Por Guillermo E. Ulloa Tenorio
Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.
A los campesinos peruanos se les atribuye haber bautizado el fenómeno con el nombre de “El Niño”, en razón a los cambios bruscos anticipados de época seca y altas temperaturas en el mes de diciembre, la natividad del Jesús.
Indudablemente ya estamos experimentando los cambios.
atípico, la primera quincena fue de escasa lluvia

Las primeras semanas de diciembre han sido inusualmente calurosas. Igual y totalmente atípico, la primera quincena fue de escasa lluvia, cuando típicamente percibimos los copiosos últimos aguaceros del año, que ayudan a la última etapa de maduración de cultivos que serán cosechados en enero. Los separadores viales, antejardines y pastos presentan inusuales signos de sequedad.
La comunidad científica muestra profunda preocupación por el cambio climático que se avizora el próximo año.
El calentamiento global, no solo se apreciará en los países latinoamericanos que perciben a “El niño”, sino que en esta ocasión se moverá hacia todas las latitudes.
En reciente labor periodística e investigativa de Nicholas Casey, corresponsal del New York Times para la región andina, concluye que desde 1982, el último año hostil del fenómeno del niño, uno de los sitios de mayor fragilidad será la Isla de Galápagos. Desde que Charles Darwin lo considero el santuario de la evolución de especies, los más prestigiosos científicos observan con asombro la coexistencia de pingüinos y leones marinos, nativos de climas árticos con los tropicales corales, manifestando sigilosa preocupación por los efectos que traerá el fenómeno.
Los cambios en las temperaturas de las tres corrientes que confluyen ahí, la antártica Humboldt, la de Panamá y la de Cromwell posiblemente cambiaran las cadenas alimenticias vulnerando y exponiendo las especies a una vertiginosa evolución con peligros de extinción de algunas especies.
Los cambios evolutivos alertarán que la humanidad está devastando el planeta sin misericordia.
Nuestro bello país, con su multiplicidad de climas, biodiversidad y riqueza ambiental, con su cercanía a las corrientes oceánicas de ambos océanos que bañan sus costas, no se escapara del calentamiento, cambio climático y consecuencias similares a las previstas en Galápagos.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente esperamos una directriz, una articulación, un solo objetivo para retar el desafío climático.
Será su responsabilidad unir y articular esfuerzos de todos los actores, académicos, institucionales, públicos y privados, nacionales, departamentales y municipales, en torno a hacer frente al fenómeno.
Es prioritario la prevención de incendios forestales
Es prioritario la prevención de incendios forestales, eficiente manejo del disminuido recurso hídrico, para riego y consumo humano, innovación en genética molecular de plantas, avanzados procesos de reciclaje, reducción en el uso de energías fósiles, incentivos hacia generación de energías limpias y reforestación de cuencas.
De nosotros depende dejar un legado a futuras generaciones.
Es un llamado a unir esfuerzos como nación y ciudadanía.