
Por Ramiro Varela Marmolejo
Ingeniero Civil de Univalle, MBA U. V., Director de Caliescribe, constructor, Ex -Congresista y Ex Concejal de Cali.

Hemos observado los caleños durante 7 años, cómo se quieren transgredir las normas con base en artilugios jurídicos para la construcción de un centro comercial con un hotel 5 estrellas en el barrio el Peñón, antiguo colegio de la Sagrada Familia, con gran valor arquitectónico, histórico, urbanístico y cultural. Por ello le hemos enviado una petición al alcalde de Cali, Jorge Ivan Ospina y al director de Planeación Municipal, Roy Barreras para que no cedan.
La película ………… llegó a silencio positivo
El debate se centra ahora en que los promotores del centro comercial tratan de imponer jurídicamente un silencio positivo, para lograr que la Curaduría le apruebe las modificaciones al proyecto y poder hacer unos edificios más altos que el antiguo convento histórico, con claras restricciones. Sacaron los promotores del proyecto, un concepto de la Contraloria Municipal, diciendo que existen dos silencios administrativos positivos en firme a favor del proyecto de la Sagrada Familia y que dichas omisiones se equiparan a la autorización de la modificación arquitectónica de la licencia de construcción del proyecto de la Sagrada Familia por parte de la alcaldía de Cali. Con esto, van a medios de comunicación, informando que inician construcción de nuevo y que se ha ganado un proceso, que abiertamente es ilegal. Se construyó área de modificación y adición sin licencia, y punto. Esto lo afirmó procesalmente la alcaldía.
El Curador Urbano 1 donde se aprobó la licencia inicial, no dio ninguna autorización, porque no recibió solicitud de Planeación Municipal, quien a su vez, depende del comité de patrimonio, quienes a su vez no han gestionado , ni recibido una nueva solicitud de modificación y adicion de áreas nuevas.
Esa salida leguleyesca de la Contraloría, invadiendo competencias y rayando el código penal, es corregida mediante una fe de erratas del 16 de enero de este año, dejando en la Superintendencia de notariado y registro la entidad encargada de establecer si hubo por parte de la Curaduría urbana 1 y la alcaldía de Cali, un silencio administrativo en el trámite de aprobación del proyecto.

Armitage y la Sagrada Familia
La administración del alcalde Armitage, tuvo un comportamiento acorde con la legalidad, a través de las arquitectas Maria de las Mercedes Romero y Helena Londoño, quienes lideraron la defensa del patrimonio urbanístico – arquitectónico y cultural de la ciudad, aunque se demoraron en la suspensión de la obra ilegalmente construida, por fuera de licencia. Y se debe reconocer que la secretaria de cultura de la administración Armitage, Luz Adriana Betancourt, tuvo templanza normativa, para defender el estado de derecho del BIC de ciudad.
Petición ante la voraz decisión de comerciantes de la arquitectura
Señor alcalde Ospina, no se trata de oponerse al desarrollo económico de la ciudad, sino que hay un patrimonio arquitectónico histórico cultural claramente definido por las normas que debe el municipio respetar y hacer respetar , es cierto que estuvo negligente en el control sobre esa obra, los años 2015 y 2016. No han debido permitir que las modificaciones en su estructura se construyeran ilegalmente, sin ninguna autorización, a la vista de todos. En este caso, con lo construido a la fecha, ha perdido la ciudad, por la voraz actitud de comerciantes de la arquitectura.
Se debe trabajar de la mano del comité de patrimonio de la ciudad, para que se cumpla la licencia aprobada como solicitud. Todas las modificaciones para que las apruebe la Curaduría deben tener el visto bueno de Planeación municipal, porque están por fuera de las normas legales. En consecuencia la respetuosa petición , es hacer cumplir las normas urbanísticas , arquitectónicas, el plan de ordenamiento territorial POT y las normas nacionales que tienen competencia, por ser un BIC. Pero lo importante es entender que …..

Comité de patrimonio, tiene las llaves de cualquier decisión
Las modificaciones y ampliaciones registradas en esa obra configuran una infracción urbanística, dado que el alcance arquitectónico para intervenir la edificación existente, declarado Bien de interés Cultural del ámbito municipal, no fueron aprobadas por Planeación Municipal y el Comité de Patrimonio, quienes validan los planos para aprobación en Curaduría, y cualquier modificación adicional que se pudiese presentar debía ser valorada por dicho comité para su aprobación. Que tiene función Ad honorem para la aplicación del Régimen Especial de Protección en los BIC d de Cali, como la de “Asesorar en la adopción de criterios y otras medidas eficaces y oportunas, orientadas a solucionar las solicitudes de intervención del Patrimonio Natural y Cultural de la ciudad”. Este Comité creado por Mincultura con profesionales de altos conocimientos y experiencia para que aporten en el análisis y la posterior conceptualización cuando el ente territorial deba tomar decisiones respecto a la solicitud de intervención de un BIC como en el caso de la Sagrada Familia, El concepto del Comité no obliga a la Alcaldía, pero le permite tomar decisiones con el acompañamiento técnico debido.
Y la decision es juridica en defensa de los derechos de los ciudadanos…por ello le reiteramos al alcalde Ospina: No ceda.