Frente a la escasez que vive la familia “Agua de Cali”, el “hermano” más pobre, río Meléndez, el menos pobre, río Cali e inclusive hasta el medio rico, Cauca, están agonizando a costas del vertimiento de aguas negras y urbanizaciones que afectan el sistema ambiental como Altos de Santa Elena, entre otros factores aniquilantes.
Los pocos caudales que bañan nuestra ciudad están desangrándose lentamente en un silencio proliferado de viviendas anormales que arrasan los bosques de reserva. Alfredo Urbano, Jefe de Agua Potable de EMCALI y el ingeniero Hugo Salazar, con todo su amplio conocimiento sobre el tema, le ofrecieron a Ciudad al Aire, un panel interesante para toda la ciudad caleña, donde además se proponen alternativas y soluciones viables para minimizar el impacto de la urbanización no planeada en épocas de adormecimiento colectivo.
Ramiro Varela: ¿Cómo analiza EMCALI las diversas situaciones que vienen ocurriendo, por una parte, la situación de la comuna 18 y 20 por los problemas del río Meléndez, del acueducto, reforma y demás y por otra parte, la construcción de viviendas gratuitas en altos de Santa Elena?
Alfredo Urbano: La situación es muy crítica todos los días porque el río Meléndez está adquiriendo condiciones de bajo caudal, de 1.000 litros/segundo en condiciones normales, está en 294 litros/segundo. Para surtir las comunas 18 y 20, las plantas requieren 500 y 600 litros/segundo en horas pico; entonces podrán observar que tenemos un río casi que por debajo del 50% de lo que se requiere en una hora pico, por lo cual desde Abril, empezó a ser crítica esta fuente hídrica.
A nosotros ésta situación nos genera mucha contingencia para asegurar el servicio y por eso tenemos que estar repartiendo ese caudal para las comunas 18 y 20, esa es la situación que se está afrontando y allí está Santa Helena que también entra en el régimen de restricción, porque depende del sistema que va hacia la comuna 18. Recordemos que la reforma solamente abastece a esa comuna y a la 20, esa es la circunstancia que estamos afrontando, estamos restringiendo por horas y días.
Claudio Borrero: ¿Qué opina usted de la situación de la Buitrera, que también presenta problemas con el agua?
Alfredo Urbano: La Buitrera tiene un sistema pequeño, que se llama Acuabuitrera y se alimenta del río Meléndez; es un sistema de menor caudal y que también sufre de esta afectación, porque si no se cuida esa cuenca y no se controlan las proliferaciones de vivienda normalizadas y no normalizadas, entonces no habrá agua para nadie, ni para los de arriba, ni para los de abajo porque el río todos los días va deteriorándose y recordemos que en el invierno son ríos con altísimas turbiedades intratables, cuando en verano ni siquiera hay río; así que esto se remite a una acción integral en el control de proliferaciones de vivienda normalizadas y no normalizadas, incluido el cuidado de la cuenca para asegurar tanto el presente como el futuro de los que ya habitan ahí.
Claudio Borrero: El arrasamiento de los bosques en Altos de Santa Helena, como una de las reservas para la fuente hídrica del río Meléndez, ¿puede ser un punto referente de la devastación de las zonas boscosas?
Alfredo Urbano: Si no se sigue una buena política integral de instituciones locales, regionales y nacionales en el cuidado, va a ser supremamente difícil; por ejemplo nosotros con el río Cauca, dependemos de lo que hagan en el Cauca; con el río Cali dependemos de lo que hagan las entidades nacionales con los altos de los Farallones (CVC) y dentro de la ciudad, dependemos de lo que haga el DAGMA en el entorno del río, cuando transcurre por nuestro perímetro.
Entonces, esto es una acción integral que debe comprometerse de inmediato; siempre lo he dicho, el deterioro de las cuencas es cada vez mayor y las entidades en bicicleta estática.
Ramiro Varela: Lo delicado, es que el racionamiento vendrá en Cali si no llegan las lluvias. Es decir, ya tenemos racionamiento en las comunas 18 y 20 y están surtidas por el acueducto de las reformas; es decir, por el río Meléndez; y los que estamos cercanos al río Cali, estamos de nuevo muy cercanos a recibir ese racionamiento.
Realmente, es crítico; lo he dicho, prefiero el invierno que el verano porque generalmente los pitonazos de contaminación tienen unos tiempos y luego de eso, 2,4,6, 18 horas, el río retoma condiciones aptas, pero en verano cada hora, cada día es mucho más crítico y estresante para los que nos toca responder por este servicio.
