Esta semana fue muy crítica para la ciudad de Cali y en su entorno regional (Candelaria, Jamundí y Yumbo), por las inundaciones causadas en estos Municipios por las lluvias, el nivel y turbiedad con que bajaron las aguas del Rio Cauca, que pusieron en riesgo la prestación de servicio de agua potable en Cali. Fue tan grave la situación que el Director Nacional de la Unidad de Gestión de Riesgos Carlos Iván Márquez se hizo presente en Cali, Candelaria y Jamundí organizando con la Administración Municipal y Departamental ayuda para los damnificados.
El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, desde Cali anunció que la emergencia que vive la ciudad es como una tragedia anunciada porque históricamente se ha invadido con vivienda el espacio que le pertenece al Río cauca y ahora nos está pasando la cuenta. La distribución de kits de aseo, de cocina, colchonetas y mercados se hizo, pero con mucha desorganización.
Más de mil familias del oriente de Cali resultaron afectadas, entre ellos los barrios de Puerto Nuevo, Brisas del Cauca, Puerto Mallarino, La Playita, Navarro, la Playita Renaciente y Juanchito; La Morada, el Castillo y 7 barrios más en Jamundí, así como la vía que conduce a Candelaria, que quedó cubierta por el Rio Cauca.
Los niveles de 10.68m, 10.62m y 10.58m con que amaneció el río Cauca en 3 días de esta semana, causaron el impacto propio de tener el cauce muy cerca del nivel de piso de la planta de Puerto Mallarino, lo que pudo afectar la operación de servicio de suministro de agua potable y afectar a 1.5 millones de personas. Las empalizadas y la turbiedad se hicieron presentes sin lograr la suspensión del servicio.
Caliescribe encontró al Gerente de Acueducto y Alcantarillado de EMCALI sin la solución o plan B, en el evento que fallara el Jarillón del Rio Cauca en Puerto Mallarino y se metiera a la planta, lo que originaría una tragedia de grandes proporciones. Se le propuso a la gerencia en cabeza del Doctor Ramiro Tafur, prepararse para una eventualidad que no ha ocurrido en nuestra generación. Ésa fue la recomendación que le hicieron expertos en la materia como el Ing. Hugo Salazar Jaramillo y Claudio Borrero Quijano.
Adicionalmente, es importante que se establezca un plan de manejo ambiental para la planicie del Sur de Cali, que pueda amortiguar con humedales naturales, el volumen de agua residual producto de la ola invernal. Igualmente recomendaron ser mucho más riguroso en el control ambiental en donde los caleños han sido irresponsables en la construcción de viviendas en las cuencas de los ríos y en la tala de árboles en la ciudad.
Diligentemente la nueva directora del DAGMA Beatriz Orozco anunció un plan de mitigación de riesgo de desbordamientos e inundaciones de un costo de $2.400 millones y de ejecución inmediata, para el retiro de lodos, escombros, residuos sólidos en el cauce, en las zonas de protección en los ríos Cali, Aguacatal, Cañaveralejo y Lilí.
Nuevamente Cali hizo noticia nacional por los desastres naturales, que se hubieran podido evitar si los ciudadanos no fueran tan indolentes en la ocupación del Jarillón del Rio Cauca, con nuestros canales y redes sanitarias, así como el control que debe establecer la autoridad ambiental DAGMA y las Empresas Municipales de Cali.