Con la presión de tener que pensar en la Copa Suramericana y la Liga II-2018, en la que volvió a salir de los ocho primeros, Deportivo Cali regresó este martes a entrenamientos bajo las fuertes lluvias que azotan el sur de la capital vallecaucana.
El conjunto que dirige Gerardo Pelusso debe superar los obstáculos que se han presentado por lesiones y resultados inesperados, por lo que en el segundo día de preparación para el partido frente al Atlético Nacional en Medellín se hizo énfasis en corregir falencias que se vienen presentando y que han dado al traste con puntos que aparentemente debían quedar en las huestes verdiblancas.
El grupo expresó su alegría por contar con la presencia de jugadores clave en la campaña de las primeras fechas, como el defensa central Danny Rosero y volante Didier Delgado, quienes padecían lesiones y estuvieron alejados de las prácticas durante 15 días.
El trabajo del día consistió en fortalecimiento específico y de prevención de lesiones, coordinación general, trabajo técnico táctico ofensivo y defensivo por bloques. En la primera y segunda tanda de actividades se hizo el calentamiento, dirigido por Fernando Cal y Mauricio Guzmán.
De otro lado, Pelusso y el asistente técnico Fernando Rodríguez Riolfo encabezaron los trabajos en defensa y ataque, que terminaron con duelos, además de actividad de definición para los delanteros.
La programación de los próximos encuentros para el cuadro azucarero, que suma 19 puntos en el décimo lugar- a dos del octavo, Nacional-, tiene en su estadio de Palmaseca al América, Jaguares y Deportivo Pasto, mientras que por fuera se medirá a Nacional, Alianza Petrolera y Bucaramanga. Las cuentas son alcanzar por lo menos 11 unidades, bien sea los 9 como local y un triunfo fuera de su territorio, o arañar lo que le quede faltando en condición de forastero.