
Por Ramiro Varela Marmolejo
Ingeniero Civil de Univalle 1973 -1978 , Magister en administración de Univalle 1980 – 1984 .

En el contexto de una convulsión estudiantil universitaria y secundaria en Colombia, tanto en universidades públicas como privadas y una influencia de la revolución cubana, la China y la penetración de la Unión Soviética en el partido comunista, otras organizaciones de izquierda y en la guerrilla colombiana, se da el movimiento estudiantil de la Universidad del Valle. Este con trabajo de base se pone a la delantera de hechos externos, políticos y administrativos que fueron creciendo a través de los meses, hasta que se tomaron predios de Univalle y en la madrugada del 26 de febrero de 1971 fueron desalojados y esto originó una batalla campal, donde hubo 15 muertos como mínimo y 3 días seguidos de toque de queda, en una parálisis completa de la ciudad. y una generación de jovenes y profesores vivimos esa época….
Quien escribe vivía en Miraflores, cerca del barrio San Fernando donde quedaba el campus universitario de Univalle y, pasaba todos los días por allí rumbo al colegio; adicionalmente para todos los jóvenes del sur de Cali, el CDU (Centro deportivo universitario) era el punto de encuentro permanente del basquetbol, voleibol, tenis y otros deportes de salón como ajedrez, judo, lucha y karate.
De otro lado, para los estudiantes de bachillerato de las décadas de los 50 , 60 y 70, la Universidad del Valle era la preferida de todos los estratos sociales y se recibía una educación modelo para Colombia y el exterior.
Ese día 26 de Febrero de 1971 pasé por Univalle a las 6.45 am rumbo a mi colegio y me requisó el ejercito 3 veces en un trayecto entre el antiguo Belmonte ( hoy Carulla ) y el final del hospital departamental universitario, de la carrera 15 ( hoy Calle 5ª ) , luego pude enterarme que la universidad había sido retomada por las fuerzas de seguridad del estado. A esos de las 10.00 am , el rector de mi colegio Gimnasio de Occidente , José Domingo Guzmán, suspendió la clase de cívica, que dictaba el abogado Jorge Enrique Valencia ( después Presidente de la Corte Suprema de Justicia) , ordenó que los estudiantes fueran a los buses, y a quienes vivíamos cerca , nos dio razones de no pasar cerca de Univalle, porque las pedreas imposibilitaban el paso.
Obviamente con mayor razón, tomé mi ruta hacia Univalle y desde la retaguardia observé varios conflictos, uno por la calle 5ª y otros por las calles angostas de los alrededores de Univalle, miraba, el forcejeo de estudiantes con la piedra de los muros de antejardín de todo el barrio y los soldados del ejército defendiéndose a “bala limpia”.

En ello, informaron que habían matado a Jalisco ( Edgar Mejía Vargas ) , estudiante de economía, volibolista de la universidad y hermano de Marta Mejia , una amiga , posteriormente economista de Univalle. Puedo dar fe de la resignación cristiana de su familia , ante ese hecho tan doloroso y su mamá , nunca se recuperó por la perdida de Jalisco.
Allí, sin dudarlo……corra para la casa, el miedo, pánico y el humo de las bombas lacrimógenas lo aconsejaban.
Antecedentes personales políticos y universitarios
Colombia recibía el influjo de la guerra fría global, Estados Unidos a través de la alianza para el progreso, las fundaciones internacionales invertían en los gobiernos y apoyaban programas de desarrollo económico-social, en este caso la Universidad del Valle y la Unión Soviética estaba permanentemente reclutando jóvenes con varios movimientos , formando revolucionarios y generando procesos de cambio político, donde las diferentes fuerzas ideológica de izquierda entraban a funcionar.

Se da todo en el contexto de las manifestaciones universitarias del mes de Mayo de 1968 iniciadas en París, y extendidas a toda Francia que resonaron en el mundo y especialmente en Latinoamérica para crecer las protestas estudiantiles.
Adicionalmente Univalle tenía una organización sui generis en Colombia, era una de las mejores universidades en ingenierías, economía y medicina, tenía apoyo de varias fundaciones internacionales entre ellos la Rockefeller, la Kellogs, el BID y la fundación Ford……
Yo empecé a asistir a clases en Univalle de asistente, en el segundo semestre de 1971 , porque mi mejor amigo ( Luis Hernández ) era primiparo de Ingeniería agrícola y pude escuchar, muchas veces, la reconstrucción de hechos por parte de estudiantes y profesores, que también fueron testigos del 26 de febrero y sus causas.
Me gradué bachiller en 1972, fuimos admitidos en Univalle en Ingeniería Civil en agosto de 1972, pero por las huelgas, fijaron el ingreso el 22 de Enero de 1973 , pero ya al campus de Melendez , los Juegos Panamericanos que alojaron a deportistas en Univalle, habían terminado , luego la mayoría de facultades fueron trasladadas a ese hermoso campus, del gran extremo de la ciudad, donde pocas rutas de buses iban, entre ellas la nuestra ( Blanco y nunca….)
El movimiento estudiantil seguía su marcha, la Federación de Estudiantes FEUV . era famosa y dominada por todas las fracciones de izquierda, a veces en odios y guerra política y personal, por el poder.

