muchos abogados interesados, que quieren oponerse a esta medida, consideran ellos que es un populismo punitivo, con un sistema carcelario como el colombiano, que presenta hacinamiento, entre otras fallas estructurales, no resuelve el problema de fondo de las violaciones sexuales contra los menores de edad.
La hija de Gilma Jiménez fue una abanderada, Johanna Jiménez y expresó “lo logramos. Día histórico en función de lo más importante, nuestros niños. Hoy se parte en dos la historia de nuestro país por la defensa de los derechos de nuestros niños desde el legado de mi mamá”.