El técnico del Deportivo Cali Rubén Darío Insúa está jugando un juego muy peligroso. Tiene a la joven plantilla del Superdepor jugando el peor futbol posible, el más mínimo, el más desordenado, el más sórdido, en suma, el peor de su historia reciente.
Cosas como lo que nos tocó soportar el clásico anterior es una falta de consideración, y lo peor, lo más probable es que tengamos mucho más de eso este domingo. Ya ni siquiera es ‘pelotazo al niche, y que el niche guerree y resuelva’ porque ya no está Castillito, ni Manga, y “Yairo Yau” ya no aparece para romperle el ligamento cruzado a nadie con sus centros al ‘grillo’.
Sin embargo, por estar ganando, Insúa le apuesta a seguir teniendo la formación más ultradefensiva de la historia reciente del equipo azucarero. Algunos lo entendieron el pasado miércoles, cuando saltó al gramado del Pascual con esta complicada batería de defensa alemana para darle el tiro de gracia al alicaído américa.
Al fin y al cabo, los chicos del ‘tigre’ Castillo venían heridos en su amor propio, con la posibilidad de la promoción, es decir, del descenso, y porque de su desespero podría venir cualquier cosa, "un clásico no es para jugarlo sino para ganarlo", y demás esguinces discursivos que perdonan el mal juego.
Pero ahora, superada la ‘mecha’ con la mínima diferencia, el onceno verdiblanco encara a los cardenales con la misma nómina, misma formación, por aquello de que “equipo ganador no se cambia”.
Y es un juego peligroso el de Insúa porque aunque hable ‘che’, y aunque gane en dólares, cuando termine su suerte, cuando los contrarios no den postazos, como los dos del clásico, entonces se le esconderán los resultados. Entonces todo el mundo hablará de una sola cosa, de como el Deporcali no juega a nada, reducido a cero, de donde el Maestro Arboleda y el profesor Cruz lo habían dejado, aún jugado con los restos de un equipo, con un kínder de futbol venido a profesional.
Cuando un equipo medianamente deciente, descifre ese apilamiento atrás, con el que se estrelló el América, cuando Calderón, Peralta o Mera tengan algún error, como es de esperarse para estos chicos (ya ha pasado), entonces, ¿quién estará arriba para meterla?
Para empatar, nadie, porque el Cali de hoy en día no ataca, además que no tiene cómo atacar, además que no tiene atacantes. Bueno, eso sería desconocer el poder cañonero del otrora temible Bizcaysacú. De nuevo, Cali no tiene delanteros. Bueno, dirán algunos y con razón, ahí está el prospecto Brayan Perea, pero es un joven espigado (1:90cms) y sí, con futuro, que el técnico está parando mal, es un nueve que puede hacer además de pivot, pero debe además consolidarse, sacar más garra, ser más canchero.
Por ahora, esperar qué pasa el domingo, muchos mirarán también lo que pase por los lados de Bogotá, el posible juego de promoción de la mecha, tras 3 fechas, hoy una, y luego, un taquillero momento de reconciliación con la hinchada de los desórdenes del miércoles; entre tanto, la prensa futbolera mundial nos trae dos chistes, el primero, Blatter piensa que el racismo al interior de la cancha es cosa mínima, que se resuelve con un simple apretón de manos al final del encuentro. Nosotros presenciamos gritos racistas en el Pascual, desde la tribuna de Oriental, cada vez que la cogía algún veloz “negrito” del Cali sonaban gritos de mico, triste, bochornoso, lamentable. Pero para Blatter esto es una broma que lo dejó muy mal parado, debería renunciar, y no salir a dar sus destempladas disculpas en nombre de la FIFA.
Luego, un árbitro que intenta suicidarse en Alemania, suspendido partido de las bundesliga, ya saben, el lunes, tras la jornada futbolera, más cuenta-chistes.
Resumen del Partido:
Estadio: Pascual Guerrero / Hora: 3:30 / Transmisión: Telmex-Une
Deportivo Cali – DT: Rubén Darío Insúa
Leandro Castellanos;
Peralta, Luis Calderón, Germán Mera; Jefferson Murillo,
Hernán Darío Burbano, Andrés Pérez, Gustavo Cuéllar, Carlos David Lizarazo; Brayan Perea y Gustavo Biscayzacú.
Santa Fe: DT: Wilson Gutiérrez
Camilo Vargas; Juan Daniel Roa, Germán Centurión, Francisco Meza, Hugo Acosta; Alejandro Bernal, Gerardo Bedoya, Juan Carlos Quintero; Ómar Pérez; Jonathan Copete y Óscar Rodas.