Las previas al levantamiento estudiantil del 26 de febrero.
Desde el inicio del mes de febrero hay problemas académicos, y estudiantiles que derivan el 8 de febrero a que se dé una huelga académica, un movimiento líder de izquierda , muy fragmentado en corrientes políticas extranjeras, que admiran y gritaban en favor de Mao Tse Tung, Fidel Castro y Che’ Guevara, otros son trotskistas, otros leninistas, maoistas, juco y a todos la derecha les llama “mamertos”. El 10 de febrero hay choques estudiantiles alrededor de la plaza de Caicedo y la plaza de San Francisco (Gobernación del Valle); el 12 de febrero se ratifica la huelga, el Consejo superior de la universidad propone diálogo a cambio de levantar el paro y el Consejo directivo condena el bloqueo de la rectoría y la administración de Univalle ; el 15 de febrero los estudiantes se toman la rectoría, quien pasa a despachar desde la facultad de Medicina y la escuela de enfermería.

El 16 de febrero escala el levantamiento y la asamblea de ingenierías busca una reforma del Consejo superior para excluir a la Andi, al clero, a Fenalco, CVC, Acopi, a los bancos e instituciones que no tengan nada que ver con la Universidad del Valle. Y el 17 de febrero se genera la división entre profesores, unos apoyando a los estudiantes en huelga y los otros buscando el regreso a las actividades académicas. Ese mismo día la Asociación colombiana de universidades señala que el paro de Univalle es típicamente subversivo……… los estudiantes ante una posible toma del ejercito, se arman con cocteles molotov, palos y piedras en las áreas tomadas de Univalle.
El 18 de febrero los estudiantes amplían la toma de los edificios, exceptuando la facultad de salud; el 22 de febrero los estudiantes amplían la toma de otras instalaciones de la Universidad, bajo exigencias administrativas y académicas.
El 25 de febrero los estudiantes se toman la plaza de Caicedo, donde se han unido colegios y la universidad Santiago de Cali. Y en la madrugada del 26 febrero el ejército y la policía se toman todas las instalaciones de Univalle, desde la calle quinta en los alrededores del hospital departamental, hasta todo el barrio San Fernando viejo. Esta toma fue vista directamente y cuando llegaron los estudiantes se inician varios puntos de conflicto y en uno de ellos cae el estudiante de economía, Edgar Mejía Vargas, lo que indignó a los estudiantes y se genera una batalla campal que se extiende a gran parte de la ciudad donde hubo entre 8 y 15 muertos, decenas de heridos y más de 5000 detenidos. A la una de la tarde fue declarado el toque de queda, pero a las seis de la tarde las calles estaban gente y vehículos, lo que logró funcionar a las ocho de la noche y ello originó la renuncia del rector Alfonso Ocampo Londoño. Tres días de toque de queda, utilizados por nosotros en “futbolitos ” en las calles de Miraflores, solo nos escondíamos cuando pasaban las volquetas con ejercito.
El semestre fue cancelado, la vida universitaria en Univalle cambió de por vida, la reflexión objetiva sobre el futuro de la Universidad, con la ausencia del apoyo de las fundaciones extranjeras no se termina de hacer. E indudablemente comienza una nueva organización en la estructura directiva de la primera universidad de la región, Univalle.

El 25 de febrero de 1971, en palabras del rector Alfonso Ocampo Londoño.
Con motivo del lanzamiento del libro de la Ingeniería Civil vallecaucana 30 años realizado en septiembre del 2008, el ex rector de Univalle y ex ministro de educación , Alfonso Ocampo Londoño, fue invitado a intervenir en el acto, a escribir el prólogo del libro y sobre estos hechos dijo “El 25 febrero la universidad fue cercada por el ejército. El 26 cuando los estudiantes vieron que había espacios por donde entrar a la institución, formaron un grupo que pretendió ingresar a la fuerza al campo universitario. al pretender hacer esto y al forcejear con miembros del ejército, los soldados dispararon granadas de gases y una estalló cerca a la cabeza de un estudiante causándole la muerte, lo cual complicó notablemente la situación. Asimismo, ese día se presentaron otros muertos, lo que evidenció que hubo otras fuerzas que se aprovecharon de los actos estudiantiles. Se planteó que eran actos de la guerrilla urbana y se culpó de ello a los movimientos Moir-Moes, Juco y las FARC. Ya lo había notado antes el rector de la institución y esto le dio la razón.