Ramiro Varela: El hecho que el río Cali no le haya podido ayudar al río Meléndez para la compensación, agravó la situación en la comuna 18 y especialmente, son estas áreas cercanas a Siloé y altos de Santa Helena, las que se ven perjudicadas.
Alfredo Urbano: Correcto, es lo que he dicho: hay un “hermano” pobre que es el río Meléndez, otro menos pobre que es el río Cali y otro medio rico que es el río Cauca; entonces desde abril estábamos nosotros llenando el tanque de Siloé con agua del río Cali y desde la semana pasada tocó suspender esa operación, porque ahí me toca asegurar la prestación de servicio de la red alta que es de mucha prioridad, que es un sistema que abastece el río Cali.
Claudio Borrero: Me preocupa más allá del río Cauca y las batallas por las plantas de tratamiento de Puerto Mallarino y la Base, la contaminación, el crecimiento de Jamundí, la cabecera hacia el norte y las aguas residuales sin ningún tratamiento que son arrojadas al Cauca. Lo mismo que afecta a Santander de Quilichao, Villa Rica, Puerto Tejada, Caloto, Corinto, Padilla, el río Guengue, etc. ¿Cómo ve usted el panorama, si no hay una asociación de municipios para que se respete y se eviten contaminaciones sanitarias agresivas directas al río Cauca?
Alfredo Urbano: El tema es de una gestión de inmediato proceder integral de entidades locales, regionales y nacionales, aquí debe intervenir el Ministerio; hay un nuevo Ministro, ojalá que éste tenga claridad; tenemos un Presidente en el Congreso que lo veo muy interesado en esta problemática; porque tiene que ser una política nacional.
Se acaba de relatar una serie de agresores que finalmente sentimos en el río Cauca y acá. Estamos afrontando una situación muy crítica; esperemos que haya una situación que nos permita asegurar el presente y futuro inmediato de nuestro sistema.
Hugo Salazar: Lo que pasa es que existe una infraestructura que así no esté copada el 100%, tiene las condiciones adecuadas y el haber podido rebajar el consumo de agua desde 39 cm3 por 19 cm3, ha permitido la elongación del uso de esa planta; eso no quiere decir que las circunstancias no sean críticas y no se deban tener en cuenta oportunamente. Estar llevando una gota de gua desde el sur de Cali, hasta el norte, atravesando más de 25 km de distancia; a la hora de la verdad con tantas vueltas de las tuberías, lógicamente causa muchos impactos; el colector Cauca no está dimensionado para esa magnitud, es un riesgo altísimo el que se está corriendo, cualquier circunstancia vulnerable que ocurra, nos va a causar un problema grave en toda esa conducción.
Los sistemas deben ser redundantes, deben tener formas de suministros de usos alternativos, aquí no lo hay; solamente se piensa en un punto final y en terminar con tratamiento secundario, que eso es muy loable. Es importante pensar en hacer la planta como se había pensado en un principio, pero la circunstancia con la cual se planteó el proyecto, nunca fue de una manera completa, sino parcial; le van a meter 200 o 250 millones de dólares, que es una cantidad impresionante; pero la planta del sur es supremamente necesaria y no puede dejarse de lado. He insistido en muchísimas reuniones sobre eso y la respuesta es que el sur todavía demora en urbanizarse completamente como se calcula y que por el momento van a hacer esos rebombeos que se requieren para seguir llevando las aguas hasta el norte, a la Petar Cañaveralejo; de manera que la angustia que uno mantiene es la observación de eso y la previsión, además del principio de precaución que se deja de lado y no se hace como es debido.
Una plantica en el sur iniciada, no le cuesta a la entidad, ni al municipio mayor cosa; creo que es una planta fácilmente de unos $18 a $20 mil millones, que sería menos del 10% de lo que cuesta hacer la Ptar Cañaveralejo y sería el comienzo de algo muy interesante para poder desarrollar el sur de Cali, sin la angustia del manejo de las aguas residuales. De modo que a esas cosas hay que mirarlas desde otra optima, con una visión clara y futurista, y no dejar que las cosas por terquedad, se manejen de una manera no apropiada.
Hugo Gamboa (Oyente): Como caleños nos preocupa lo que está sucediendo con el cauce del río Cali, desde la parte más arriba del Club del Cali. Uno llega al Club del Cali y ve unas invasiones que están empezando a perjudicar la limpieza y la transparencia del río. ¿Qué puede decirnos al respecto?
