Carlos Armando Cuervo Jiménez
Emprendedor y empresario con formación en Ingeniería Industrial

Expresar que a la presidencia de la nación cuna del capitalismo salvaje llegué un candidato con características, progresistas, de izquierda o social demócrata tipo europeo es un exabrupto y menos si este candidato procede de uno de los dos partidos tradicionales de los Estados Unidos que son de corte conservador.
Pero como su rival es un reconocido miembro del ultra derechismo político, tendencia ideológica afincada en varios países latinoamericanos incluyendo el nuestro, resulta claro que cualquiera que exprese simpatías por el respeto a la igualdad y a los derechos ciudadanos que impliquen darle una vida digna a la gran mayoría inculta, se le tilda de políticamente de izquierda.
Ahora esta bastedad no solo va dirigida en contra de un candidato cualquiera, él es un hombre que ya fue vicepresidente de ese país por 8 años, senador desde 1973 y presidente de dos de los principales comités de ese órgano legislativo.
Y como si fuera poco promotor de una ley que elevó a la categoría de pena de muerte a 50 conductas punibles entre ellas el terrorismo, el uso de armas de destrucción masiva y el tráfico de drogas, esta ley se conoce como Biden Crime low.
Claro Trump con su gran ego desea pasar a la historia como otro de los presidentes que logró su segunda elección y para ello de seguro recurrirá a todas las estratagemas de las cuales dispone y le hemos visto usar, incluyendo mentir sin recato alguno.
Igualmente su triunfo todavía es posible, recordemos que la elección en Estados Unidos es por colegio electoral, no por votación directa y Trump todavía es muy popular en los estados con población blanca campesina que suman muchos delegados del colegio electoral.
Ahora razonemos cual el porqué de la gran preocupación en Colombia de que pierda Trump.
Tenemos un gobierno totalmente entregado a las directrices de la actual administración de USA en asuntos de política exterior frente a Cuba, Venezuela y a los otros estados que se mantienen afuera de la órbita norteamericana y también en los asuntos internos, porque nuestro gobierno aplica en la políticas antidrogas los viejos esquemas, como la retoma a gran escala las fumigaciones con glifosato.

Todo ello a cambio de blindar al jefe del Centro Democrático y evitar que el departamento de estado o el de justicia metan su nariz en los procesos legales que hoy en dia cursan en contra de este caballero.
Tampoco es de interés del actual inquilino de la Casa Blanca fortalecer la implementación del acuerdo de paz puesto que tendría poca relevancia en su segunda administración y Biden tiene tradición de haber intervenido en las decisiones de usar fuerza militar o política en los Balcanes, Afganistán después del septiembre 11, en Libia etc.
Además los congresistas demócratas ya han expresado su molestia por el asesinato de líderes sociales y con Biden tendrían el respaldo del ejecutivo, lo cual obligaría a Ivan Duque a tomar medidas serias en torno a ese delicado asunto.
Es increíble cómo las elecciones internas de Estados Unidos ponen a la gente de países como el nuestro a debatir sobre el asunto e intentar predecir futuros escenarios dependiendo de quién sea el triunfador.
Por mi parte ojalá el ganador sea Biden……
A comienzos de noviembre sabremos el final de esta importante historia.