Al analizar la situación y al considerar que la universidad estaba ocupada por el ejército y que la autoridad del rector había sido suplantada de hecho por los militares y el gobierno, y para probar que no era el principal obstáculo, resolvió dimitir. En su carta de renuncia ante el Consejo superior planteó: “Este no ha sido solamente un movimiento universitario sino esencialmente político y atentatorio contra los principios y valores que fundamentan las instituciones democráticas en nuestro país… Desde un principio tuve la plena conciencia de estas características y por ello me mantuve firme en la defensa de la institución y el absoluto convencimiento que ese era mi deber para con la Universidad, la comunidad vallecaucana y el país nacional. Sin embargo, la marcha de los acontecimientos me obliga a ser consecuente con toda una vida consagrada al servicio de la educación y presentar renuncia ante ustedes del cargo de rector de la Universidad del Valle…
Hasta hacer dejación de la rectoría de la Universidad dejo una obra en plena marcha ascendente, con indudable prestigio nacional e internacional y una financiación asegurada en leyes, ordenanzas y acuerdos que constituyen el fundamento del actual proceso de desarrollo universitario… Siempre he tratado de ser un hombre con obsesión creadora y propósito de servicio comunitario, precisamente porque en mi filosofía de vida está el servicio a los demás con espíritu cristiano sin pretender más satisfacción que la que otorga el cumplimiento del deber. Dejo una clara constancia de la limpieza y tranquilidad de mi conciencia. Quiera Dios ayudar a la Universidad del Valle”.

“La realidad es que el sistema que se creó sigue siendo la base de la universidad con su modelo de modernización y la institución como un todo fue superior a quienes la dirigieron y conformaron. Aunque el alma Mater tuvo un obligado receso durante un tiempo el espíritu de modernización no desapareció y la Universidad siguió su camino ascendente y de mejoramiento continuo, que era el resultado de muchos años de trabajo de numerosas personas, muchos de ellos protagonistas de los hechos en el pasado. En especial durante los años tormentosos de la década del 60 y comienzos de la del 70.
Es gratificante ver a la Universidad del Valle continuar su camino de crecimiento que la hará cada día mejor y más importante. Los hombres que hemos contribuido a su desarrollo pasamos, pero la institución permanece y a ella le debemos nuestra lealtad y continuado apoyo, para bien de las generaciones futuras que serán los dirigentes del porvenir de la región y del país”. Alfonso Ocampo Londoño QEPD
Aspiramos a que el presidente la Federación de estudiantes de Univalle, Arquitecto y amigo. Gustavo Vivas Rebolledo o algunos directivos estudiantiles de la época o el ex ministro de salud y ex Senador de la República, egresado de Univalle y ex profesor, Antonio Navarro, pueda referirse a todos estos hechos o sus consecuencias, que indudablemente permiten construir la verdadera historia de este día de Univalle, pero si se justificaba sacar lo que se necesita hoy, inversión extranjera en ciencia y tecnología.

Y vale la pena hacer la reflexión sobre el futuro de la Universidad. En la sincera expresión de reconstrucción de los hechos, estudiantes hoy importantes profesionales, unos profesores o directivos, reconstruyen los hechos etc. Presentamos un video que relata la versión de testigos del 26 de febrero de 1971 en Univalle; vale la pena observarlo para quienes vivimos una historia importante de nuestra amada alma mater.
Ahora, todos o la mayoría de quienes aparecen en el video, hacen críticas constructivas a la división de la izquierda, a la excesiva politización por intereses menores de ideologías extranjeras y eso se debe evaluar; algunos critican la izquierda radical, pero ninguno habla de hechos posteriores en Univalle, a pesar que muchas verdades se conoce al interior del movimiento universitario. Allí estudiantes infiltrados por fuerzas extrañas y subversivas, en plena pedrea asesinan a otro estudiante, para sembrar el caos; por mi cercanía residencial de Univalle, pude lograr las pruebas de un hecho de esos de los 90, que los testigos han escondido por décadas.
Y como decía el comandante Fidel Castro, a quien conocí personal y largamente en 1994, “Rectificar es revolucionario”, es hora que la historia de la verdad, sobre más de 10 estudiantes muertos o asesinados en Univalle, se conozca. Amerita una comisión de la verdad….para que sus familias como victimas descansen…