Alfredo Urbano: Dependemos de todas las entidades, locales- nacionales, de los Farallones, CVC y DAGMA; es aterrador al entrar al Club del Cali porque lo que uno ve es una proliferación de cambuches y todo esto va a caer al río, generando una condición que es la que se observa en su paso por el CAM.
En inviernos son ríos intratables, que generan 10 mil condiciones afectación, inundaciones, represamientos de canales, agregándoles las basuras y en verano no hay río para tratar.
Ramiro Varela: Para usted como responsable del suministro de agua potable en Cali, ¿cree que debería suspenderse el proceso de urbanización de las laderas en las comunas 18 y 20?
Alfredo Urbano: Lo primero que hay que asegurar es la continuación de los servicios públicos que es muy difícil en estas laderas, incluso con los carrotanques porque no llegan, es un vehículo que tiene un peso propio para subir esas trochas; todo esto tiene que tener una planeación de convicción, aseguramiento de una calidad de vida y estoy hablando como ciudadano, no quiero pensar como funcionario.
Como ciudadano, proyectemos una ciudad región con corredores hacia nuestros municipios vecinos, aseguremos servicios públicos que tengan una mayor facilidad de acceso; ya estamos saturados de vivienda de todo tipo, planifiquemos la ciudad región y utilicemos los corredores hacia los municipios vecinos; fortalezcamos sus empresas de servicios públicos, si nos toca, venderles agua en bloque con una calidad como la nuestra.
Ramiro Varela: Ingeniero Hugo Salazar, ¿usted tiene algo que agregar a esta posición del Jefe de Agua Potable de EMCALI?
Hugo Salazar: Es una realidad, me parece que el ingeniero Alfredo Urbano está diciendo lo que es, hace mucho rato está observada la inconveniencia de haber autorizado esta urbanización en ladera, la cual va a tener muchos problemas para suministro de agua de forma continua; eso ya estaba analizado, pero la terquedad de los gobernantes es una cosa muy complicada. Sé que EMCALI no podría entregar ese tipo de servicio; sin embargo, contra viento y marea autorizaron esas urbanizaciones y a Emcali le ha tocado hacer “maromas” para garantizar algo de servicio, pero es una responsabilidad muy grande.
Personalmente, hace más o menos 3 años, personas de la comuna 18 y 20 me localizaron y estuvimos en una reunión en sus sitios de vivienda, analizando el problema y la situación del río Meléndez; ellos desde esa época estaban muy angustiados por lo que ya veían venir; además con las invasiones tan grandes que están haciendo, que desde la ciudad se alcanza a ver prácticamente la invasión de la Choclona y otras invasiones más, subieron la loma y están bajando la ladera, pero por el otro lado, que no se ve desde la ciudad de Cali; hay cantidad de viviendas allá y ya sabe uno que mucho de eso es por negocio, otros por todo el traslado que ha habido de gente que viene de otras partes (desplazados).
Uno ve que el Gobierno Nacional a otras ciudades les otorga todo, miremos la situación con Medellín recientemente, donde les han dado $17 billones; aquí el MIO que a duras penas pasa un valor de $1 billón para atender casi el 98% de toda Cali, no ha tenido un auxilio importante, las Empresas Municipales de Cali con todo el esfuerzo que han tenido que hacer para prestar servicios públicos en sitios difíciles, donde se urbanizaron áreas que no se debían urbanizar, como es el caso de Aguablanca y sin embargo, el Gobierno Nacional interviene mal, pidiendo que le devuelvan $1 billón que porque esa es la deuda de un dinero de tratamiento y otras cosas más, sabiendo que en la realidad, fue el mismo Gobierno quien en la Administración de Guerrero, años 92 a 95, hicieron que EMCALI construyera una planta contra viento y marea. De ahí el detalle de la deuda.
Entonces se observa una serie de circunstancias en las que hay un impedimento para lograr grandes proyectos, todo esto se debe en parte al área financiera y en la forma en que no se observan las cosas, la planificación se deja de lado y ahí están las circunstancias.
Hoy tenemos esta urbanización en la que Cali depende para hacer entrega de viviendas “gratuitas” y no hay agua con que suministrarlas; de modo que ahí hay un problema grave para la ciudad, para la comunidad que quiere tener un sitio donde vivir bien y la circunstancia que va a ser cada vez más grave con los ríos porque requieren una altísima reforestación y un manejo totalmente diferente y eso no se obtiene a corto plazo; sino que son procesos de mucho más tiempo.