Editorial
Las pruebas Pisa del 2018 y sus resultados fueron catastróficos y siguen siendo vergonzosos para Colombia, tenemos que transformar nuestra educación, un problema centenario sin resolver, un sector que cada día recibe más dinero, desmotivado, pareciera congelado y que demuestra una vez más la inequidad social de Colombia.
Nuestros jóvenes estudiantes de 15 años, de instituciones educativas públicas y privadas, tuvieron una rajada grande:
En comprensión de lectura, 413 en ciencias y 391 en matemáticas, sobre 600 muy bajo, en relación al año 2015 bajamos en las 3 pruebas y en el contexto internacional cómo vamos a ver, peor.
Nuestro país esta abajo del promedio de los países ricos (OCDE), entre 79 países quedamos de 58, en futbol según la FIFA estamos en el lugar 8º y en atletismo según IAAF ( hoy World Athletics) hemos estado en el lugar 12.
A título comparativo en España están en crisis por los resultados del informe PISA 2018 en ciencias 483 puntos en Colombia 413, en matemáticas 491 en Colombia 391 y en lectura en España no se publican , dicen que por los resultados en Ciencias y Matemáticas.
En Cali la educación es muy mala, está por debajo del promedio nacional según pruebas del Saber. El Municipio debe hacer un esfuerzo de motivar y capacitar los docentes, y hacer un verdadero plan educativo tendiente en lo público a alcanzar por lo menos a los colegios privados. Será mucho pedir?
Si nosotros no lo miramos como una oportunidad, para superar la mala calidad educativa, no avanzamos en el desarrollo económico y menos en el social.
Mención especial merecen los docentes, quienes deben ser motivados por políticas claras de volverlos protagonistas del desarrollo de Colombia, capacitándolos, edificandoles viviendas bien ubicadas, entender que son generadores de riqueza, pero deben permitir su evaluación y sobre eso, un mejoramiento salarial con base en los resultados.
No podemos seguir anquilosados por los Fecode y Cali como municipio certificado debe generar su propio modelo y proyecto educativo, de lo que mucho se ha hablado pero que en realidad no se lleva a la práctica.
El punto de partida en el Municipio está en la designación de un Secretario que sea líder formador de generaciones, que llegue con una hoja de vida de servicios prestados con liderazgo en el sector educativo, que tenga nivel de rector de universidad, será mucho pedir?
Que Cali establezca unas metas y pueda darle a la educación, un lugar protagónico en el acontecer citadino, a establecer un modelo desde esta ciudad, pues el problema educativo es gigante.