Efraim Parra
Politólogo candidato a doctor en Geografía Humana en la Universidad de Edimburgo, Reino Unido. Consultor en programas de desarrollo rural

Uno de los proyectos más ambiciosos en el plan de desarrollo del alcalde Ospina es la creación de la Universidad Distrital. Es verdad que por décadas los sectores del oriente y de ladera de Cali no han sido incluidos un sistema de educación de calidad y con la cobertura suficiente para acogerlos, limitando sus posibilidades de desarrollo y bienestar.
Aunque, me preocupa que no se exploren otras alternativas distintas a establecer otra institución de educación superior. Para empezar, ¿en qué tipo de institución se está pensando?, ¿qué áreas de conocimiento tendría?, ¿programas innovadores en nuevas profesiones o en las clásicas?, ¿qué infraestructura requeriría?, en fin, quedan más dudas que respuestas en este asunto.
Crear una universidad no es fácil ni barato como creen algunos. En esta coyuntura de bajos ingresos fiscales, es necesario que la alcaldía de Ospina sepa maximizar el beneficio por cada peso que se invierte. Considero totalmente contraproducente la construcción de una nueva universidad, teniendo a disposición un sistema educativo el cual podría llevar acabo aquella tarea, el cual solo requiere con una inyección de capital que tanto le hace falta. Crear una universidad con buenas intenciones puede ser contraproducente no solo para la alcaldía por sus altos costos, sino también para aquellos jóvenes que pueden ver frustrado su sueño de ser profesionales y técnicos por la improvisación de políticos bien intencionados.

Entiendo que el alcalde quiera dejar su legado en los citados sectores del Municipio y mucho más conociendo su sensibilidad social. Pero sería mejor dotar al oriente de un espacio donde puedan converger distintas instituciones públicas y privadas de educación superior en donde estas puedan desarrollar no solo programas universitarios en dicho espacio, sino también actividades culturales, establecer semilleros de investigación y espacios para el emprendimiento basado en la innovación. Se trataría más bien de volcar, de llevar, todo el sistema educativo existente a dichos sectores, por supuesto con el liderazgo del gobierno municipal. Estoy seguro que este escenario sería una magnífica oportunidad para que los jóvenes, sin diferencia de su color de piel o clase social, se integren para pensar y construir alternativas de futuro y de paz.
Adenda 1: Hace poco más de un año Silvia Maritza, líder social en Tumaco, fue asesinada a golpes, ¡si a golpes!, y nadie se indignó porque es colombiana, mujer y de una zona que a pocos nos interesa. El racismo se debe rechazar con nuestras acciones y pensamientos a diario, esto no es de momentos y modas.
Adenda 2: Intriga que el gobierno saca protocolos para que niños vayan a los colegios desde agosto, pero nuestros congresistas aún no se dignan en sesionar por miedo al contagio. ¿Será que a Duque le gusta gobernar con un congreso semi-funcional?
*El subrayado es de la redacción