
Por Ramiro Varela Marmolejo
Ingeniero Civil de Univalle, MBA U. V., Director de Caliescribe, constructor, Ex -Congresista y Ex Concejal de Cali.

Sigue pontificando a lo largo y ancho de la ciudad, el gerente de Cali distrito especial, Alejandro Becker, sin revisar el verdadero diagnóstico de la problemática de la ciudad. Él está convencido que va a construir un modelo definitivo para Cali, y para ello ha precisado unos factores determinantes para impulsar el desarrollo y la competitividad del territorio. Esto se puede hacer si conoce la realidad territorial de la ciudad, la de los servicios públicos, la inviabilidad fiscal en todos sus órdenes, el fracaso billonario del Municipio en todos sus proyectos ( Termoemcali, MIO, Megaobras, Corredor Verde, Ciudad Paraiso, etc ).
Sr Becker, a incautos, no genere falsas expectativas….PARTA DESDE LA REALIDAD
El propósito de esta carta abierta es que no se le genere a la ciudad unas falsas expectativas, cuando el libro “Cali distrito especial”, puede quedar con el pecado como Buenaventura , sin el género y en los anaqueles, como muchos de los problemas de la ciudad, con propuestas sin resolver.
Proyecto de ciudad y plan de agua, es el prerrequisito. Habla que el primero de los factores es el aprovechamiento de la riqueza ambiental y la preservación de los servicios eco sistémicos de Cali. Esto en el papel es cierto, pero mientras la ciudad no tenga un plan de agua, de los servicios públicos, de generación de riqueza con los Farallones naturales su propuesta, que corresponda a un proyecto de ciudad, es un salto al vacío.
Precisa que el segundo factor determinante en la formulación político administrativo de Cali es crear una ciudad policéntrica, para que el ciudadano pueda resolver sus asuntos en su proximidad, en la localidad que le corresponda.
Rebajar el tamaño burocrático del Municipio. No entiende, que Cali acaba de hacer una reforma administrativa ( 2017 ) y de inmediato, impulsó 10,000 personas contratadas por prestación de servicios o PS y que hacen inviable la administración de la ciudad de Cali. Fue tan grave que en el 2019, las rebajó a 7.000. El punto de partida debe ser el adelgazamiento burocrático de la administración municipal, de tal manera que pueda proyectarse en un mediano plazo una administración para una ciudad policéntrica, es decir con alcaldías menores, que atiendan a la comunidad y a la población con mayor cercanía.

Léanos los dientes…la calidad educativa. Busca como tercer factor para la arquitectura del distrito, integrar comunas multiestrato. No entiende, que el principal problema de Cali es su bajísimo nivel educativo y cultural y sobre ello hay que apostarle integralmente, lo que no aparece en la gran formulación de su arquitectura multiestrato. Eso se ve reflejado en unas comunas con altísima violencia, producto de la pobreza y la miseria, el desempleo y la informalidad.
Proyecto de ciudad, Plan de desarrollo a largo plazo. El cuarto factor es revisar los estudios de reorganización de la ciudad. Más que esto, lo que requiere Cali es tener los estudios que precisamente no ha hecho, ni ha aprobado: el plan vial, de tránsito y transporte, el último fue de 1993, hace 25 años; el plan de aguas no existe, el plan de servicios públicos no existe, un verdadero plan ambiental no existe, un plan de mejoramiento de la educación y la salud tampoco existe, verdadero plan huecos la infraestructura de vías y de andenes, de acueducto y alcantarillado de la ciudad, no existe y desde allí muchas de las cosas que se deben hacer.
Reconozca la inviabilidad fiscal. Y habla de un quinto factor, el señor Becker, que es la columna vertebral de toda organización administrativa y funcional, donde dice “después de pasar por 18 largos años de un plan de desempeño fiscal que nos puso en cintura para recuperar las finanzas públicas, tenemos el deber ético de conservar la salud fiscal del municipio para poder respaldar iniciativas que impulsen el desarrollo del territorio”. Como se ve el señor Becker, no entiende las finanzas públicas municipales: hay una imposibilidad fiscal de cumplir con obligaciones de hacer , que no se estan cumpliendo, como el mandato legal de las 21 megaobras y esto vale $1 billón, quiere decir que el municipio de Cali debe estar otra vez en un una intervención fiscal por parte de la nación, a través de un plan de desempeño fiscal y que decir de los compromisos que el señor Armitage le está dando al MIO, por parte del municipio de Cali, donde es insostenible el regalo del señor Armitage a los operadores de buses.

Ojalá el distrito capital de Cali aterrice, en una ciudad que es la capital de la informalidad territorial, fiscal, económica, social y política………no nos damos cuenta de que los cuatro costados están totalmente invadidos, no es sino ver los “yipetos”, colmados de gente; inviabilidad económica: no es capaz de atender sus propias obligaciones económicas; Inviabilidad fiscal, pues los dineros de los presupuestos municipales son deficitarios frente a las necesidades legales del mismo fisco municipal; inviabilidad financiera, pues no hay manera de establecer un plan de pagos para atender las obligaciones municipales; inviabilidad social: no es sino proyectar el déficit estructural de estas áreas, en calidad educativa, en costo de infraestructura educativa o en la inviabilidad de las empresas sociales de salud del municipio.
Solamente para que lo entienda el señor gerente del distrito capital, inviabilidad en el plan de huecos: el costo es superior a $0.8 billónes y no hay recursos para asumir su reposición y si a esto le sumamos en redes de acueducto y alcantarillado, mantenimiento y reposición el municipio es totalmente inviable.
Carta abierta al alcalde y Concejales
Lo que tiene que hacer el próximo alcalde es arreglar la casa y en cuatro años no la ha puesto al día. Por eso se requiere un alcalde de mucha autoridad, que pueda resolver los problemas del pasado, creados en administraciones Apolinar Salcedo, Jorge Ivan Ospina, Rodrigo Guerrero y el señor Armitage.
Ojalá ustedes paren al “ loquito “ y le den luces como gerente del distrito capital.