

Por Ramiro Varela Marmolejo
Ingeniero Civil de Univalle, MBA U. V., Director de Caliescribe, constructor, Ex -Congresista y Ex Concejal de Cali.
Hoy los caleños están en incertidumbre, y fue expresada en la crisis del gobierno municipal de Cali, de enero y febrero a raíz de la ingobernabilidad generada por las encuestas, donde el alcalde se desplomó por el gasto público en la feria de Cali, la contratación en la pandemia, la solicitud de su revocatoria y los golpes de la oposición. Adicionada con el colapso de las lluvias de la última semana.
Y uno de los problemas más delicados de la ciudad fue la ausencia de coherencia entre las obras proyectadas en el endeudamiento de 650.000 millones de pesos y las obras comprometidas por la administración del Alcalde ( Ospina ) en su primera administración. Por ello es importante que el Señor Secretario de Infraestructura (Ing. Néstor Martínez) rectifique su plan de trabajo, asuma el carácter de ministro de las Megaobras de Cali, que no sería otro que el político que dirige un área, (en este caso infraestructura), que pertenece al gabinete de un gobierno municipal (Cali) y que dirige bajo la autoridad del alcalde (por supuesto, es un secretario de despacho). Y de las Megaobras porque es un compromiso fiscal, contractual, social de infraestructura y moral del gobierno municipal con los ciudadanos contribuyentes. Ademas es un buen nombre para rescatar y no para enterrarlo de por vida.

Y el Señor Ministro de las Megaobras fue subsecretario de la Infraestructura de las Megaobras en el 2008-2010, fue empleado de un contratista interventor de las Megaobras entre el 2013 y el 2018 y ahora Secretario del despacho de la infraestructura. Es un buen ingeniero, trabajador y capaz, por eso el Alcalde le debe exigir, que asuma el “ministerio de las megaobras” y reoriente el proyecto de su despacho.
No tiene sentido gubernamental, fiscal, etc., que la administración acometa dineros públicos para nuevas obras, llámese Bulevar de la 5a, etc., obra que no hace parte del plan vial de Cali de ejecución prioritaria, por encima de una obligación de hacer, que son las Megaobras pendientes. ( Circunvalacion, 110 kms de rehabilitación de vías pendientes, ampliación via al mar, puente Chipichape, parque av Roosvelt ( Alameda – estadio ), etc
Y no puede convertirse en el Armitage, que se inventó unas obras, para satisfacer a unos terratenientes del sur, asumiendo un crédito de 380.000 millones de pesos, olvidándose del valor histórico, social, económico, vial y político que representaba la prolongación de la Avenida Circunvalación del Sur para las comunas 19, 1, 17, 18, 20, 22 y por supuesto los corregimientos de la Buitrera, Pance y el Hormiguero. Y con el apoyo del Concejo…..

Se puso a ampliar la vía Cali Jamundi , proyecto corto en tamaño y visión…. y no era la solución de fondo, como si era desde el punto de vista la conexión norte-sur, la circunvalación de altísimo contenido social.
En esta semana de pasión y resurrección, el Señor “Ministro de Megaobras” debe poner a trabajar su equipo, estudiar el Plan Vial de Cali, y decirle al Alcalde: Estas son las obras que necesitamos para la ciudad y las que se deben ejecutar. es decir, construir un plan vial de ejecución inmediata. No hay que modificar el Plan de Desarrollo, no hay necesidad de cambiar el presupuesto del 2021, creo que no hay necesidad, allí está la solución.
Señor “Ministro de las Megaobras” háblele a Cali.