Por Paloma Valencia
Abogada – Senadora de la República.
El principal problema del Sistema General de Regalías no está en su distribución sino en la compensación que tienen los municipios productores. Las comunidades no ven reflejado en inversión social el coste de la explotación de los recursos naturales no renovables. El acto legislativo que aprobamos esta semana tiene como objetivo incrementar los ingresos de los municipios no productores sin afectar los recursos actuales de los productores.
Entre 1995 y 2011 las regalías directas per cápita que recibían las regiones productoras eran de 791 millones; luego de la reforma de 2011, las regalías directas disminuyeron a 174 millones. El propósito que se planteó de que las regiones productoras alcanzaran hasta el 70% del total de ingresos del Sistema terminó en solo el 11,2%.
Con el nuevo Sistema de Regalías que aprobamos en primera vuelta, las regiones productoras pasaran a tener el 20% de los recursos del Sistema. De los 2 billones de pesos que tienen asignadas estas regiones para el bienio 2019-2020, con la reforma incrementarían a 3,7 billones de pesos. Estos recursos deberán priorizarse en proyectos de agua potable y saneamiento básico, infraestructura educativa y proyectos que generen empleo formal.
En orden de descentralizar los recursos y llegar directamente a los municipios productores, se destinó un 5% adicional para esos municipios. Propuse que estos ingresos pudieran ser anticipados, de esta manera, las comunidades podrán ver la inversión social antes de que llegue la explotación de los recursos naturales no renovables. Además, los ingresos adicionales que tenga el Sistema por incrementos en producción o precios internacionales, se destinarán en un 30% para las regiones productoras, y en un 70% para el ahorro. Los municipios productores tendrán compensación.
Dentro de esta reforma también incrementamos los recursos para los municipios más pobres del país. En la actualidad, estos reciben el 10,7%. Con la reforma recibirán el 15%. 800 mil millones de pesos adicionales si lo aplicáramos para el bienio 2019-2020.
Por primera vez, la conservación ambiental tendrá recursos de regalías. El 1% del total del Sistema se destinará para la conservación de ecosistemas estratégicos, parques nacionales, fuentes hídricas y la lucha contra la deforestación nacional. Ya había logrado en el Plan Nacional de Desarrollo destinar algunos recursos del impuesto al carbono para el Amazonas, pero con estos nuevos recursos podremos tener recursos para fines ambientales a nivel nacional.
Las regiones no productoras no perderán recursos. Hoy reciben el 34% de los recursos de regalías, y con la reforma seguirán recibiendo esa misma participación. Los recursos adicionales para los otros rubros mencionados saldrán de la disminución de gastos funcionamiento y del ahorro. Del 2012 a 2018 hubo 9,5 billones de pesos sin ejecutar y otra gran parte en fondos de ahorro inutilizables. Con el nuevo sistema se disminuyó de 5% a 3% los gastos funcionamiento, y del 20% de los recursos que hoy se ahorran, se liberarán el 15,5%.
Otros fondos del actual sistema no perderán participación. Los recursos para Ciencia, Tecnología e Innovación tendrán el 10% de participación y Cormagddalena seguirá conservando su 0,5%.
Las regiones productoras prestan su territorio para la explotación de los recursos. Las comunidades al no ver inversión social, no se sienten compensadas. Esta reforma al Sistema General de Regalías busca priorizarlos sin que los no productores sientan disminución en sus recursos. Con esta reforma nadie pierde.