Desde que se descubrió que el desaparecido fabricante de implantes mamarios Poly Implant Prothèse (PIP), habría infringido normas de sanidad rellenando sus implantes con otro tipo de silicona que podría producir cáncer y otras enfermedades; se ha tratado de rastrear el destino de su producción para prevenir a miles de mujeres que estarían expuestas a cáncer y explosiones por mala calidad. La marca exportaba más del 80% de su producción, en buena parte, hacia Sudamérica y Europa Occidental.
Entre sus mercados, se encuentran Venezuela, Brasil, Colombia y la Argentina, con más de 58% de las exportaciones en 2007 y 50% en 2009.
Según el Invima, más de 14 mil mujeres colombianas tendrían implantes de silicona fabricados por la marca francesa. No sabemos cuántas de ellas podrían pertenecer al mundo de la farándula pero a las autoridades les preocupan aún más aquellas que no tendrían con qué realizarse la extracción de las mamas asesinas.
Los implantes fueron fabricados con silicona de uso industrial y no médico y circularon por todo el mundo burlando los controles al parecer al amparo de la negligencia de los sistemas de control. Que como se sabe, en el caso de Colombia, son laxos, lentos o nulos.
La empresa con sede en el sur de Francia era uno de los mayores proveedores de implantes mamarios, se clausuró apenas el año pasado cuando se “descubrió” que reducía costos fabricando las prótesis mamarias con una silicona industrial más barata, utilizada normalmente en electrónica.
Ante esto el Invima emitió dos alertas sanitarias, en abril y octubre de 2010, desde esa época se han decomisado 9.497 implantes, lo que permite inferir que 14.858 son las posibles mujeres con los implantes en el país.
Además de contener un relleno de silicona no médica, se descubrió que los implantes tenían una elevada probabilidad de estallar. Unas 30.000 mujeres en Francia se hicieron implantes potencialmente defectuosos fabricados con silicona industrial. Y 2.000 mujeres hicieron denuncias ante la Policía, que abrió una investigación penal.
La situación es más grave porque funcionarios de salud franceses reportaron ocho casos de cáncer en mujeres que habían recibido los implantes.
La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) ha aconsejado a las pacientes que tengan prótesis PIP ('Poly Implants Prothèses') que acudan a su cirujano plástico para que les haga una revisión y las retire.