Ya el 2018 para Caterine Ibargüen, está tachado, no queda nada más, tras su elección como la mejor atleta del mundo de la temporada, por lo que por su cabeza ya pasa lo que será su futuro, sus metas.
Ibargüen ha dicho que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 serán parte culminante de su carrera y a eso apunta, a retener el oro que logró en el 2016 en Río de Janeiro, tras el metal de plata que consiguió en Londres 2012.
Ya se sabe que la marca mínima para ir a las justas es de 14,20 metros, algo que la colombiana puede conseguir sin ningún problema. El primero de julio del 2019 se abre la opción de conseguir el registro exigido, el que se cerrará el 29 de junio del 2020.
Pero antes de su reto máximo, los Olímpicos, Caterine Ibargüen y su técnico Ubaldo Duany trazarán un plan con miras a llegar bien a ese objetivo y a seguir ganando en otros certámenes de importancia a los que apuntarán.
En el 2019, a parte de la meta de conseguir la marca mínima a Olímpicos, pues defender el título de la Liga de Diamante será otro de sus objetivos. Ibargüen ha ganado seis veces ahí, en cinco ocasiones en el salto triple y una vez el salto largo.
La ‘cuerda’ de la atleta nacional ha confirmado que su prioridad será el salto triple y que eventualmente participará en el largo. La competencia del triple arrancará en la válida de la Liga de Diamante de Oslo (Noruega), el 13 de junio y la del largo será antes, en Doha, el 3 de mayo.
También el próximo año tendrá la oportunidad de competir en el penúltimo evento del ciclo olímpico para la delegación colombiana: los Juegos Panamericanos de Lima (Perú), que se llevarán a cabo del 26 de julio al 11 de agosto.
Hace 4 años, en Toronto (Canadá), Ibargüen ganó el oro en el salto triple, por lo que la delegación nacional podría contar con ella en esa prueba.
Del 27 de septiembre al 6 de octubre, Ibargüen tendrá como meta el Mundial de Atletismo, con sede en Doha. Su historia allí es bien rica, ha conquistado cuatro metales, el primero, un bronce en Corea 2011, el oro en Rusia 2013, repitió el primer lugar en Pekín 2015 y en el 2017 se quedó con el segundo puesto, lo que indica que tiene los ojos puestos en recuperar el metal dorado.