La revolución de los vehículos autónomos y eléctricos puede cambiar de forma drástica la forma en la que vemos usamos el transporte. Los viajes prometen ser más cómodos, seguros y ecológicos y nos permitirían incluso salvar vidas y costes. Uno de los mayores pesos en cuestión de costes e impacto ecológico es el transporte de mercancías, en especial el transporte marítimo.
De querer solucionarlo surge el Yara Birkeland, un buque que ya tiene los rasgos que solemos ver en la revolución del motor: ser totalmente autónomo y funciona completamente con energía eléctrica, sin necesidad de gastar una sola gota de combustible.
El buque contará con todos los avances de inteligencia artificial con la intención de hacer los transportes marítimos de forma más eficiente reduciendo tanto costes como tiempos de transporte, lo cual podría acabar reduciendo costes a la hora de hacer envío y dejando de emitir toneladas de CO2 a la atmósfera.
Aunque es cierto que algo así puede cambiar por completo a la industria aún queda probar que es interesante a nivel comercial. Por el momento hará viajes entre Porsgrunn, Brevik y Larvik (Noruega) a la espera que esta idea y modelo de vehículo se popularice, aunque la autonomía puede tener mucho que ver en no poder hacer largos viajes.